El Oscar abandona la TV y entra en la era del streaming: se transmitirá por YouTube

El Oscar abandona la TV y entra en la era del streaming: se transmitirá por YouTube

El histórico cambio se producirá en 2029 tras el festejo, un año antes, del centenario del premio máximo de la industria del cine.

La Academia de Hollywood acaba de dar un paso gigantesco hacia la configuración global de una nueva era mediática dominada por el streaming al otorgarle a YouTube los derechos absolutos y exclusivos de todas las transmisiones del Oscar a partir de 2029.

Esto quiere decir que a partir de la ceremonia número 101 de su historia, el Oscar se despedirá para siempre de una de sus grandes tradiciones, propia de todo el ecosistema mediático del siglo XX (y también, aunque en un margen cada vez más exiguo, del XXI): la transmisión en vivo por televisión de la entrega de premios más vista de todo el mundo

Con la decisión tomada por la Academia, la fiesta máxima de Hollywood estará disponible en tiempo real y con acceso gratuito desde cualquier lugar del planeta. una vez entrado en vigor el acuerdo con YouTube.

El nuevo protagonista de esta película será el streaming. Es todo un cambio de época para el Oscar (y para todo el inmenso mundo audiovisual y mediático que identificamos con las pantallas) que se pondrá en marcha en 2029, primer año del segundo siglo de existencia del premio máximo de Hollywood. El acuerdo firmado entre la Academia y YouTube se extenderá al menos hasta 2033.

Esta histórica medida pone fin al larguísimo plazo que dejó en manos de la poderosa cadena televisiva estadounidense ABC (perteneciente a Disney) el manejo de los derechos exclusivos de transmisión, extendidos a su vez hacia el resto del mundo a través de otras emisoras o cadenas encargadas en cada región de retransmitir la ceremonia. En 2028 tendremos la última oportunidad (nada menos que con las celebraciones del centenario) de seguir el Oscar desde la Argentina a través de las tradicionales imágenes y comentarios de TNT.

El acuerdo permitirá a YouTube no solo la transmisión completa y exclusiva de la ceremonia del Oscar. A partir de 2029 estará disponibles en la plataforma (dentro del canal propio de la Academia de Hollywood) una cantidad enorme de material complementario y adicional: la entrega de los premios honorarios (Governors Awards), el tradicional almuerzo que comparten cada año los nominados al Oscar de todas las categorías, el detrás de la escena previo y posterior a la ceremonia principal, el anuncio de las nominaciones, las celebraciones paralelas (premios científicos y técnicos; premios estudiantiles) y hasta emisiones especiales desde espacios poco conocidos para el gran público ajeno a Hollywood, como el espléndido Museo de la Academia.

Eso no es todo. Apenas conocido el acuerdo, todo Hollywood empezó a especular alrededor de la inmensa gama de posibilidades que ofrecerá YouTube para la difusión de las actividades de la Academia de Hollywood y sobre todo para la creación de una renovada comunidad de seguidores del Oscar en todo el mundo. Muchos ya imaginan una seguidilla interminable de transmisiones (entrevistas, podcasts, encuentros interactivos con estrellas, iniciativas solidarias, programas educativos) que conectarán a los fans con el Oscar sin las limitaciones del modelo convencional que empieza a despedirse.

Lynette Howell Taylor, la presidenta de la Academia de Hollywood
Lynette Howell Taylor, la presidenta de la Academia de HollywoodJordan Strauss – Invision

“La Academia acaba de dar el paso más audaz en sus 100 años de historia. Y es exactamente lo que el cine necesita”, escribió el analista de premios de Hollywood de Variety, Clayton Davis, apenas conocida la noticia. En términos prácticos, el acuerdo extiende al mundo del Oscar buena parte de las innovaciones abiertas en esta era dominada por el streaming.

Empoderamiento

En este sentido, lo primero que la prensa de Hollywood deduce del acuerdo es un empoderamiento progresivo del espectador, hasta ahora sujeto a la rigidez de la transmisión convencional en vivo de las ceremonias del Oscar. En los últimos años se profundizó la tensión entre las necesidades de la Academia, para la cual ninguna categoría debía marginarse de la ceremonia, y las exigencias de la TV, necesitada de un show lo suficientemente ajustado y atractivo como para garantizar un piso de rating que en los últimos años casi nunca se alcanzó. Las mediciones de audiencia tendieron año tras año hacia la baja como testimonio de una sucesión de shows poco atractivos y erráticos desde el punto de vista visual.

Con este nuevo escenario nadie podrá imaginar, entre otras novedades, una ceremonia más corta. Todo lo contrario. Pero al seguirla por YouTube nadie estará mirando el reloj. El streaming es un espacio potencial de mayores posibilidades creativas que la TV convencional. Y con YouTube como pantalla principal también es posible imaginar, por ejemplo, una transmisión completamente maleable en términos horarios.

Una imagen panorámica del Dolby Theatre en el momento cumbre de la última ceremonia del Oscar que consagró a Anora como mejor película
Una imagen panorámica del Dolby Theatre en el momento cumbre de la última ceremonia del Oscar que consagró a Anora como mejor películaMyung J. Chun – Los Angeles Times

La conversación alrededor del Oscar podría extenderse hasta el infinito y profundizar de paso, ahora desde una instancia mediática, la globalización del premio, una tendencia notablemente acentuada en los últimos años.

En este sentido, la plataforma también ofrece algo que la televisión convencional (abierta o paga) no está en condiciones de dar: seguir cada una de las transmisiones sin obstáculos en materia de idioma o de horario. YouTube cuenta, por ejemplo, con la herramienta de acceso al subtitulado automático o a pistas de audio en varios idiomas.

La prensa de Hollywood empieza a imaginar otras posibles innovaciones. Desde mover a un horario más amigable en términos globales el anuncio de las nominaciones en vez de hacerlo como hasta ahora en la madrugada de Los Ángeles hasta imaginar una nueva sede (¿o más de una?) para la ceremonia principal con mayor capacidad y mejores condiciones para un eventual aprovechamiento interactivo.

El Oscar tendrá más visibilidad que nunca y multiplicará la atención del público según los promotores de este acuerdo histórico
El Oscar tendrá más visibilidad que nunca y multiplicará la atención del público según los promotores de este acuerdo históricoRICHARD HARBAUGH – AMPAS

Del otro lado siempre existe el riesgo de que algunos de los nuevos contenidos imaginados se conviertan en materiales descartables o francamente banales, subordinando lo verdaderamente valioso o desjerarquizando la importancia y el valor histórico del máximo premio de la industria del cine.

Lo mismo podría decirse de la inevitable necesidad de sumar acompañamiento publicitario a un modelo de transmisión que por naturaleza resulta costoso. ¿Cómo se meterán los avisos y las marcas en el Oscar cuando no existan más las tandas convencionales de las transmisiones televisivas? ¿Qué papel ocuparán en este nuevo escenario los influencers, tan presentes en la vida de YouTube y a la vez tan incómodos para los verdaderos amantes del cine con algunas de sus acciones?

La primera (y única hasta ahora) certeza del acuerdo es que a partir de 2029 el Oscar tendrá una audiencia disponible de más de 2000 millones de espectadores en todo el mundo. Ya sabemos que la entrega de premios más vista de la historia va a recuperar su centralidad. Veremos a partir de este verdadero cambio de época si también está en condiciones de recobrar el esplendor perdido.

Por Marcelo Stiletano

Fuente Lanacion