El tercer trimestre cerró con una mejora de 0,5% respecto al anterior y la actividad tocó un nuevo pico en septiembre. Con menos incertidumbre política, más dólares y crédito, también mejoran las perspectivas para 2026
Al revés de lo que se venía vaticinando, la economía no solo no cayó en el tercer trimestre sino que consiguió un leve repunte. En ese período, la expansión fue de 0,5% y, de esta manera, se evitó una recesión “técnica” luego de la leve caída de la actividad registrada en el trimestre anterior.
La mejora de la economía sorprendió porque la situación financiera había mostrado un notable deterioro, con presión cambiaria, fuerte suba de las tasas de interés y una mayor morosidad crediticia. Además, hubo un importante crecimiento del riesgo país y una caída en el precio de las acciones argentinas. Todo esto ocurrió justamente en la previa a las elecciones legislativas, mientras que en septiembre se había votado en la provincia de Buenos Aires.
Puntualmente en septiembre, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) creció 0,5% contra el mes anterior y 5,2% respecto al mismo mes del año anterior.
Dos consultoras, ACM y LCG, coincidieron en revisar al alza el pronóstico de crecimiento para el 2025. Del 3,9% que estimó el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM), que difunde el Banco Central de la República Argentina (BCRA), ahora consideraron que el año en curso terminará con una suba de 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI). Pero podría ser incluso mayor si la economía acelera en estos últimos meses.

La actividad económica creció 0,5% en septiembre respecto a agosto.
“Se sostiene el buen desempeño de los sectores vinculados al comercio exterior, tales como la agricultura y la explotación de minas y canteras, sumado a la buena performance de la intermediación financiera, especialmente en los bancos”, explicaron en ACM.
La actividad se había estancado en marzo y parecía que no podía salir, pero los datos de los últimos meses exhibieron otra realidad. El nivel de septiembre marca un nuevo pico en nivel de actividad.
La mejoría económica, sin embargo, sigue siendo heterogénea entre los distintos sectores. Hay rubros que emplean mucha gente que siguen sin poder recuperarse, como sucede con la industria manufacturera, que presenta una caída interanual del 1%.
“Si se deja de lado la incidencia de los sectores más dinámicos como agro, minería, intermediación financiera, el crecimiento se habría reducido a 2% en septiembre y a 3,1% en 9 meses”, destacaron desde LCG.
Pesca e Intermediación Financiera fueron los sectores que más crecieron en el último año.
“Según el último REM, la estimación para 2025 retrocedió desde niveles cercanos al 5,2% hacia un nivel en torno al 3,9%, mientras que para 2026 se ajustó del 3,5% al 3%. Sin embargo, de mantenerse este nivel actual, la actividad económica registraría un crecimiento de 4,5% durante el 2025”, agregaron.
Cuando faltan solo tres meses para completar el año, todo indica que la economía mostrará un nivel de crecimiento que se acerca a las expectativas que había a inicios de 2025.
Ahora todas las miradas se centran en lo que podría en 2026. Con esta revisión al alza de la actividad, el arrastre estadístico para el año siguiente estaría en el orden del 1% y la expectativa es que la economía muestre otro año de expansión vigorosa. Todo esto se da a partir de la baja de la inflación, estabilidad cambiaria, fuerte ingreso de dólares de la cosecha y eventualmente el regreso de Argentina a los mercados. Economistas como Fernando Marull estiman que el PBI podría crecer 4,7% en 2026.
Sin embargo, otros prefieren ser más cautos. Desde LCG proyectaron “una recuperación tibia, concentrada en pocos sectores como petróleo, minería y agro”. En ese escenario, el derrame de esta expansión al consumo masivo sería muy modesta y tampoco habría mucha generación de empleo, ya que se trata de sectores que utilizan poca mano de obra.
Fuente Infobae

