El texto presentado por el ex vicepresidente Julio Cobos fue aprobado por 151 votos.
Si se convierte en ley, los argentinos deberán retrasar una hora sus relojes.
Por qué los diputados buscan cambiar el huso horario: educación, la crisis de energía y el antecedente de Mendoza
Dentro de los temas tratados en la extensa sesión que lleva a cabo la Cámara de Diputados, uno de ellos tuvo que ver con el huso horario en la Argentina. Un proyecto presentado por el mendocino Julio Cobos solicita modificarlo, lo que representaría retrasar una hora los relojes en todo el país. Entrada la medianoche de este jueves, la Cámara baja le dio media sanción con 151 votos afirmativos, 66 negativos y 8 abstenciones.
De acuerdo con el texto presentado por el ex vicepresidente, el cambio tiene como objetivo alinear el horario nacional con la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica artificial. El proyecto plantea que el huso adoptado sería el correspondiente a cuatro horas al oeste del Meridiano de Greenwich, tal como establece el Sistema Internacional de Husos Horarios. Actualmente la hora oficial está fijada en -03 GMT.
De todas formas, el proyecto también establece que durante el verano, el Gobierno tiene la facultad de volver al huso de -03 GMT para el período estival, para luego regresar a la nueva reglamentación.
«Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4) y esto provoca varios inconvenientes. Por eso presenté un proyecto para modificar el horario oficial en todo el territorio nacional y llevarlo al huso horario correcto», dijo Cobos en un posteo en la red social X.
Y siguió: «Argentina se encuentra casi en su totalidad dentro del huso horario de 4 horas al Oeste de Greenwich, solamente la zona cordillerana ingresa en el Huso -5; sin embargo usamos la hora del Huso -3. Además, parte de Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Chile, hoy están en el Huso -4».
A lo largo de las últimas décadas, el país modificó su huso horario por distintos motivos, como la implementación del horario de verano para ahorrar energía, sobre todo en períodos de crisis energética durante el siglo XX. No obstante, especialistas afirman que el huso actual genera efectos negativos en la salud y el rendimiento.
En 2007 se sancionó la Ley 26.350, que implementó el sistema de horario de invierno y verano, alternando entre -03 GMT y -02 GMT según la estación. Sin embargo, la aplicación de estos cambios quedó en suspenso en 2009 y la cuestión horaria volvió a depender de decisiones de los gobiernos de turno. De aprobarse el nuevo proyecto, esta ley quedará derogada.
Anteriormente, la Ley 25.155 de 1999 había establecido el horario con cuatro horas de diferencia con el Meridiano de Greenwich, aunque fue derogada poco después.
Teniendo en cuenta esos vaivenes en las decisiones políticas, ya pasaron más de 15 años desde el último ajuste estival, pero los argentinos se acostumbraron a vivir con este huso horario (-3 UTC) y que, en cierto modo, repercute en el ánimo y en la vida de cada individuo generando el denominado jet lag social.
Este fenómeno incluye trastornos y menos horas de sueño, desconcentración y depresión, consumo de estimulantes (cigarrillos, alcohol y cafeína), mayor cantidad de accidentes de tránsito y mal desempeño en los exámenes en el caso de los jóvenes y adolescentes, entre otros factores, a causa del adelantamiento de la hora respecto a la luz solar.
Además, se producen horarios más tempranos o tardíos entre las personas en función de la preferencia horaria de cada individuo. Esto es el horario corporal, también conocido como cronotipos, según los especialistas.
Es más, la actividad se reduce en invierno: muchos comercios cierran sus persianas más temprano cuando cae el sol, ante la crisis económica o por cuestiones de seguridad.El mundo está dividido en 24 franjas verticales (husos horarios): 12 husos horarios hacia el Este de Greenwich y 12 hacia el Oeste. Foto Pexels
En esa línea, según las empresas energéticas, el ahorro podría ser marginal con un cambio de horario. Es decir, “no mueve la aguja”. Por lo general, el cambio de horario se debe a un aprovechamiento de la luz solar. En contrapunto, en 2022 un equipo del CONICET presentó un informe en la Legislatura de Mendoza para proponer la adopción del huso UTC -4 en el que se sostiene que este cambio permitiría reducir el consumo de electricidad al aprovechar mejor la luz natural. Según el informe, el consumo bajaría de 104,3 kWh con UTC -3 a 59,7 kWh con UTC -4, por ejemplo, en las aulas de los colegios.
Fuente Clarin