Carlos Alberto Robledo aceptó un juicio abreviado y recibió 15 años de prisión por más de 160 hechos de abuso contra jóvenes y menores.
La Justicia de Morón condenó a apenas 15 años de prisión a Carlos Alberto Robledo, un pastor evangélico de Hurlingham denunciado por más de 160 hechos de abuso sexual. La pena, que generó indignación entre familiares y vecinos, fue impuesta tras un juicio abreviado acordado con la fiscalía.
Robledo llevaba adelante el “Ministerio de la Salvación”, que funcionaba en el garage de su casa en la calle Malarredo al 100, en Villa Tesei. Allí, de acuerdo con la investigación, captaba a jóvenes y adolescentes que participaban de las actividades religiosas del lugar. En junio de 2024 había sido acusado formalmente de 164 abusos sexuales.
El expediente reunió denuncias de 13 víctimas, entre ellas menores. Durante el proceso, Robledo intentó desligarse: declaró que tenía testigos que probarían su inocencia y sostuvo que no era pastor, sino que el lugar funcionaba como un comedor comunitario. El Tribunal Oral Criminal Nº 3 consideró esas versiones “inverosímiles” y sin sustento probatorio, según publicó Primer Plano Online.
La fiscal Marina Monti reunió elementos decisivos para avanzar hacia la condena. Entre las pruebas, se recuperaron chats de WhatsApp entre Robledo y varias denunciantes —todas mujeres jóvenes— donde se verificaban contactos indebidos, insinuaciones y mensajes de contenido sexual.
En uno de ellos, el imputado escribió: “Vas a explotar de hermosa”. También se incorporaron testimonios que describieron situaciones reiteradas de manipulación y sometimiento. Una sobrina del pastor declaró haber vivido situaciones “incómodas” con él en encuentros privados.
Una de las víctimas explicó en su declaración el vínculo de poder que impedía reconocer de inmediato lo ocurrido: “Yo no lo veía como mi abusador, lo veía como mi pastor, mi referente. Cuando empecé a hablarlo con otras personas me di cuenta de que había sido abusada. Me costó aceptarlo”.
Frente al peso de las pruebas, Robledo aceptó un juicio abreviado, reconoció su responsabilidad y evitó así llegar a un debate oral.
La condena incluyó 25 hechos de abuso sexual simple reiterado; abuso sexual gravemente ultrajante; 141 casos de abuso sexual con acceso carnal, todos agravados por haber sido cometidos por un ministro de culto religioso. También se lo declaró culpable del delito de corrupción de menores mediante engaño.
Pese a la cantidad de episodios acreditados, la pena se fijó en 15 años de prisión, el máximo posible dentro del marco del acuerdo. El fallo ordenó además que se le tome una muestra de ADN para incorporarla al Banco de Datos Genéticos, tal como establece la Ley Provincial 13.869.
Fuente Perfil

