Desacople y boleta corta: los intendentes bonaerenses se rebelan contra los armados nacionales y ganan protagonismo

Desacople y boleta corta: los intendentes bonaerenses se rebelan contra los armados nacionales y ganan protagonismo

En la provincia de Buenos Aires, 39 jefes comunales de 135 se apartaron del PJ y de La Libertad Avanza para preservar su poder territorial

En la provincia de Buenos Aires, 39 jefes comunales de 135 se apartaron del PJ y de La Libertad Avanza para preservar su poder territorial

En una elección inédita en la provincia de Buenos Aires, los intendentes tomaron el centro de la escena y desafiaron la polarización que buscan imponer el peronismo de Fuerza Patria y La Libertad Avanza. El cierre de listas –cuyo plazo se extendió hasta este lunes por la tarde– reveló un nuevo mapa de poder territorial: 39 jefes comunales decidieron reforzar su autonomía, ya sea bajo un frente propio, como “Somos”, con anclaje local y ambición nacional, o bien compitiendo como independientes, sin atarse a ningún armado partidario. Representan el 28% de los 135 municipios bonaerenses.

El cálculo es simple: con el desacople de la elección bonaerense respecto de la nacional, el peso de la gestión local será decisivo. Los intendentes especulan con que el efecto arrastre ya no irá de arriba hacia abajo, sino a la inversa. En otras palabras, las candidaturas a diputados y senadores provinciales tendrán menos tracción que los cargos en los concejos deliberantes. Esa lógica explica, también, la proliferación de candidaturas testimoniales: listas encabezadas por intendentes que pondrán la cara en la campaña, pero que no asumirán las bancas si resultan electos. Su objetivo es sostener la gobernabilidad en sus distritos.

El gobernador, Axel Kicillof, junto al intendente de Morón, Lucas Ghi, que amenazó con jugar con boleta corta si Martín Sabatella, aliado a Cristina Kirchner, desafiaba su gobernabilidad
El gobernador, Axel Kicillof, junto al intendente de Morón, Lucas Ghi, que amenazó con jugar con boleta corta si Martín Sabatella, aliado a Cristina Kirchner, desafiaba su gobernabilidadPrensa Pcia. de Bs As

Aunque el peronismo y los libertarios –aliados con Pro– concentran el mayor caudal electoral, el despliegue territorial muestra otra realidad. Fuerza Patria retiene 83 intendencias, pero el cierre de listas estuvo marcado por fugas clave y tensiones irresueltas. En Tigre, el intendente Julio Zamora se negó a compartir boleta con su rival interno Sergio Massa y rompió con el oficialismo: será primer candidato a senador provincial por la primera sección electoral en representación de Somos, un espacio que crece como bisagra entre la administración local y el descontento con las estructuras nacionales.

En Morón, el intendente Lucas Ghi, hombre de Axel Kicillof, evaluó romper filas si Martín Sabbatella, alineado con Cristina Kirchner, insistía en marcarle la cancha en su pago chico. Tanto Ghi como Zamora buscaron evitar que asuman como propios concejales que saben que después serán oposición. Priorizan el control político de sus territorios por sobre cualquier pulseada nacional.

La misma cuenta hizo Fernando Gray, jefe comunal de Esteban Echeverría, quien optó por jugar solo, con boleta corta. Integra el grupo de seis intendentes que competirán con sellos independientes: Santiago y Manuel Passaglia (San Nicolás), Javier Martínez (Pergamino), Diego Reyes (Puan), Arturo Rojas (Necochea), Carlos Bevilacqua (Villarino) y Lucía Gómez (Adolfo Gonzales Chaves).

“El pavimento, las obras, el crecimiento de la industria, el sostenimiento de la salud y la seguridad son temas esenciales. Requieren gestión, responsabilidad y compromiso”, escribió Martínez al anunciar la creación del frente vecinal “Hechos” junto a los Passaglia. “En septiembre es por Pergamino”, concluyó. Lo local como motor de campaña.

Por su parte, Somos agrupa a 32 intendentes, 26 de ellos radicales. También incluye a referentes de Pro como Pablo Petrecca (Junín), y del PJ disidente, como Zamora y Guillermo Britos (Chivilcoy). Aunque el espacio es respaldado por figuras nacionales como Juan Schiaretti, Martín Lousteau, Maximiliano AbadElisa CarrióFacundo Manes y Emilio Monzó, su esencia es territorial: una reacción contra el arrastre de la coyuntura nacional en elecciones desacopladas.

En los días previos al cierre de listas, Somos se consolidó con intendentes que se negaron a entregar sus candidaturas a la jefa nacional de La Libertad Avanza, Karina Milei. “No nos pueden obligar a ir en contra de nuestra gobernabilidad”, sentenció Reyes. Petrecca, en redes, fue más sutil: “El cambio no empezó ahora: es fruto de años de gestión. Y eso merece respeto. Y merece ser defendido”.

Pero la apuesta no está exenta de críticas. Desde su cuenta de X, Manuel Passaglia cuestionó a Somos por su falta de cohesión y también apuntó contra las dos fuerzas dominantes: “Hasta hace unos años la grieta era PRO vs K. Hoy es Milei vs Cristina. ¿O alguien tiene dudas de que mantener al rival en cancha es la mejor forma de esconder la falta de gestión?”.

Mientras tanto, La Libertad Avanza, que pretende dar un golpe electoral en el bastión kirchnerista, apenas cuenta con 12 intendentes, la mayoría provenientes de Pro. Su apuesta se enfoca más en el arrastre de Javier Milei que en una estructura territorial sólida.

La foto final revela una escena fragmentada: más allá de las marcas nacionales, los intendentes se plantan con fuerza propia, priorizan sus distritos y rechazan quedar atrapados en una polarización que no siempre les suma. En esta elección, el poder no sólo se mide en votos: también en autonomía.

Por Delfina Celichini

Fuente Lanacion