Suenan los nombres del viceministro Amerio y del intendente Montenegro; en el Gobierno hablan de buscar un “equilibrio”; las vacantes judiciales y el sistema acusatorio, en la mira
A diferencia de la celeridad con la que el Gobierno confirmó a Pablo Quirno como nuevo canciller, tras la renuncia de Gerardo Werthein, en la Casa Rosada aún no se define quien será el sucesor del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien hizo saber que el lunes dejará el cargo.
No obstante, fuentes oficiales deslizaron que entre los nombres en danza está el del intendente de Mar del Plata y legislador provincial electo, Guillermo Montenegro, un exjuez federal de Comodoro Py 2002 que proviene de Pro y se sumó a la filas de La Libertad Avanza.
El exjuez federal podría hacerse cargo de un ministerio ampliado, si se fusionan las áreas de Justicia y Seguridad, con la salida de Patricia Bullrich al Senado.
“Nada hay nada cerrado. Por ahora solo Cúneo que armó un show con su salida, pero no hay sucesor”, dijo una fuente del Gobierno a LA NACION.
También se menciona como sucesor al viceministro de Justicia Sebastián Amerio, un hombre de Santiago Caputo que además es el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.

El nombre de Amerio como sucesor tampoco pudo ser confirmado, pero se ajusta a la lógica que se venía dando en la gestión diaria del ministerio.
La fórmula que se utilizará para resolver la vacante, indicaron fuentes oficiales, buscará bajar las tensiones internas en el segundo tramo de la gestión.
“Milei va a lograr un equilibrio perfecto en el que todos van a quedar conformes”, dijo un alto funcionario del Gobierno a LA NACION, en referencia a las distintas tribus que habitan el espacio libertario, donde además del Caputo también talla fuerte la hermana del mandatario, Karina Milei.

Cúneo Libarona anunció extraoficialmente que dejará el cargo como parte de la misma secuencia que expulsó a Werthein, quien había hecho trascender su renuncia tras las críticas que recibió desde el sector de Santiago Caputo y luego de que el Presidente respondiera que “probablemente” el asesor se sumaría al gabinete con un cargo formal. El ahora excanciller no logró el apoyo deseado tras anticipar su salida y terminó oficializando su renuncia.
En el caso de Cúneo Libarona, el abogado llevaba varios meses anticipando su renuncia, la que había supeditado a la puesta en marcha del sistema acusatorio, pero que luego la adosó a las elecciones del domingo próximo. La salida de Werthein −o el eventual ingreso de Caputo al gabinete− aceleró la publicidad de su decisión. Y encontró al Gobierno sin un reemplazante confirmado, al menos hasta después de las elecciones del domingo.
El ministro aspiraba a poner en marcha de manera integral el sistema acusatorio en todo el país, con el cambio del Código Procesal Penal Federal que da prioridad en las causas penales a los fiscales por sobre los jueces federales.
La implementación del nuevo sistema acusatorio, que arrancó en el macrismo en Salta y Jujuy, con Cúneo Libarona se extendió a Mar del Plata, Mendoza, Bahía Blanca, Neuquén, Rosario, Santa Fe, General Roca y Comodoro Rivadavia.
El Ministerio de Justicia había anunciado la puesta en marcha de este mecanismo en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 y en los tribunales en lo penal Económico de la Capital Federal para el 11 de agosto, pero se pospuso hasta el 11 de noviembre de manera improrrogable. Con su salida, ahora todo el cronograma está en duda.
La medida enfrenta la resistencia de los fiscales, que están de acuerdo con el nuevo código, pero reclaman que les den recursos: personal, edificios y tecnología. También lo resisten algunos jueces federales de Comodoro Py 2002, que ven reducido su poder a manos de los fiscales.
También hizo público su rechazó la Cámara en lo Penal Económico, ya que solo cuenta con dos jueces de los seis que componen el tribunal. Los demás cargos están vacantes, al igual que el 33% de los cargos de la justicia federal y nacional.
Antes de ser ministro, Cúneo Libarona se desempeñó al frente de su estudio jurídico con sus hermanos y como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad del Museo Social.
Entre sus objetivos de gestión, además de la implementación del Código Procesal Penal Federal acusatorio, estaba la presentación de un nuevo proyecto de Código Penal, que Milei lanzó en un acto junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, frente a la cárcel de Ezeiza.
El anuncio se lo devoró la campaña electoral y la promesa de penas más duras contra el delito y el fin de la “puerta giratoria” para los delincuentes reincidentes.
Durante la gestión de Cúneo Libarona y Amerio en Justicia, el Gobierno no envió al Senado ninguno de los pliegos de jueces, fiscales y defensores prometidos. En la Justicia estiman que esa mora, sumada a nuevas denuncias, llevará las vacantes en el Poder Judicial del 33% actual al 38% a comienzos de 2026.
Por Hernán Cappiello y Cecilia Devanna
Fuente Lanacion

