Entre el furor y las dudas, el producto de moda para adelgazar llegó a la Argentina: opinan los especialistas

Entre el furor y las dudas, el producto de moda para adelgazar llegó a la Argentina: opinan los especialistas

El medicamento aprobado para el tratamiento para la diabetes provocó una revolución en redes sociales por su efecto secundario para bajar de peso. Las respuestas a las 10 preguntas más frecuentes.

En los últimos años, la transformación física de muchas celebridades de Hollywood y figuras públicas internacionales comenzó a llamar la atención: adelgazamientos abruptos, cambios de silueta casi instantáneos y cuerpos visiblemente más estilizados en cuestión de semanas. Detrás de esa imagen no había solo gimnasio o dietas estrictas, sinoun nuevo protagonista: una inyección que se convirtió en una especie de solución mágica para bajar de peso.

Se trata del semaglutide, una droga que fue originalmente desarrollada para tratar la diabetes tipo 2. En Estados Unidos y otros países se comercializa bajo el nombre de Wegovy, una versión aprobada específicamente para la pérdida de peso. En Argentina, en cambio, el mismo principio activo se conoce como Ozempic, pero solo está aprobado por la ANMAT para el tratamiento de la diabetes tipo 2. De todas formas, su uso comenzó a expandirse también en tratamientos contra la obesidad, en muchos casos fuera de la indicación oficial ya que los ensayos clínicos revelaron un efecto secundario inesperado, pero celebrado por muchos: la importante pérdida de peso.

Esto impulsó su uso incluso en personas sin diagnóstico de diabetes. Así, comenzó a ganar popularidad no solo en el ámbito médico, sino también en las redes sociales, y cada vez más son quienes se animan a probarlo. El CEO de Tesla, Elon Musk; la actriz de “Damas en guerra” Rebel Wilson; o la cantante Meghan Trainor son algunos ejemplos de figuras internacionales que admitieron haber recurrido a esta droga para adelgazar. En la escena local, Carlos Maslatón y Ramiro Marra dieron a conocer sus experiencias con el producto.

Antes y después de que Elon Musk, Rebel Wilson y Meghan Trainor usen el producto para adelgazar (Foto: AP/Reuters/EFE/Instagram)
Antes y después de que Elon Musk, Rebel Wilson y Meghan Trainor usen el producto para adelgazar (Foto: AP/Reuters/EFE/Instagram)

Este fenómeno ocurre en un contexto local preocupante: en la Argentina, más de 50% de la población tiene exceso de peso, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. Lejos de ser solo una cuestión estética, esta condición aumenta el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades, como diabetes tipo 2, presión alta, enfermedades respiratorias crónicas, problemas en los riñones, el hígado y ciertos tipos de cáncer.

La obesidad es una enfermedad crónica: no aparece de un día para el otro, pero tampoco se soluciona de forma rápida ni con fórmulas mágicas. En ese escenario, el surgimiento de medicamentos como Ozempic, Wegoby, Mounjaro o Dutide despierta tanto expectativas como dudas. ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Sirve para todos? TN consultó a especialistas para que respondan las diez preguntas más frecuentes sobre el producto que hoy está en boca de todos.

La obesidad es una enfermedad crónica. (Imagen: TN Videolab)
La obesidad es una enfermedad crónica. (Imagen: TN Videolab)

1- ¿Qué es el Ozempic y cómo funcionan en el organismo?

Es un semaglutide que pertenece a una clase de fármacos llamados agonistas del receptor GLP-1, que actúan imitando una hormona natural del cuerpo encargada de regular el azúcar en sangre y el apetito.

Según explicó a TN la médica nutricionista Rosa Labanca (MN 44520), este medicamento tiene básicamente dos mecanismos de acción: uno gástrico, ya que ralentiza el vaciado del estómago. Esto genera una sensación de saciedad precoz y la persona come menos porque se siente llena más rápido.

El otro es a nivel del sistema nervioso.“Actúa en ciertos núcleos que disminuyen el hambre emocional. Cuando uno tiene esa sensación de ansiedad, de angustia o de aburrimiento -que definió como displacer emocional-, lo calma comiendo cosas palatables (dulces o saladas, galletitas, chocolate, papas fritas, helado). Como trabaja sobre esos puntos, quizás ves un helado y preferís no comerlo», detalló.

