La Unión Europea posterga por seis meses los aranceles de represalia a Estados Unidos

La Unión Europea posterga por seis meses los aranceles de represalia a Estados Unidos

A poco menos de una semana del acuerdo que estableció el aumento del arancel estadounidense del 10% al 15% sobre productos europeos, el bloque decidió no aplicar medidas comerciales en respuesta. La decisión busca evitar una escalada y dar tiempo para implementar el nuevo acuerdo.

La Unión Europea anunció este lunes que retrasará seis meses los aranceles de represalia sobre productos estadounidenses para dar tiempo a implementar el tratado comercial firmado el mes pasado. A partir de ese pacto, se fijó un gravamen del 15% para las exportaciones europeas hacia Estados Unidos, que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, definió como un compromiso que “dará estabilidad y previsibilidad a ambos lados».

Así lo informó la cadena de televisión CBS News, que confirmó que los aranceles, previstos originalmente para entrar en vigor este jueves, se pospondrán al menos hasta marzo de 2026. De momento, el acuerdo no incluye exenciones para piezas de automóviles, vinos y bebidas espirituosas —productos que la UE había solicitado— pero se espera que ayude a estabilizar los precios.

URSULA VON DER LEYEN DONALD TRUMP
Ursula von der Leyen y Donald Trump en su reunión en Escocia

La decisión se suma a otros acuerdos comerciales que Washington firmó recientemente con países como Gran Bretaña, Vietnam, Indonesia, Filipinas y Japón. A partir del 1 de agosto, Estados Unidos planeaba aplicar nuevos aranceles a sus socios comerciales sin prórrogas ni períodos de gracia, afirmó el secretario de Comercio, Howard Lutnick.

Además del arancel del 15% para productos europeos, el acuerdo incluye compras de energía y equipamiento militar estadounidense por parte del bloque europeo, según anunció el presidente Donald Trump. La medida contempla que la UE compre energía estadounidense por un valor de 750.000 millones de dólares y realice inversiones por otros 600.000 millones en equipamiento militar, reforzando así la cooperación estratégica entre ambas partes.

Desde agosto, Washington aplicará un arancel fijo del 15% a las importaciones comunitarias, incluidos automóviles, en lugar del 30% que había amenazado si no se lograba un acuerdo. Trump también afirmó que los países europeos aceptarán aplicar aranceles cero a las importaciones estadounidenses, aunque no brindó más detalles.

Por último, los productos farmacéuticos quedaron excluidos de esta negociación, según indicó Trump después de reunirse con Ursula von der Leyen en su complejo de golf en Turnberry, Escocia. “Creo que ambos queríamos llegar a un acuerdo”, declaró Trump luego de estrechar la mano de la presidenta de la Comisión Europea.

Trump «se comió a Von der Leyen en el desayuno”

La presidenta de la Comisión Europea aceptó el controvertido acuerdo comercial con Estados Unidos por temor a que la defensa europea se viera comprometida en caso de rechazo, de acuerdo a lo que informó el diario The Sunday Times. A través de este pacto, Von der Leyen aceptó el arancel del 15% sobre la mayoría de las exportaciones europeas a Estados Unidos, un gesto que el medio calificó como una “rendición anticipada”.

A pesar de que funcionarios de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea tenían preparada una respuesta a los gravámenes de abril, Von der Leyen desistió de tomar represalias después de la amenaza de subirlos al 30% hace tres semanas. De acuerdo al mencionado medio, el temor a que el presidente estadounidense utilizara esta disputa para reducir el apoyo militar a Ucrania o retirar parte de los 80.000 soldados en Europa fue clave para que abandonara las medidas.

Diversos líderes europeos criticaron la decisión: el primer ministro húngaro Viktor Orbán, dijo que “Trump se comió a Von der Leyen en el desayuno”, el primer ministro François Bayrou calificó la situación como “un día sombrío” para Europa, y la voz del presidente Emmanuel Macron resonó al afirmar que “para ser libre, hay que ser temido”.

Precisamente, el descontento también llegó a Suiza, que denunció la imposición de aranceles del 39% justo antes de su Día Nacional, los más altos de Europa y entre los mayores a nivel mundial. La conversación entre la presidenta suiza Karin Keller-Sutter, y Trump fue calificada como “desastrosa” por el Financial Times.

Fuente Perfil