La frase «la culpa no es del chancho, sino del que le da de comer» significa que el verdadero responsable de un error o daño es quien permite o fomenta esa acción, no el que la ejecuta de forma impulsiva o sin plena conciencia.
Se utiliza para señalar a quien debería haber guiado o controlado una situación, en lugar de culpar a la persona o entidad que, de forma similar a un chancho, actúa sin mala intención pero causa un problema.
Significado y uso
• Responsabilidad indirecta:
Subraya que quien tiene la autoridad o la capacidad de guiar a otra persona, debe asumir la responsabilidad por los resultados de esa guía.
• Falta de control:
Se refiere a personas que, en un rol de guía o responsable, dejan que un «chancho» (una persona, un proceso, un producto) haga lo que quiera sin corregirlo, permitiendo que cause un mal.
• Crítica a la permisividad:
Es una forma de recriminar a quien permite un comportamiento perjudicial o a quien no toma las medidas necesarias para evitarlo.
Origen
• Animal como símbolo:
El chancho, en el refranero popular, se asocia con la voracidad, la suciedad o la acción destructiva, pero también con la inocencia y el actuar sin malicia.
• Analogía:
Al igual que un cerdo que destrozaría un jardín o causaría un accidente si se escapara, pero no lo hace con intención maliciosa sino por su naturaleza, la frase traslada esa responsabilidad al dueño del animal que debió evitar que escapara.
• Uso común:
El refrán es de uso común en países como Argentina, Uruguay y Chile, para enjuiciar la falta de supervisión y responsabilidad en diversas situaciones.
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