El Presidente estaba reunido con su Gabinete cuando se registraron las votaciones adversas en el Congreso; el rol que asumió el ala política y la conferencia de Adorni anunciada para mañana
En la Casa Rosada no hubo sorpresa este miércoles, luego de que el Congreso votara en contra de los vetos presidenciales al financiamiento del hospital Garrahan y las universidades. “Todo lo que pasó estaba dentro de lo esperado”, dijeron a LA NACION fuentes muy cercanas a Javier Milei. “Era previsible”, recalcaron.
El mandatario estaba reunido con su Gabinete en pleno, en el Salón Eva Perón, en el primer piso de Casa Rosada, cuando se conocieron los resultados de las votaciones. El mandatario los había convocado a las 16, poco después de aterrizar procedente de Asunción del Paraguay, donde estuvo desde el lunes por la noche.
Se trató del cuarto encuentro del mandatario con sus ministros en los últimos diez días. La reunión, en línea con lo que viene sucediendo, mezcló gestión y política. “Haber incorporado la dimensión política le viene dando un vuelo más abarcativo”, describió una fuente al tanto de lo conversado.
El Gobierno sabía que la sesión de hoy sería adversa. Milei delegó en el “ala política” las conversaciones para defender el veto. Cerca del despacho del mandatario ubicaron al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; al titular de Interior, Lisandro Catalán; el asesor, Santiago Caputo; el titular del bloque de Pro, Cristian Ritondo, y al responsable de la Cámara baja, Martín Menem, a cargo de esa misión, que no prosperó.
En medio de una serie de diferencias internas que no parecen terminar por el momento, cerca de Santiago Caputo juraban que “no se involucró en las conversaciones” y que habló con Catalán el martes por la noche para ver cómo estaban y “en el chat político (del Gobierno) preguntó cómo venía el conteo”.
En las fuerzas celestiales incluso apuntaban a la “responsabilidad de los Menem”. Sin embargo, distintas fuentes libertarias solo confirmaron la presencia de Martín Menem en las conversaciones previas y no de su primo Eduardo “Lule” Menem, a quien nadie ubicó en esas charlas.
Ayer hubo un zoom desde el despacho de Catalán, en el que participaron Ritondo y Martín Menem junto a los jefes de bloques Gabriel Bornoroni, Rodrigo De Loredo, Pablo Cervi y algunos gobernadores, como Leandro Zdero, de Chaco, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, entre otros.
Pese a los intentos, en el Gobierno había una certeza casi extendida de que era imposible sostener los vetos: “Nadie quiere correr con el costo de decisiones que saben que son incómodas”, graficó una fuente libertaria. A eso se sumaron distintos factores como las relaciones con los gobernadores, que atraviesa un mal momento con la mayoría de ellos.
Solo tenían una duda: si bien el oficialismo ya daba por descontada una derrota con la emergencia pediátrica y seguía atento al segundo proyecto, que consideraban con un final abierto, hasta que se toparon con la dura realidad: 174 diputados votaron a favor de mejorar el financiamiento de las universidades.
El desafío al Gobierno también se vivió en las calles, frente al Congreso, con una marcha en reclamo por la educación pública y el financiamiento de las universidades, más un acto de los médicos del Garrahan. Gremios, partidos políticos y organizaciones estudiantiles que rechazan los vetos del Presidente se convocaron para seguir de cerca las votaciones. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estuvo activa en ese seguimiento.
Conferencia anunciada
Todo eso se descuenta que formará parte mañana de la conferencia de prensa que el portavoz Manuel Adorni dará desde las 10. Será la segunda de la semana y aunque hay hermetismo sobre su contenido, para el Gobierno primaba por estas horas la alusión al principio de revelación. De hecho, había quienes consideraban que la marcha nucleó a distintos espacios de la oposición “más allá del reclamo universitario”.
Uno de los primeros en reaccionar a lo sucedido fue el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. “Gracias a todos los que salieron de sus cuevas estas últimas semanas porque hacen más revelador aún lo que están intentando. No tengo dudas que la gente tomará nota y actuará en consecuencia”, dijo en la red X.
Luego de la dura derrota en las elecciones bonaerenses, Milei intensificó la frecuencia de las reuniones de gabinete, junto a una seguidilla de encuentros de las mesas políticas nacional y bonaerense. Además, anunció el lanzamiento de una “mesa federal de diálogo” con los gobernadores, que hasta ahora tuvo un solo encuentro y con tres mandatarios que cerraron alianzas electorales con La Libertad Avanza.
Este miércoles, Milei llegó al palacio de Gobierno a las 14.15, poco después de aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery, proveniente de Asunción del Paraguay, donde estuvo desde la noche del lunes, tras grabar la cadena nacional en la que presentó el Presupuesto 2026.
En su paso por Paraguay, que incluyó entre otras actividades, una bilateral con el presidente Santiago Peña, dio un discurso en el que sostuvo: “Decían que iba a cerrar las universidades y eso nunca ocurrió”. Y agregó: “Van a trabajar sobre el miedo, los van a querer asustar. Durante la campaña del 2023 se la pasaron diciendo que iba a cerrar las universidades. Y no solo no se cerraron, sino que además tenemos las cuentas al día y algunas universidades no quieren ser auditadas”.
En la reunión de esta tarde estuvieron los responsables de Seguridad, Patricia Bullrich; Capital Humano, Sandra Pettovello; Economía, Luis Caputo; Interior, Lisandro Catalán; Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; Defensa, Luis Petri; Salud, Mario Lugones; Justicia, Mariano Cúneo Libarona y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Por Cecilia Devanna
Fuente Lanacion