- Los cinco amigos robaron distintas tiendas y deben pagar una fianza.
- La hipótesis de los investigadores y las repercusiones en Mendoza.
- Los acusados ya pagaron la fianza y este miércoles emprenden el regreso al país.
Los cinco argentinos detenidos en Miami después de robar en el shopping Dolphin Mall habían viajado para una despedida de soltero. Son todos amigos, de entre 41 y 49 años, y tienen un buen pasar económico en Mendoza, lugar donde viven y desarrollaron sus actividades comerciales.
El tema copó los chats en Mendoza, cuando se difundieron las identidades y la sorpresa creció cuando se mostraban las cámaras de seguridad donde se los veían robando valijas y ropa.
Muchas personas que trabajaron o fueron clientes de sus negocios fueron dando detalles de las actividades que desarrollaban. Los mendocinos detenidos son empresarios pymes: un taller de reparación de automotores, empresa de servicios de telefonía, una panadería, una peluquería y hasta el conocido boliche Iskra, en Godoy Cruz.
El más conocido en Mendoza por la cantidad de años que lleva en atención al público y cierta reputación es Diego Luis Xiccato (46), que tiene una peluquería en la esquina de República del Líbano y Yrigoyen, en el límite entre Godoy Cruz y la Ciudad de Mendoza. El martes, mientras el peluquero estaba preso en Miami, la peluquería estuvo abierta, atendida por una empleada de Xiccato.
Al peluquero lo encontraron robando en una tienda de Tommy Hilfiger y guardando la mercancía dentro de una maleta que a su vez había robado de la tienda Berlington. Xiccato, que en la audiencia fue representado por la abogada de oficio, recibió cargos por participar en crimen organizado para defraudar, robos múltiples en menos de 30 días en diferentes ubicaciones y robo al por menor. Por la primera acusación le impusieron una fianza de mil dólares, por la segunda una de 2.500 y por la tercera otra de mil. 4.500 dólares en total. Ahora tiene prohibido acercarse al shopping y las tiendas en las que robó.
Los cinco argentinos arrestados por robo en Miami viven en Mendoza.
«Lo conozco hace 30 años, es un buen muchacho, no ha tenido problemas con nadie. Fueron a una despedida de soltero, ninguno tiene mal pasar económico», contó Marcelo, vecino del peluquero.
Una clienta que concurre a la peluquería de Xiccato desde hace una década, opinó: «Debe haber sido la crisis de la mediana edad, se hicieron los cancheros».
Los otros detenidos son Mauricio Ariel Aparo (49), Sebastián Luis Moya (41), Juan Manuel Zuloaga (49) y Juan Pablo Rua (45).
Fueron captados y detenidos los días posteriores al Black Friday en medio de una agresiva campaña de descuentos para atraer compradores y en el despliegue de la ‘Operación Fiestas Seguras’, un plan de vigilancia reforzada de la policía de Sweetwater con patrullajes adicionales y seguimiento de sospechosos.
Dos de los acusados fueron interceptados en una parada de ómnibus cercana con mercadería por 950 dólares, mientras que los otros tres fueron capturados dentro del mall con artículos por más de 1.100 dólares.
«El que más plata tiene es el dueño de Monza suspensiones, conocido por ser corredor de motos y tener un local de taller de balanceo y alineación en Godoy Cruz», dice en referencia a Aparo, un allegado al grupo de amigos mecheros.
Juan Pablo Rua estudió administración de empresas, trabajó en empresa de telefonía y como productor de seguros. Llevaba la administración del barrio privado Vieytes, en Luján de Cuyo. Y ha seguido vinculado al negocio de la telefonía con varios call centers.
Rua fue el único que dijo tener los recursos para pagar un abogado particular durante la audiencia judicial, según publicó Clarín. «Eh, pará… Sí, sí puedo», titubeó. Sin embargo, cuando le preguntaron si quería contratar a uno, directamente pidió pagar la fianza.
La jueza Mindy Glazer le impuso una caución de 1.000 dólares por participar de crimen organizado para defraudar, otros 1.000 por haber cometido robos múltiples en 30 días, 1.500 más por robo mayor y otros 500 por robo menor y comunicó: «4.000 dólares en total».
«¿Cómo pago eso?», preguntó Rua desde la sala, ataviado, al igual que sus compañeros, con el uniforme naranja.
«En la cárcel en donde está ubicado aceptan tarjetas de crédito, o puede contratar a un financista», explicó la jueza. El acusado quiso saber entonces cuándo y cómo lo liberarían ya que, dijo, está incomunicado y tiene a su familia en Argentina.
«Pague la fianza en la cárcel y entonces lo liberan», respondió la jueza.
Todos tenían pasajes de regreso a la Argentina programados para el miércoles siguiente al hecho, lo que para los investigadores sugiere un «tour delictivo» planificado con antelación.
Según el abogado Roberto Castillo, que representa a Juan Pablo Rua y Sebastián Moyano, los cinco acusados «viajarán juntos esta noche, desde Miami, llegarán a Santiago de Chile mañana y desde allí vendrán a Mendoza. Los cinco pagaron una fianza de 4.500 dólares, utilizarán sus pasajes que habían comprado y no viajarán en carácter de deportados».
Fuente Clarin