- «El Tesoro está negociando actualmente con funcionarios argentinos una línea de swap de US$ 20.000 millones con el Banco Central», anunció Scott Bessent y el mercado respondió.
- Los bonos saltaron más de 6%.
- Apoyo histórico: EE.UU. otorgará US$ 20.000 millones vía swap y podría dar un préstamo de «estabilización cambiaria»
En solo cuatro días el mercado pasó del pánico a la euforia. Este miércoles, después de que el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, volviera a tuitear sobre los planes de apoyo de su país a la Argentina, el dólar anotó su tercera rueda a la baja, en medio de un festejo en el mercado de acciones y bonos.
El dólar que arrancó perdiendo unos $ 35, ubicándose a $ 1.350 en las pantallas del Banco Nación, luego se estabilizó en los $ 1.360 (25 pesos menos que la jornada anterior) tras que el BCRA bajara 10 puntos la tasa, de 35 a 35%. En el mercado mayorista el tipo de cambio perdió 2,3% y cerró a $ 1.337,50, en una rueda en la que creció el volumen, aparecieron los dólares del campo y el Banco Central dio una señal y bajó con fuerza la tasa de operaciones simultaneas.
Este movimiento fue interpretado por los operadores como una estrategia del organismo para ponerle «un piso» a la cotización mayorista, frente a la expectativa de un «aluvión» de dólares en las próximas ruedas. A su vez, esto hizo que la tasa de otros instrumentos, como la caución a un día también retrocediera al 24% anual.
Junto con el paquete de apoyo de US$ 20.000 millones, Bessent también mencionó compra de deuda y otras medidas de Estados Unidos para fortalecer el Banco Central argentino. El secretario del Tesoro dijo que país «está listo para comprar bonos argentinos en dólares estadounidenses y lo hará cuando las condiciones lo justifiquen. También estamos preparados para otorgar un importante crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, y hemos mantenido conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo».
Los bonos terminaron con subas de hasta 6,3% con mayores saltos en los títulos de más largo plazo. El riesgo país recortó 12% y volvió a los 900 puntos, en un nivel que no veía desde antes de las elecciones provinciales de Buenos Aires. De esta manera, el indicador de la banca JP Morgan se desplomó más de 600 unidades en las primeras tres ruedas de esta semana.
Este clima de optimismo también se vio en los precios de las acciones argentinas. En Wall Street, los ADRs llegaron a saltar más de 9% a media rueda pero finalizaron con mejoras más moderadas, de hasta casi 5%. Con todo, los papeles de empresas argentinas que cotizan en Nueva York logran borrar parte de las pérdidas que habían acumulado en las primeras tres semanas de septiembre.
La mejora de las acciones argentinas se contrastó con una rueda donde los principales indicadores de Wall Street terminaron en baja. En este sentido, el índice Merval también se movió a contramano de las bolsas mundiales y terminó con una suba de 3,3%. Pese a este salto, la bolsa porteña acumula un rojo de más de 9% en septiembre.Scott Bessent
Oferta del agro y compras del Tesoro
En medio de un renovado optimismo del equipo económico y del mercado, la rueda cambiaria de este miércoles estuvo marcada por un aumento del volumen, que creció hasta los US$ 831 millones, con una mayor participación de agroexportadores, producto de la quita total de las retenciones a la actividad, y la presencia del Tesoro nacional.
«Las declaraciones juradas del agro para aprovechar las retenciones 0, hoy sumaron US$ 4.180 millones Es importante recalcar que esto debe liquidarse en las próximas 72 horas. Por lo tanto, en los próximos días, vamos a ver al Tesoro casi con seguridad, comprando muchos dólares», comentó al cierre del día Nicolás Copella, del Grupo IEB, quien señaló que la expectativa es que en los próximos días se alcance el cupo de US$ 7.000 millones y que el Tesoro «debería ser quien compre la mayoría de esos dólares».
«Hoy los rumores eran que el Tesoro habría comprado US$ 300 millones«, añadió. El Banco Central informó que no intervino en el mercado de cambios.
Fuente Clarin