El presidente destacó el respaldo de los gobernadores y dijo que el tropiezo electoral de septiembre lo obligó a “repensar muchas cosas” de su gestión.
El presidente Javier Milei afirmó que existe un “consenso absoluto” entre los mandatarios provinciales para avanzar con la reforma laboral y consideró que la derrota electoral del 7 de septiembre fue “una bendición”. Lo dijo tras reunirse con 20 gobernadores, encuentro que calificó como “extremadamente positivo” por el apoyo al Presupuesto 2026 y las reformas estructurales.
En declaraciones a A24, el mandatario sostuvo que “Argentina tiene un régimen laboral anacrónico” y remarcó que el esquema que propone permitirá formalizar a trabajadores informales sin afectar los derechos adquiridos. “Los jóvenes podrán incorporarse al empleo sin quedar fuera del sistema”, afirmó.
Milei también aseguró que la derrota de septiembre lo llevó a “repensar muchas cosas” y valoró el aprendizaje político y económico de los últimos meses. “Soy un bilardista a ultranza, tengo que cumplir con mis promesas de campaña”, dijo.
A su vez, el mandatario se vanaglorió de haber aumentado los fondos destinados al sector de Discapacidad tras las elecciones. «Si lo hubiera hecho antes, hubiera sido jugar sucio«, afirmó.
El mandatario también confirmó que el «déficit cero es una política de Estado» y que el equilibrio fiscal «está consensuado» con los mandatarios provinciales. Sin embargo, desestimó «poner en la mesa de discusión la coparticipación«, un reclamo que, según él, «viene del año 94».
En un novedoso gesto de apertura, Milei reveló que planea «viajar a dos provincias por mes» y realizar «una reunión de Gabinete por mes en el interior». Sostuvo que necesita «a la mayor cantidad de argentinos posibles arriba de este proyecto» y que con los que coinciden en el rumbo pero tienen matices, «hay que abrir una ventana de diálogo».
El presidente agradeció a los gobernadores por «respetar lo que pidieron más de dos tercios de los argentinos de no volver al pasado». «Más allá de los matices, las diferencias que tenemos, más allá de lo que fue la pirotecnia, queremos que la Argentina sea grande nuevamente», completó. Sin embargo, lejos estuvo de reunirse con mandatarios con profundas diferencias ideológicas.
Kicillof y Macri: exclusiones, elogios y futuros cambios de Gabinete
Consultado por la notoria ausencia de cuatro gobernadores peronistas (Axel Kicillof, Gustavo Melella, Ricardo Quintela y Gildo Insfrán), Milei fue tajante. «Si usted repite el catecismo marxista, recetas que hundieron a la Argentina en la decadencia (…) es muy difícil tener un diálogo razonable. No nos podemos juntar con gente que 2+2 no le da cuatro», reprochó.
En la vereda opuesta, el jefe de Estado ponderó su vínculo con el fundador del PRO, Mauricio Macri, con quien confirmó que hablará este viernes. «Él siempre se acercó con generosidad, me aportó elementos de su experiencia», valoró. Destacó que «algunos de sus consejos» le resultaron muy importantes y que el expresidente nunca le pidió nada a cambio.
Sobre su futuro equipo, Milei no descartó modificaciones. «Voy a hacer los cambios cuando yo considere que sean necesarios», afirmó. Adelantó que para avanzar en los acuerdos con el nuevo Congreso, necesitará «interlocutores válidos» y que evaluará «cuál es el Gabinete óptimo» para esos resultados.
En ese marco, ratificó a Martín Menem en la presidencia de Diputados y abrió la puerta a una función formal para su principal asesor: «Es una posibilidad» que Santiago Caputo asuma un cargo, concluyó.
Fuente Perfil