Carlos Maslatón adelgazó más de 30 kilos en 6 meses y detalló su nueva dieta: “El pan me da asco” (Foto: Instagram / carlosmaslaton)

En una entrevista con Viviana en vivo (eltrece), Maslaton contó que bajó 32 kilos en los últimos seis meses y relató su experiencia: “Esto lo que te permite es que aquello que te gustaba, como las facturas, empanadas, pizza, papas fritas, golosinas, tortas, panqueques de dulce de leche y todo eso que no es bueno para la salud, lo quieras menos. En las primeras semanas, quería menos de eso y llega un momento que tengo rechazo y en este momento tengo asco. Hoy vos me ponés una panera y no la puedo comer”.

Sin embargo, Labanca señaló: “No es mágico como la gente cree. Es una buena herramienta que cambió mucho el mundo de los obesos, pero hay que usar la dietoterapia y el paciente tiene que empezar un cambio conductual durante el tratamiento”.

2- ¿Cuáles son los riesgos de usar estos productos para adelgazar?

El médico Roberto Debbag enumeró alguno de los riesgos de usar estos productos para adelgazar:

  • Efectos adversos gastrointestinales: puede producir una lentitud de la movilización de la bilis y por lo tanto tiene mayor probabilidad de tener patología o efectos adversos relacionados con la vía biliares o con el páncreas.
  • Alteraciones renales en pacientes con enfermedad previa.
  • Posible aumento del riesgo de cáncer de tiroides medular: esto fue observado en estudios con animales; por eso está contraindicado en personas con antecedentes personales o familiares de este tipo de tumor.

El médico Roberto Debbag enumeró alguno de los riesgos de usar estos productos para adelgazar. (Video: TN Videolab)

“Hay que aclarar que estos fármacos nunca son inocuos, que sí debería haber una indicación clara y no se debería utilizar en pacientes que no tienen indicación únicamente porque quieren estar más delgado. Acá, esto está aprobado para pacientes diabéticos, con resistencia a insulina, obesidad, pero no pacientes que están buscando estar más delgados. Siempre debería estar asesorado por médicos que lleven adelante el tratamiento», completó el jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Fundación Favaloro, Fabio Nachman (MN 96066).

Ramiro Marra contó que bajó ocho kilos tras inyectarse Ozempic. (Foto: Reuters/EFE)

3- ¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes?

De acuerdo a lo que mencionó Labanca, los efectos adversos más frecuentes son náuseas, vómitosconstipacióndistensión abdominal o diarrea.

“Estos síntomas pueden aparecer ni bien comienza el tratamiento o cuando se aumentan las dosis”, agregó la integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad de Obesidad (Saota).

Por su parte, Nachman indicó: “Tuve varios pacientes que me vinieron a ver que habían recibido la medicación y que manifestaron síntomas. Se llenan anticipadamente, algunos tienen náuseas, otros tienen constipación, no es algo absolutamente infrecuente“.

4- ¿Hay algún paciente que tenga contraindicado su uso?

Los especialistas mencionaron que las principales contraindicaciones son:

  • Si el paciente es alérgico al semaglutide.
  • Si la persona tiene cálculos en la vesícula, no conviene comenzar este tratamiento hasta que se los saque. “Porque cuando se pierde peso, se movilizan y puede generar un abdomen agudo. Hay que hacer una ecografía previa para asegurarse que no haya”, precisó Labanca.
  • Que no haya tenido pancreatitis.
  • Que no tenga un cáncer específico de tiroides.

5- ¿Cómo se aplica y cuánto tiempo se puede usar?

El medicamento que se usa en la Argentina es inyectable y varía la dosis: puede ser de 0,25 miligramos, de 0,50 o la lapicera de 1 miligramo. Una vez por semana, se aplica generalmente en el abdomen o en las piernas.

Para la médica nutricionista, el tratamiento puede ser a largo plazo, pero depende del peso del paciente: “No es lo mismo alguien que pesa 150 o 180 kilos, que va a necesitar más tiempo, que una persona con 10 kilos de sobrepeso, cuyo tratamiento será más corto. Hay pacientes que lo usan dos años con dosis bajas y otros tres o cuatro años si el exceso de peso es importante. También hay quienes, una vez alcanzado el objetivo, lo usan para mantenerse, dependiendo de cómo se adaptaron a los cambios”.

