Desde sillas en el Banco Provincia hasta plata para aguinaldos, el trasfondo del endeudamiento por el que Kicillof choca con La Cámpora

Desde sillas en el Banco Provincia hasta plata para aguinaldos, el trasfondo del endeudamiento por el que Kicillof choca con La Cámpora

  • La primera negociación es con la agrupación de Máximo Kirchner, pero también está incluida la oposición dialoguista.
  • El apuro por votar antes de que asuman los nuevos legisladores
  • Se define este miércoles.

Una breve tregua entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y La Cámpora, la agrupación que conduce Máximo Kirchner, logró que los diputados aprueben el dictamen del Presupuesto y la ley Fiscal Impositiva bonaerense. Pero quedó pendiente el dictamen por el endeudamiento, que requerirá los votos del cristinismo, el camporismo, pero también de la oposición en el recinto, lo que abrió una ardua negociación contrarreloj.

Atrás del financiamiento hay una discusión por cargos en empresas públicas, sillas en el directorio del Banco Provincia, pero en especial fondos para los municipios. Muchos jefes comunales argumentan que no pueden pagar los aguinaldos de diciembre. Pero en realidad se trata de una desconfianza entre La Cámpora, algunos intendentes y la gobernación de cara por las partidas para 2027, el año electoral.

El próximo miércoles a las 14 está citada la sesión en la Legislatura, donde en el temario aparece el Presupuesto 2026 y el proyecto de Ley Fiscal Impositiva. Ambos proyectos entraron por Diputados, este martes lograron dictamen con 11 firmas de las 15 de la comisión, incluidos camporistas y cristinistas. Así se habilitó el tratamiento en el recinto.

En esa misma reunión, los diputados decidieron postergar una semana el tratamiento del dictamen por el último endeudamiento que pidió el gobernador, por 1.990 millones de dólares. Se volverán a reunir este martes a las 19, horas antes de la sesión para ver si logran firmar el dictamen por el financiamiento externo. Esto implica muchos llamados durante el fin de semana largo y una ardua negociación para lograr los votos: los de la oposición, pero aunque suene extraño, también los propios.

Para meter presión, la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, citó a la sesión de senadores para el mismo miércoles que diputados, pero a las 19, cinco horas después. A diferencia del Presupuesto o la Ley Fiscal Impositiva, el endeudamiento requiere dos tercios de los presentes tanto en Diputados como en el Senado. Si están todos presentes, el financiamiento requiere 62 votos en Diputados, donde el peronismo tiene 37; y 31 en el Senado, donde el PJ cuenta con 21.

Facundo Tignanelli, diputado provincial y negociador por La Cámpora. Foto: Martín BonettoFacundo Tignanelli, diputado provincial y negociador por La Cámpora. Foto: Martín Bonetto

«El gobierno mandó tres leyes. La de financiamiento, la fiscal impositiva y la ley de presupuesto. Ayer se le dio despacho a la fiscal impositiva y a la de presupuesto, y se postergó el tratamiento hasta el día 25 de la ley de financiamiento, porque requiere dos tercios en el recinto», señaló el diputado camporista Facundo Tignanelli, presidente del bloque peronista.

Si bien es cierto que requiere dos tercios, tanto desde el lado del gobernador como en la oposición radical y los macristas hacen una pregunta: «¿Si la discusión es con la oposición por qué no firmaron el dictamen por el endeudamiento?».

Más allá de esas firmas, que se discutirán el martes desde las 19, avanza la negociación interna del peronismo. Por Kicillof, los interlocutores son Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, y Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown; y por La Cámpora, Tignanelli.

Otro sector con el que Kicillof está obligado a pactar es con el que representan los legisladores que de buen vínculo con Martín Insaurralde como Juan Pablo de Jesús, presidente de la comisión de Presupuesto en Diputados. Mientras que el tercero en discordia es el massismo, que tiene al presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, quien actúa como mediador con los bloques opositores.El ministro bonaerense Gabriel Katopodis (d), uno de los negociadores de Axel Kicillof.El ministro bonaerense Gabriel Katopodis (d), uno de los negociadores de Axel Kicillof.

