- Fue en la playa Bondi de Sídney, donde había cientos de personas por el festejo religioso.
- La policía identificó a dos tiradores: uno fue abatido y el otro está detenido.
- Hallaron explosivo en un auto y el hecho fue declarado «incidente terrorista»
Un atentado terrorista provocó una masacre en la playa más popular de Sídney, en Australia. Dos hombres armados mataron a tiros a al menos once personas este domingo mientras se celebraba una festividad judía. El ataque fue repudiado por la comunidad internacional.
Uno de los tiradores fue abatido por la policía y el segundo fue arrestado: se encontraba en estado crítico, dijeron las autoridades. La policía declaró que uno de los hombres armados era conocido por los servicios de seguridad, pero que no había habido una amenaza específica.
Además, se encontró una serie de artefactos explosivos improvisados en el auto de uno de los tiradores, entre otros objetos sospechosos que fueron examinados.
En el lugar se montó una enorme operación de emergencia. Al menos 29 personas resultaron heridas, dijo Lanyon. Dos de ellos eran agentes de policía.
Un ataque terrorista contra la comunidad judía
«A las 21:36 de esta noche declaré formalmente este hecho como un incidente terrorista«, señaló Mal Lanyon, el comisionado de policía del estado de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney, en una rueda de prensa. Explicó que se activaron poderes especiales para garantizar que «no exista ninguna amenaza adicional para la comunidad».
Una mujer herida es trasladada tras el ataque terrorista en Sídney. Foto: AFP
“Este ataque fue diseñado para atacar a la comunidad judía de Sídney”, dijo el primer ministro del estado, Chris Minns. La masacre fue declarada un ataque terrorista debido al evento objetivo y las armas utilizadas, dijo Lanyon.
Cientos de personas se habían reunido para un evento en la playa de Bondi llamado Jánuca junto al Mar, que celebraba el inicio del festival judío de Janucá.
Imágenes dramáticas aparentemente filmadas por un testigo y emitidas en canales de televisión australianos mostraron a alguien que parecía abordar y desarmar a uno de los hombres armados, antes de apuntarle con el arma del hombre.
E primer ministro del estado, Chris Minns y el comisionado Mal Lanyon, en conferencia de prensa.
Lachlan Moran, de 32 años, de Melbourne, estaba esperando a su familia cerca cuando oyó disparos, dijo a The Associated Press. Dejó caer la cerveza que llevaba para su hermano y corrió. “Se oyeron algunos disparos, y me asusté y salí corriendo. (…) Empecé a correr. Simplemente tuve esa intuición. Corrí tan rápido como pude», relató. Dijo que oyó disparos intermitentes durante unos cinco minutos.
“Todos simplemente dejaron caer todas sus pertenencias y todo y corrían y la gente lloraba y fue simplemente horrible», agregó Moran.
El acto heroico de un civil
Un civil logró desarmar a uno de los terroristas con una heroica determinación y una arriesgada maniobra: escondido entre autos estacionados atacó por la espalda al agresor armado y lo inmovilizó.
Durante su intervención, puso en riesgo su propia vida al punto de que terminó herido en uno de sus brazos.
La acción fue filmada por un celular y en las últimas horas el video se viralizó en las redes. Uno de los tiradores fue abatido por la policía y el segundo fue arrestado, aunque trasladado a un hospital porque terminó mal herido.
El primer llamado de aviso
Los servicios de emergencia recibieron un aviso para acudir a Campbell Parade alrededor de las 6:45 de la tarde por reportes de disparos, dijo la policía.
Medios de comunicación locales hablaron con transeúntes afectados y manchados de sangre que presenciaron lo ocurrido. Lanyon dijo que el número de muertos por el tiroteo era «variable» y que las personas heridas seguían llegando a los hospitales.
“Nuestro corazón sufre por la comunidad judía de Australia esta noche” , dijo Minns a los periodistas en Sydney. “Sólo puedo imaginar el dolor que están sintiendo ahora al ver a sus seres queridos asesinados mientras celebran esta antigua festividad”.
Qué dijo el primer ministro de Australia
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, dijo en un comunicado que sus pensamientos estaban con todos los afectados.
«Las escenas en Bondi son impactantes y angustiosas», dijo. “La policía y los servicios de emergencia están en el lugar trabajando para salvar vidas”.
«Horror», la respuesta de la comunidad internacional
Rápidamente la comunidad internacional repudió el ataque y se solidarizó con las familias de las víctimas. Entre ellos el presidente Javier Milei quien en sus redes sociales calificó el hecho como un «horror».
En el mismo sentido se expresó el Gobierno de Donald Trump. «Estados Unidos condena firmemente el ataque terrorista en Australia dirigido contra una celebración judía«, declaró el domingo el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. «El antisemitismo no tiene cabida en este mundo. Nuestras oraciones están con las víctimas de este horrible ataque, la comunidad judía y el pueblo de Australia», prosiguió el secretario de Estado estadounidense en X.
En el mismo sentido Irán repudió el atentado y Catar, Emiratos Árabes Unidos (EAU), el Líbano y Jordania manifestaron su rechazo al «terrorismo», al tiempo que advirtieron contra el discurso del odio y el «extremismo».
Un hecho poco frecuente
Las muertes por tiroteos masivos en Australia son extremadamente raras. Una masacre en 1996 en la ciudad de Port Arthur, Tasmania, donde un único hombre armado mató a 35 personas, llevó al gobierno a endurecer drásticamente las leyes de armas y dificultó mucho más que los australianos adquirieran armas de fuego.
Tiroteos masivos significativos en este siglo incluyeron dos asesinatos-suicidios con un saldo de cinco personas en 2014, y siete en 2018, en los que los hombres armados mataron a sus propias familias y a sí mismos.
En 2022, dos agentes de policía fueron asesinados a tiros por extremistas cristianos en una propiedad rural en el estado de Queensland. Los tres tiradores en ese incidente, teóricos de la conspiración que odiaban a la policía, también fueron abatidos por los agentes después de un asedio de seis horas en la región de Wieambilla, junto con uno de sus vecinos.
Fuente Clarin