Asimismo, la dosis que recibe el paciente es manejada por el grupo de médicos según la evolución: “Yo empiezo con 0,25 mg, que suele ser suficiente para que la persona baje de peso, coma razonablemente y no sienta ansiedad por comer. Si es necesario, paso a 0,5 mg, y solo llego a 1 mg en pacientes con obesidad severa o gran dificultad para bajar. No es lo mismo una persona que puede hacer ejercicio y no está deprimida, que alguien que no sale de su casa. Todo depende del caso”.

Rodolfo tiene 34 años y empezó el tratamiento con 144 kilos. Hace tiempo que intentaba bajar de peso con diferentes dietas y no lo lograba. Incluso, pensó en hacerse una cirugía bariátrica hasta que su médica le comentó sobre la opción de tratarse con semaglutida: “Ya había escuchado de cómo se venía usando en otros países. Adelgacé 12 kilos en dos meses y medio. Hice varios cambios de hábito en mi alimentación y entrenamiento. Estoy con psicólogo, nutricionista, endocrinólogo y médica clínica». En este camino, mostró satisfacción por los resultados, pero afirmó que la idea es completar los seis meses del proceso para ver cómo continúa.

6- ¿Quién te puede recetar el producto y cuánto cuesta?

Este medicamento no es de venta libre, sino que se debe presentar la receta firmada por el médico. ¿Qué especialista lo puede hacer? Un endocrinólogo o un médico nutricionista que forme un equipo interdisciplinario, si es que lo autoriza la obra social o prepaga.

De todas formas, hay quienes se las ingenian para conseguir el producto sin receta por diferentes plataformas o canales de Telegram. “El paciente no se puede automedicar, requiere consulta médica. A veces, lo consiguen sin receta y está mal porque se malgasta el medicamento. La gente que no va al médico lo usa una semana, lo deja, pierde la sensibilidad. No termina funcionando como un tratamiento, se vuelve cualquier cosa”, apuntó la nutricionista.

Actualmente, Ozempic cuesta entre $210.000 y $250.000, mientras que Dutide -la marca nacional- se vende a la mitad. Antes de que se lanzara el producto local, el primero se encontraba por encima de los $400.000.

7- ¿Qué pasa con aquellos productos, como cápsulas, que se venden libre en farmacias?

En el mercado circulan productos bajo el nombre Ozempic que no contienen semaglutida, el principio activo del indicado.

Por un lado, hay cápsulas que aseguran ser naturales, pero no cuentan con aprobación como medicamento ni evidencia clínica equivalente. El original es un fármaco inyectable que requiere receta y seguimiento médico; las versiones naturales son solo suplementos dietarios y no reemplazan el tratamiento médico.

A su vez, el Gobierno nacional también salió a alertar sobre pastillas que simular ser la droga, pero que son un producto falsificado. “El medicamento OZEMPIC no existe a nivel global en fórmula de administración oral (cápsulas o comprimidos) sino que solo se comercializa en fórmula inyectable”, informó la ANMAT.

El medicamento aprobado solo es inyectable, no viene en comprimidos. (Fuente: ANMAT)
El medicamento aprobado solo es inyectable, no viene en comprimidos. (Fuente: ANMAT)

8- Si vos dejás el tratamiento, ¿es posible que aparezca el efecto rebote y subas de peso nuevamente?

Los especialistas coinciden en que existe la posibilidad de recuperar el peso perdido si no se acompañó el tratamiento con cambios de hábitos. En ese sentido, Labanca remarcó: “El cambio conductual es lo único que te permite un buen peso. Al suspender la medicación vas a volver a tener ganas de comer a menos que hayas trabajado conductualmente con el equipo interdisciplinario. No es milagroso: si no hiciste un cambio en la alimentación, de gestionar tus emociones, en la actividad física y todos los factores que rodean una vida más larga y saludable, vas a engordar de nuevo”.

En la misma línea, el endocrinólogo aseguró que “siempre aparecen los miedos al uso de medicaciones y un eventual efecto rebote”. Por ello, hizo hincapié en llevar adelante un tratamiento con un abordaje integral: “Esto no se trata solo de medicar, se trata de ingresar en un programa en el cual debe haber nutricionistas, psicólogos, endocrinólogos, preparadores físicos que te acompañen en ese proceso”.

