- Pese a que logró cerrar un capítulo de la interna, sigue la tensión con La Cámpora.
- Buscará articular con los mandatarios provinciales y un armado «más amplio» que el peronismo.
Mientras pulsea con la administración de Javier Milei para lograr que le autoricen el endeudamiento de la Provincia por más de 3500 millones de dólares, Axel Kicillof ya se alista para atravesar un nuevo capítulo de confrontación y desconfianza en la complicada interna peronista. Por eso, sin una exposición desmedida ni apuro para no quedar a destiempo, el gobernador pondrá en marcha la construcción nacional de un proyecto para enfrentar a Javier Milei en 2027.
Entre las concesiones al peronismo y a los pedazos opositores del PRO, el radicalismo y los libertarios dialoguistas para lograr la sanción legislativa del endeudamiento, que incluyeron la ampliación del directorio del Banco Provincia, sillas en otros organismos y un piso de 250 mil millones de pesos para los municipios, Kicillof también se resignó a que los principales lugares de la Cámara de Diputados quedaran para el kirchnerismo y el massismo.
Como las autoridades legislativas se definieron antes de la sesión por el endeudamiento, el mandatario provincial no opuso resistencia a que Alejandro Dichiara y Alexis Guerrera se alternaran en la presidencia y relegaran a Mariano Cascallares, el intendente de Almirante Brown que asumirá como diputado y a quien impulsaba Kicillof.
Con la jefatura del PJ bonaerense será distinto, más allá de que el gobernador no se involucrará de modo directo para evitar quedar inmerso en el barro de la disputa partidaria. El mandato de Máximo Kirchner vencerá este mes y arrancará una pulseada para definir por acuerdo o con una interna al próximo titular. “El PJ es una rosca de dirigentes, no le cambia la vida a la gente, pero si los intendentes quieren dar esa discusión los vamos a acompañar”, adelantó un integrante del Gabinete.
“No estaría mal una interna partidaria. Para nosotros tiene que ser un vicegobernador o un intendente, alguien que haya ganado elecciones”, confirmó la intención de dar esa pelea un jefe comunal de los más cercanos a Kicillof.
El mandatario bonaerense buscará avanzar en el armado de una propuesta nacional para confrontar con Milei, sin prisa y dedicado a la gestión que considera no será sencilla por el parate económico, la pérdida de empleo y las urgencias y demandas crecientes e inagotables en la provincia.
“Era fundamental tener el paquete económico. Aun con esas herramientas, el desafío es grande por el recorte y la situación económica y social que se está agravando”, reconoció uno de los referentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
“Desde el punto de vista político creemos que es fundamental que Axel sea parte de la propuesta de nuestro espacio político para 2027. Si Milei ya dice que está en campaña para la reelección y están gobernando el país en un momento muy complicado, no está mal que nosotros estemos pensando en una propuesta de país diferente”, completó.
Esa búsqueda no implicará por el momento levantar el perfil o una mayor actividad fuera de la provincia de Buenos Aires. “No es un proyecto personalista, no estamos construyendo un ismo. Es de abajo hacia arriba y puede tenerlo a Axel como candidato o a otra persona”, aclararon en la sede de la Gobernación.
Cristina Kirchner y los dirigentes que le responden transmiten justamente que para ese sector Kicillof no será el postulante a presidente, sobre todo después de la inesperada derrota del 26 de octubre en la provincia, más allá de que falta bastante para el momento de esas definiciones. La ex presidenta y su ex hijo político no recomponen la relación quebrada desde el año pasado.
El camino que planea Kicillof no contempla el PJ nacional, dominado por Cristina Kirchner y que no consiguió reunir a los gobernadores del partido, sino el vínculo con sus pares provinciales para articular estrategias de gestión y a la vez tejer con intendentes, organizaciones y sindicatos en cada distrito: “Una red capilar que pueda ir sembrando en todo el país”.
Profundizada la crisis del peronismo, debilitado en el Congreso y abroquelado para evitar nuevas fugas, el esquema que intentará Kicillof excederá los límites partidarios. “Con el peronismo solo no alcanza. Hay que ampliar y no hay que vetar a nadie. Todo el que quiera ganarle a Milei tiene que estar adentro”, insistieron en su mesa chica.
Decidido a profundizar la distancia con La Cámpora, afrontará el dilema de cómo sostener ese posicionamiento sin un quiebre que favorezca a Milei. “Primero tenemos que ordenar el peronismo y después ampliar con más sectores populares. Hay cuadros políticos valiosos en La Cámpora, pero la organización tiene un estigma y nadie en el territorio quiere hablar de ellos”, espoleó un intendente del MDF.
Fuente Clarin

