El caso, en el que también está acusado Julio de Vido, tiene como eje la presunta administración fraudulenta vinculada a los más de 25 millones de pesos del Estado que se habrían destinado a la telenovela producida por la propia actriz, en 2015.
Andrea del Boca se enfrentará ante el Tribunal Oral Federal 7 desde este jueves junto al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, en un juicio por supuesta administración fraudulenta en la financiación estatal de la telenovela Mamá Corazón. «Por fin después de ocho años comienza, ya es momento de que se pueda aclarar todo«, señaló la actriz y productora.
El caso tiene como eje la presunta administración fraudulenta vinculada a los más de 25 millones de pesos del Estado que se habrían destinado a la telenovela Mamá Corazón, producida por la propia Del Boca a través de su productora, A Group SRL., en 2015. La actriz está procesada como supuesta «partícipe necesaria».
El juicio, que se realizará de manera remota a través de Zoom, no solo incluirá a Del Boca y De Vido, sino también a otras figuras claves de la administración kirchnerista, como Liliana Mazure, ex presidenta del INCA, y ex autoridades de la Universidad Nacional de San Martín.
Más de un centenar de testigos están citados para declarar durante el proceso, en un listado en el que figuran Fernando Dente, Fabián Mazzei y Marcelo Mazzarello.
El Tribunal estará integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, quienes dispusieron que la totalidad del debate oral se realice por videoconferencia y que se transmita de manera pública la etapa de inicio y de cierre final. En tanto, la fiscal de juicio será Fabiana León.
De acuardo a la investigación, los fondos eran girados por el Ministerio de Planificación Federal a cargo de De Vido y, según se sostuvo en la investigación del caso, a cargo del juez federal Sebastián Ramos y del fiscal Gerardo Pollicita, se habrían infringido normas en relación a contrataciones públicas.
También se advirtió por «cláusulas arbitrarias o leoninas que determinaron la reserva de derechos de propiedad intelectual inherentes al autor, otorgando á la casa productora la exclusividad de comercialización internacional por un período de 60 meses, prorrogables por otro plazo idéntico», según el requerimiento de elevación a juicio.
Según la acusación, se habría financiado con fondos públicos la novela y la venta internacional quedaba para la productora.
En la acusación fiscal se remarca que «no se encuentra en tela de juicio la realización o no del proyecto, sino que el propósito de la maniobra consistía en que la obra fuera terminada para que pudiera ser comercializada en el extranjero y, de esa forma, la empresa obtuviera un mayor rédito económico«.
Según la imputación, Andrea Del Boca habría tenido «un rol fundamental e indispensable en su carácter de representante de la productora ´a+A Group S.R.L.´, a la cual se destinaron parte de los fondos públicos comprometidos en el Convenio N° 1226/2015.
En declaraciones periodísticas a raíz del inicio del juicio, la actriz destacó que «por fin después de ocho años» comienza el debate porque «ya es momento de que se pueda aclarar todo».
«Son 10 ex funcionarios, la única privada soy yo. A nivel judicial estoy muy tranquila porque cumplí con mi compromiso e hice todo lo que decía mi contrato, yo no podía editar ni vender, solamente publicitarla», explicó.
En el procesamiento se sostuvo que se «implementó un circuito que involucró la actuación de funcionarios y empleados del ex Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, de la Universidad Nacional de San Martín y del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales».
En el mismo debate oral se juzgará lo ocurrido con otra producción, la miniserie «El Pacto», de la cooperativa de trabajo «Tostaki Ltda», también financiada con un convenio y relativa a Papel Prensa.
Fuente Perfil