9- ¿Por qué hay gente que usa estos productos y no baja de peso?

Uno de los comentarios que más se repite en redes sociales tiene que ver con usuarios que empezaron el tratamiento y notaron que no perdían peso, por lo que lo abandonaron frustrados.

Según los médicos, esto puede pasar. ¿Por qué? Por una razón puntual: no se usa de manera adecuada, esto es, acompañado de un plan alimentario, ejercicio, terapia y constancia. “No es solo medicar y ya, En general se hacen tratamientos en equipo para abordar todas las aristas”, argumentó Nachman.

10- ¿Por qué creció tanto su demanda en Argentina?

La demanda de medicamentos como el Ozempic creció en la Argentina por varios factores. Por un lado, la viralización de los resultados en famosos,que llama la atención y provoca curiosidad. Por otro, su “practicidad” frente a métodos tradicionales para bajar de peso: “No es lo mismo cuidarte para perder peso con la dieta, que con algo que te da menos ganas de comer. El medicamento te da plenitud gástrica, no tenés hambre y todo lo emocional lo gestionás de otra manera, acompañado de actividad física, la tentación es menor”.

Esto ocurre en una sociedad que todavía -pero menos que antes- se rige por estándares de belleza que asocian delgadez con éxito y bienestar, por lo que, la aparición de un fármaco que acelere ese proceso gana atractivo.

La obesidad es un factor de riesgo para más de 200 enfermedades. (Imagen: TN Videolab)
La obesidad es un factor de riesgo para más de 200 enfermedades. (Imagen: TN Videolab)

Cómo se hizo famoso este producto en EE.UU. y qué diferencias tiene con el medicamento que se usa en Argentina

En Estados Unidos, el medicamento saltó a la fama gracias a su difusión en redes sociales y el uso que le dieron las estrellas de Hollywood. Aunque el semaglutide había sido aprobado por la FDA para tratar la diabetes tipo 2, comenzaron a circular testimonios de personas que, sin ser diabéticas, lo utilizaban para adelgazar.

Al principio, nadie quería admitir que estaba usando este tipo de productos, pero poco a poco influencers y figuras reconocidas de la industria empezaron a hablar abiertamente de sus resultados, además de que era difícil explicar algo tan drástico en tan poco tiempo. Eso hizo que Ozempic se convirtiera en sinónimo de pérdida de pesoaún cuando no estaba oficialmente aprobado con ese fin.

Sin perder el tiempo, el laboratorio productor tomó nota de esa demanda y lanzó en EE.UU. una versión del medicamento diseñada y aprobada específicamente para tratar la obesidad: Wegovy. Este fármaco contiene la misma droga que Ozempic, pero en dosis más altas: contiene hasta 2,4 miligramos, lo que potencia su eficacia.

Medios locales aseguran que Wegovy, desde su lanzamiento, se convirtió en un éxito respaldado por estudios que demostraban descensos de peso significativos. Su disponibilidad legal para este uso hizo que el consumo creciera exponencialmente, al punto de generar problemas de stock.

En la Argentina, la historia es distinta. Ozempic está aprobado por la ANMAT únicamente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, y no existe todavía una presentación oficialmente destinada al adelgazamiento. Sin embargo, al igual que ocurrió en otros países, algunos médicos comenzaron en el último tiempo a recetarlo de forma “off-label” -es decir, para algo diferente de lo que fue aprobado oficialmente- en pacientes con sobrepeso u obesidad.

Lo que podría cambiar el panorama es la llegada de Wegovy, ya aprobada por la ANMAT y prevista para los últimos meses del año. Será la primera vez que en Argentina exista una formulación de semaglutide con indicación oficial para pérdida de peso, lo que podría abrir la puerta a un acceso más ordenado y con respaldo médico. Sin embargo, especialistas advirtieron que, sin una regulación estricta y controles adecuados, el furor por este tipo de fármacos podría derivar en un nuevo problema de salud pública.

Créditos:

Infografía: Damián Mugnolo, Iván Paulucci y Sebastián Neduchal (TN Videolab)

Fuente TN