Cómo controlar la acidez estomacal: un tratamiento que requiere ajustes diarios y supervisión médica

Cómo controlar la acidez estomacal: un tratamiento que requiere ajustes diarios y supervisión médica

La acidez estomacal, también conocida como reflujo ácido, afecta a millones de personas y puede transformar una comida placentera en una experiencia incómoda. Según The Washington Post, este malestar, que se manifiesta como una sensación de ardor en el pecho o la garganta, es tan común que la mayoría de los adultos lo experimentó al menos una vez.

Sin embargo, distinguir entre episodios ocasionales y síntomas persistentes resulta clave para evitar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado. Especialistas de instituciones médicas de renombre, como la Cleveland Clinic, el Massachusetts General Hospital y la Universidad de Michigan, coinciden en que existen estrategias efectivas para prevenir y tratar la acidez estomacal.

Al mismo tiempo, los expertos en salud intestinal advirtieron sobre los riesgos de la automedicación prolongada y subrayaron la importancia de consultar a un médico en casos crónicos.

El reflujo laringofaríngeo presenta síntomasEl reflujo laringofaríngeo presenta síntomas atípicos como tos crónica y ronquera, y requiere pruebas específicas para su diagnóstico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué es la acidez estomacal y cuáles son sus causas principales

La acidez estomacal ocurre cuando el contenido ácido del estómago regresa hacia el esófago, generando una sensación de ardor que puede llegar hasta la boca. Este fenómeno, denominado reflujo gastroesofágico, se vuelve más frecuente con el envejecimiento.

La especialista en gastroenterología de la Cleveland Clinic, Yi Qin, explicó que “el esfínteresofágico, músculo encargado de impedir que el ácido ascienda al esófago, pierde tonicidad con la edad». El envejecimiento, junto con el aumento de peso, incrementa además el riesgo de desarrollar hernia hiatal, una condición que facilita el reflujo al permitir que la parte superior del estómago se desplace hacia la cavidad torácica.

Los hábitos alimenticios también influyen. De acuerdo con los especialistas, hábitos como comer en exceso, ingerir alimentos ricos en grasas, consumir bebidas con cafeína, alcohol o menta; y hacerlo con rapidez, son factores desencadenantes.

Cambios en el estilo de vida como prevención

La incorporación de hábitos saludables puede reducir de manera significativa la frecuencia y severidad de la acidez estomacal. Un estudio realizado por Harvard reveló que mujeres con peso saludable, no fumadoras, activas físicamente, con consumo moderado de cafeína y una dieta equilibrada, tenían un 40% menos de riesgo de desarrollar acidez nueva.

Otras medidas efectivas incluyen evitar acostarse durante las dos o tres horas posteriores a las comidas. Jacob Kurlander, gastroenterólogo de la Universidad de Michigan, recomendó elevar la cabecera de la cama con una cuña de espuma, lo cual aprovecha la gravedad para mantener el ácido en el estómago. Dormir sobre el lado izquierdo también ayuda a reducir el reflujo.Cambio de hábitos cotidianos, comoCambio de hábitos cotidianos, como la posición al dormir, puede ser clave en el control del reflujo gastroesofágico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuándo consultar al médico: señales de alarma y posibles complicaciones

Cuando la acidez se presenta una o dos veces por semana, puede manejarse sin intervención médica. Kyle Staller, gastroenterólogo del Massachusetts General Hospital, aconsejó identificar y evitar alimentos o bebidas desencadenantes, como cafeína, comidas grasosas, chocolate, alcohol y menta.

Por otra parte, no todos los episodios de acidez pueden tratarse en casa. Los especialistas consultados advirtieron que las personas mayores de 60 años que experimentan acidez por primera vez deben consultar a un médico para descartar patologías más graves, como inflamación o cáncer esofágico.

Asimismo, quienes presentan acidez más de dos veces por semana podrían padecer enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD). Esta condición puede incluir dolor torácico, tos seca, dificultad para tragar o respirar, y dañar el revestimiento del esófago, lo cual eleva el riesgo de cáncer.

En estos casos, se puede recomendar tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (PPI) y, si los síntomas persisten tras dos semanas, realizar una endoscopia para descartar lesiones como el esófago de Barrett, que incrementa el riesgo oncológico.El envejecimiento y el aumentoEl envejecimiento y el aumento de peso incrementan el riesgo de sufrir acidez estomacal y hernia hiatal, según los expertos (Freepik)

Tratamiento de casos crónicos: riesgos y nuevas alternativas

El especialista Fouad Moawad, de la Scripps Clinic, indicó que el uso de medicamentos PPI (como lansoprazol, esomeprazol y omeprazol magnesio) durante un par de semanas suele ser seguro. No obstante, algunas investigaciones asociaron su uso prolongado a un posible aumento del riesgo de fracturas óseas, infecciones graves y enfermedad renal crónica.

Para quienes presentan daño esofágico, los beneficios de un tratamiento prolongado superan los riesgos. En pacientes sin daño visible, pero con síntomas persistentes, puede evaluarse la continuación del tratamiento o la alternativa del vonoprazan (Voquezna), un bloqueador ácido con eficacia comprobada. Aunque el gastroenterólogo Moawad advirtió que este fármaco podría conllevar riesgos similares a los PPI tradicionales.

Reflujo “silencioso”: síntomas atípicos y cuidados

El reflujo ácido no siempre provoca ardor. Algunas personas, sobre todo adultos mayores, pueden experimentar reflujo laringofaríngeo (LPR), cuyos síntomas incluyen dolor de garganta persistente, tos crónica, ronquera y sensación de cuerpo extraño en la garganta.celiaquismo, gluten free, sin tacc,celiaquismo, gluten free, sin tacc, Trigo, Avena, Cebada y Centeno, proteína gluten, enfermedad autoinmune, intolerancia (Imagen Ilustrativa Infobae)

En estos casos, Jacob Kurlander recomendó realizar pruebas para medir el ácido en el esófago y confirmar el diagnóstico. Las recomendaciones incluyen mantener un peso adecuado y considerar tratamientos breves bajo supervisión médica.

Los especialistas coinciden en que los medicamentos de venta libre deben utilizarse de forma puntual y con seguimiento clínico para evitar enmascarar condiciones graves o sufrir efectos adversos. Ante la aparición de síntomas persistentes, recomiendan consultar a un médico, especialmente en personas mayores.

Por Osvaldo Ortiz

Fuente: infobae.com