El rechazo a los vetos de Milei dejó expuestas la crisis interna de una bancada cruzada por los acuerdos electorales y las diferencias ideológicas
El clima en la bancada del PRO tras la doble derrota que sufrió el Gobierno en la Cámara de Diputados estaba muy tenso y las internas quedaron expuestas a la vista de todos en pleno recinto. “Está todo roto y después de octubre el bloque seguro se va a dividir”, reconoció un diputado amarillo al ser consultado por Infobae tras el cruce entre Cristian Ritondo y Silvia Lospennato que se viralizó en las redes sociales.
Cuando se votaron los rechazos a los vetos de Milei a la emergencia pediátrica y el financiamiento universitario, el PRO jugó con el Gobierno, pero hubo muchas excepciones.
En el caso del Garrahan, hubo cuatro ausentes (Belén Avico, Sergio Capozzi, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina), una abstención (Karina Bachey) y nueve votos en contra de los vetos (Héctor Baldassi, Gabriela Besana, Emanuel Bianchetti, Sofía Bambrilla, Alvaro Gonzales, Silvia Lospennato, José Nuñez, María Eugenia Vidal, Ana Clara Romero).
Para universidades, fueron tres ausentes (Belén Avico, Emanuel Bianchetti, José Nuñez), una abstención (María Eugenia Vidal) y seis votos positivos contra los vetos (Héctor Baldassi, Sofía Bambrilla, Germana Figueroa Casas, Alvaro Gonzales, Silvia Lospennato, Ana Clara Romero).
“Ritondo ya venía muy caliente porque hoy hubo una docena de diputados del PRO que votaron en contra de lo que definió el bloque o se ausentaron”, explicaron.
La discusión en pleno recinto se desencadenó tras el discurso de Alejandro Finocchiaro: “El parlamento argentino no está confeccionado como el parlamento inglés. Nosotros tenemos un hemiciclo y en el parlamento inglés hay un sistema de gradas enfrentadas. De un lado están los que defienden unos valores y enfrente los que defienden otros valores”, introdujo el ex ministro de Educación.
Y después remató: “A la luz de algún discurso y de algunos votos que presiento, hoy sería magnífico que tuviésemos en la Cámara de Diputados un sistema de gradas como el inglés. Así, algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este gobierno”.
Según pudo reconstruir Infobae, Lospennato le recriminó a su compañero de bancada porque se sintió aludida, rechazó que insinuen que se volvió kirchnerista y planteó que nadie podía “decirle cómo votar”. “Ritondo le contestó que así como ella podía votar lo que quisiera, Finocchiaro también tenía derecho a decir lo que quisiera”, explicó un legislador que presenció la escena. Lospennato luego protestó por el tono de su jefe de bloque.
En privado, los diputados del PRO alineados con el Gobierno continuaron con sus críticas. “Lo de Silvia genera bronca porque cambió el voto. Dijo que iba a hacer una cosa y terminó haciendo otra. No se trata de un caso aislado, sino de una conducta reiterada. Votar distinto a lo que resuelve el bloque en temas centrales para el PRO, como el equilibrio fiscal, es darle aire al kirchnerismo”, explicaron.Alejandro Finocchiaro
Por otro lado, remarcaron la “incoherencia” de pasar de “ser la defensora número uno del equilibrio fiscal a pararse del otro lado”. “El año pasado, incluso, sostuvo el veto al mismo proyecto de financiamiento universitario que ahora vota en contra. ¿Qué cambió en un año? Nadie lo sabe, ni siquiera ella lo explicó”, arremetió una diputada alineada con Ritondo.
Pero el bloque había comenzado a crujir el día anterior, en la reunión previa a la sesión, que según varios de los presentes “fue durísima”. Allí Ritondo habría pedido a quienes no estaban de acuerdo con los vetos que igualmente acompañen al Gobierno. “No nos dio la posibilidad de ausentarnos y yo no quería votar a favor de dos temas que se podrían haber resuelto si no fuera por la mala praxis de los libertarios”, señaló una diputada que también rompió la disciplina partidaria.
Más allá de estas votaciones o de la alianza electoral con La Libertad Avanza para las elecciones de octubre, para algunos existe un profundo problema ideológico de raíz. “Vidal, Lospennato, Nacho Torres, todo ese grupito, quieren un PRO ‘progre’ y del otro lado nosotros queremos un PRO de centro derecha. El PRO lo fundamos tipos de derecha, los otros que se vayan a construir con Larreta”, chicaneó un diputado que pertenece al espacio desde su fundación.
Por otro lado, también reconocen que por fuera de la división ideológica existe un grupo de “heridos” que quedó afuera de los armados electorales en sus provincias o que compite directamente con los libertarios, como la correntina Sofía Brambilla, que forma parte de la lista del gobernador Valdés, o el santafecino José Nuñez. “Son los que se sienten cagados, no sé si van a terminar rompiendo pero se los puede contener porque no es un problema ideológico”, analizaron.
Todos los consultados coincidieron en que las elecciones de octubre marcarán el momento bisagra. “Algunos se van a ir con Provincias Unidas, otros tal vez formemos algo más cercano al oficialismo”, resumieron. En definitiva, el resultado electoral determinará la profundidad de la ruptura.
Fuente Infobae