La semana arrancó con subas de hasta 3%, reflejando el mayor apetito por Argentina. Las empresas aprovechan para financiarse en el exterior a tasas más bajas y hay entusiasmo por un futuro plan de recompra de deuda
Por Pablo Wende
La demanda de bonos en dólares se mantiene muy firme desde que el Gobierno ganó por amplio margen las elecciones legislativas y ayer se aceleró la tendencia alcista. Como resultado, elriesgo país volvió al piso que se registró en la gestión de Javier Milei de 560 puntos básicos. Ese valor se tocó los primeros días de enero, pero a partir de entonces se produjo un fuerte deterioro en los precios de los activos argentinos.
El renovado optimismo de los inversores está relacionado con una mayor fortaleza del oficialismo, que eliminó el riesgo de un juicio político con su mayor presencia legislativa y ganó capacidad de avanzar en reformas estructurales. Pero también pesó de manera significativa la debilitada posición en la que quedo el kirchnerismo, algo que fue festejado por los mercados.
Los motivos de la baja
Los bonos en dólares registraron ayer subas adicionales en torno al 3% y parece cuestión de días para que el riesgo país converja a la zona de los 500 puntos básicos. Previo a la elección legislativa, hace menos de un mes, ese indicador había llegado a los 1.100 puntos, coincidiendo con el momento más flojo de la cotización de los bonos.
Ahora las subas más fuertes se concentran en los títulos más largos, desde el ALD 35 en adelante. En cambio, los que tienen vencimientos más cortos, al 2029 y 2030, habían encabezado las subas en los días posteriores a las elecciones.
Una de las razones adicionales que pesaron positivamente en los bonos fueron las señales que dio el ministro de Economía en Nueva York. En reuniones con inversores, Luis Caputo confirmó que la idea del Gobierno es salir a recomprar deuda, lo que le pondría un piso mucho más firme al precio de los bonos.
Todavía no hay mayores detalles de cómo se llevaría adelante esta operación de recompra de deuda ni de dónde saldrían los recursos para avanzar. Sin embargo, el fuerte respaldo del Tesoro norteamericano y el compromiso de bancos internacionales para brindar financiamiento a la Argentina representan hoy una garantía suficiente para los inversores.
El contexto internacional también es favorable para que el riesgo argentino se siga achicando. A tal punto que JP Morgan vaticinó que en breve podría caer a niveles de 400 a 420 puntos básicos. Serían niveles tan bajos como los que tuvo Mauricio Macri en los primeros tiempos de su gestión, allá por el año 2016.
Uno de los temas que le preocupa al mercado es que el Gobierno consiga acumular reservas para fortalecer al Central y también como reaseguro para el pago de deuda. Por ahora no hay mayores novedades sobre este tema. Se supone que a medida que ingresen más dólares, especialmente a partir del segundo trimestre del año próximo, habrá intervenciones crecientes tanto del Tesoro como del BCRA para conseguir más dólares.
Un contexto más favorable
La segunda baja de tasas de la Reserva Federal de fines de octubre dejó en claro que el objetivo es seguir con ese camino, abaratando el costo del dinero. Es posible, incluso, que antes de fin de año suceda una nueva reducción y se esperan otras para el 2026. Como resultado, el rendimiento de los bonos del Tesoro norteamericano cayó a niveles de 4% anual.
La disminución que ocurrió en esta tasa de referencia para los inversores globales lleva a la búsqueda de opciones en el mercado de deuda que brinden más rendimiento, aunque para ello sea necesario asumir también más riesgo.
Mientras tanto, las que siguen aprovechando la reducción del riesgo país y el mayor apetito por la deuda argentina son las empresas. A las colocaciones de Tecpetrol e YPF apenas una semana después de las elecciones se suman ahora Pampa Energía y TGS, que también buscan asegurarse financiamiento de largo plazo en dólares.
Para el Gobierno no llegó todavía el turno de financiarse en los mercados, pero lo lograría en breve si la tendencia se mantiene firme como hasta ahora.
Estas colocaciones también son una buena noticia porque aportan dólares al mercado local en un momento de “vacas flacas” del sector agropecuario. Las empresas están obligadas a liquidar las divisas en el mercado local, lo que agrega oferta y mantiene el tipo de cambio bajo control, a la espera del ingreso de la liquidación de la cosecha fina a fin de año.
Fuente Infobae

