Los Cuadernos de las Coimas. Un empresario fue sobreseído por su salud y se leyó la confesión de José López

Los Cuadernos de las Coimas. Un empresario fue sobreseído por su salud y se leyó la confesión de José López

El ejecutivo de IMPSA no participará del proceso porque se declaró que tiene una “incapacidad para comprender” los hechos

En la antesala a la tercera audiencia por el caso de los Cuadernos de las Coimas -en la que se leyeron descargos de empresarios y los aportes de arrepentidos- el Tribunal Oral Número 7 sobreseyó a Enrique Pescarmona, de 84 años, uno de los hombres de negocios que declaró como imputado colaborador en la causa y fue acusado por la fiscalía de haber realizado pagos indebidos a funcionarios por al menos 700 mil dólares.

Los jueces del tribunal lo apartaron del proceso por “incapacidad sobreviniente”, en razón de un cuadro de Alzheimer que le impide comprender el proceso y llevar adelante su defensa, de acuerdo al examen del Cuerpo médico de la Corte Suprema.

La resolución del tribunal fue en línea con el criterio de la fiscal Fabiana León quien entendió que “la acreditación de un cuadro clínico crónico e irreversible impide la comparecencia o intervención” del empresario, que era uno de los imputados colaboradores en la causa.

Durante la tercera jornada del juicio, con los más de 80 imputados conectados vía Zoom, se continuó con la lectura del requerimiento de elevación de la fiscal Fabiana León y se repasaron los descargos de los empresarios y algunos de los aportes realizados por quienes se apegaron al régimen del imputado colaborador.

En sus descargos -presentados a su tiempo, pero leídos este jueves en el juicio- algunos empresarios rechazaron las acusaciones en su contra, negando citas, cifras o visitas a lugares puntuales; sosteniendo que las anotaciones del chofer Oscar Centeno eran “fantasiosas” o afirmando que los pagos a funcionarios eran “aportes voluntarios” para la campaña electoral.

El exfuncionario Walter Fagyas, por caso, sostuvo que, por su cercanía a Roberto Baratta, era común que viajara con su chofer, Centeno, y que lo hiciera con mochilas, pero que estas no guardaban dinero dentro.

Dijo en su momento que las anotaciones del chofer Centeno carecían de validez, ya que imaginaba desde un auto “que dentro de un departamento alguien está con dinero o dentro de un bolso de trabajo hay dinero”.

El empresario arrepentido Hugo Dragonetti (Panedile) señaló en su descargo que existían errores en la imputación en contra suyo y ofreció algunas correcciones, como que una de las entregas realizadas en 2010 no se ejecutó en el primer subsuelo de la cochera en el edificio donde la empresa tiene la oficina -como señala Centeno en sus escritos- sino en el segundo.

“Tampoco es cierto el monto que se indica -decía respecto a otro de los pagos- pues el mismo fue un equivalente a treinta y cinco mil dólares, y tampoco es cierto que estaba acompañado porque estaba sólo”.

Precisó que otras entregas fueron por 100 mil dólares y 200 mil dólares y que era presionado por Baratta para encargarse de la ejecución de actos políticos, “contratando todo lo necesario: carpas, comida, reparación de caminos de acceso, baños, una infinidad de cosas, televisión, helipuerto”.

“El hecho del 23 de julio de 2013 lo niego, no existió, yo no me acuerdo de ese hecho y creo que no existió”, dijo en otro tramo.

La lectura del bloque de los arrepentidos comenzó con Oscar Centeno, el chofer del Ministerio de Planificación que escribió los cuadernos que dispararon la investigación periodística de LA NACION y luego la causa judicial.

Centeno durante el juicio por zoom
Centeno durante el juicio por zoomCaptura de video

Centeno ratificó ser el autor de esas anotaciones, que eran, según explicó, el resultado de una vieja “costumbre castrense”, por su paso por el Ejército.

Respecto del sistema de recaudación dijo que, mientras vivía Néstor Kirchner, los viajes se realizaban hasta tres veces por semana, pero que tras su fallecimiento, en 2010, se redujeron a uno por semana.

Confirmó también que Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, era el principal responsable de llevar a la práctica ese sistema de recaudación, que intercambiaba coimas por la adjudicación de la obra pública a los empresarios.

También se leyó la declaración como arrepentido del exsecretario de Obra Pública, José López. Dijo que De Vido le explicó cómo funcionaba el sistema de recaudación y que, tras la muerte de Néstor Kirchner, Cristina lo llamó a su despacho para mostrarle unos cuadernos del expresidente y decirle que “podía ser parte del problema o la solución”.

“A Cristina le conté todo, que había un sistema de recaudación con las obras viales, le conté el mecanismo que en el resto de los sectores del ministerio lo conocía…Esa reunión duró una hora aproximadamente“.

López hablaba directamente con los empresarios, como Carlos Wagner, para llegar a acuerdos, y conocía la manera en la que se iban a otorgar las obras. También coordinaba la ejecución de la maniobra con el financista intermediario, Ernesto Clarens.

Se leyó la explicación que ofreció sobre la escena que protagonizó en 2016 con los bolsos en el convento de General Rodríguez.

“Fabián [Gutiérrez, exsecretario de los Kirchner] me manifestó que debía cambiar de lugar un dinero no me manifestó la suma exacta pero supuse que se trataba de una suma grande. Conversamos un rato al respecto y barajamos lugares posibles, pensé, pero no le dije, en el convento donde a la postre lo llevé”, se leyó. “Fabián era Cristina”, aclaró López.

Mensaje en redes

Al igual que en la antesala a las dos primeras jornadas, Cristina Kirchner volvió a cuestionar el proceso en redes, esta vez apuntando directamente contra esos escritos de Centeno, a los que calificó como “truchos”.

La fiscal Fabiana León acusa a la expresidenta de ser la jefa de una asociación ilícita que dependía “pura y exclusivamente de su voluntad”.

“Los elementos de prueba recabados durante la instrucción demostraron que el sistema de recaudación diseñado tuvo un único vértice, por cuanto el dinero era mayormente entregado en los domicilios que utilizaban Cristina Elisabet Fernández y Néstor Kirchner, al menos durante los años 2008/2010″, dice el texto.

El ritmo del juicio

Este miércoles, la Cámara Federal de Casación, luego de haber recibido por escrito las demandas de los jueces para agilizar el ritmo de la causa, emitió una resolución por la que eximió al TOF de los nuevos sorteos durante 6 meses y con la que insistió con su objetivo de hacer el juicio presencial y tres veces por semana.

Los jueces de la Casación le recordaron al Tribunal de Cuadernos que, por estas horas se encuentra disponible una sala en Comodoro Py, y que desde el 10 de diciembre también estará lista la nueva sala Amia, donde entran casi 200 personas.

Sin embargo, los jueces ratificaron este jueves al comienzo de la audiencia su deseo de desarrollar el juicio en el salón de Derechos Humanos, en el Palacio de Tribunales, donde está emplazado el TOF 7.

Desde el martes, el juicio cambiará de marcha y sumará una audiencia semanal más, algo que estaba previsto originalmente para marzo.

Por Federico González del Solar

Fuente Lanacion