El tiempo los apremia. Todos saben que con la nueva composición de la Legislatura el peronismo no volverá a conseguir los dos tercios para pedir deuda, o le costará demasiado caro. Descuentan que los libertarios que entren el 10 de diciembre no serán permeables a negociar, por lo que restan menos de dos semanas para votar el endeudamiento.

Eso convierte a esta negociación en una discusión por fondos para los próximos dos años, incluido el electoral 2027. No solo el oficialismo está apurado, sino también la oposición más dialoguista, que quiere cerrar los acuerdos antes del recambio para asegurarse algunos puestos.

La raíz de la desconfianza

Del lado de Kicillof insisten en que el no haber podido tomar deuda el año pasado -donde tampoco le aprobaron el Presupuesto-, complica tanto a algunos municipios del interior como a la gobernación para cerrar este año, justo cuando hay que pagar aguinaldos.

En La Cámpora creen que la Provincia tiene los fondos, aunque el kicillofismo sostiene que no. Esa desconfianza se traslada al endeudamiento, donde intendentes y camporistas pidieron fondos a cambio de aprobar el financiamiento externo. Kicillof propuso repartir el 8% a través del Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal (FIM), que se extiende a los 135 municipios.Axel Kicillof logró dictamen para el Presupuesto y tiene menos de una semana para negociar con La Cámpora el endeudamiento.Axel Kicillof logró dictamen para el Presupuesto y tiene menos de una semana para negociar con La Cámpora el endeudamiento.

Pero tanto el camporismo como algunos jefes comunales piden la garantía de fondos fijos. Quieren asegurarse fondos más allá de si Kicillof toma toda la deuda junta o guarda algo de esa autorización para 2027. Desde el Ejecutivo ofrecen 100.000 millones de pesos (unos 70 millones de dólares) como garantía de reparto. «Un tercio se garantiza sea cual sea el ritmo de colocación», repiten en La Plata.

«Si es ese monto por dos años, es poco», soltó un dirigente de La Cámpora a Clarín. En público, remarcan que para el endeudamiento hacen falta los votos de otros 25 diputados de la oposición, y rechazan que ellos sean una traba para el Ejecutivo. Además, dicen que muchos intendentes que no son de La Cámpora por lo bajo también se quieren asegurar ahora una tajada de ese endeudamiento por temor a encarar el 2027 sin fondos frescos.

«A la oposición se le aseguró que los cargos que ocupan están garantizados», responden cerca de Kicillof, donde ponen el foco en que los más duros parecen los de La Cámpora. Radicales, macristas y «libertarios blue» están a la espera de como resulte la negociación interna del peronismo y reconocen ante Clarín que «hay llamados informales» de la Gobernación.

Las promesas de cargos para la oposición

«Hasta que no se pongan de acuerdo ellos, las promesas que nos puedan hacer quedan pendientes, igual que el año pasado, cuando después no aprobaron ni el endeudamiento ni el Presupuesto y nos echaron la culpa a nosotros cuando era un tema de ellos», afirma un legislador radical del interior.

Kicillof pidió sacar de cualquier toma y daca las cuatro bancas pendientes en la Suprema Corte bonaerense. En cambio, se discuten cargos en el Tribunal Fiscal, el Consejo Federal de Educación, el directorio del Banco Provincia, cargos en empresas del Banco y otras empresas públicas, que por costumbres desde 1983 se otorgan a la oposición.

En el Banco Provincia hay ocho cargos en disputa. A algunos se les vence el mandato y otros están vacantes. De forma tradicional, dos los ocupan intendentes oficialistas. Un sillón el massismo, otro el gobernador Kicillof, una representante de la camporista Mayra Mendoza. Pero además, hay un bullrichista, un macrista y un radical.Sebastián Galmarini, diputado nacional electo y funcionario del Banco Provincia por el massismo. Sebastián Galmarini, diputado nacional electo y funcionario del Banco Provincia por el massismo.

El reparto a la oposición alcanza a las empresas del Banco, como Provincia Seguros, y también a empresas públicas provinciales, donde hay cuatro directores, que generalmente uno es para la oposición.

Fuente Clarin