Francisco (papa)

Francisco (papa)

Francisco (en latín: Franciscus PP.), de nombre secular Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936-Ciudad del Vaticano, 21 de abril de 2025),​ fue el 266.º papa de la Iglesia católica. Como tal, fue el jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano.

Tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado, fue elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
De nacionalidad argentina, antes de entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús trabajó una temporada como técnico químico. Fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe (1964-1965).​ En 1969 fue ordenado sacerdote. Fue nombrado superior provincial de los jesuitas en Argentina (1973-1979) y rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel (1980-1986). Luego de un breve paso por Alemania y por Buenos Aires, se estableció en la provincia argentina de Córdoba durante seis años.
Su espiritualidad y carácter llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino y, el 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998, convirtiéndose también en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.
Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001. Tras la muerte de dicho pontífice, el 2 de abril de 2005, fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el trono de san Pedro,​ cargo para el que fue elegido finalmente el alemán Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI. Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011. Impedido por el Estatuto de la Conferencia para asumir un nuevo mandato, durante la 102.ª asamblea plenaria de ese organismo se eligió al arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.
El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como Francisco en honor al santo de Asís. Bergoglio fue el primer papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. Fue también el primer pontífice originario de América y el primero no europeo desde el sirio Gregorio III, fallecido en 741. Durante su pontificado, Francisco apoyó una mayor inclusión de mujeres en la Iglesia Católica, defendió valores de justicia social, tuvo un trato más acogedor con las personas LGBT que los papas anteriores, apoyó acciones para combatir el calentamiento global, defendió a los migrantes y rechazó las políticas hostiles contra ellos.
Conocido por su humildad, su adhesión a la opción preferencial por los pobres —principio que abarca a los marginados y sufrientes de distinta extracción— y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos, Francisco mostró una variedad de gestos pastorales indicativos de sencillez, entre los que se incluyen su decisión de residir en la Casa de Santa Marta en lugar de la residencia papal del Palacio Apostólico Vaticano usada por sus antecesores desde 1903. Entre las acciones que caracterizaron su pontificado, destacan sus iniciativas de reforma de la curia romana en campos tan diversos como la economía y las finanzas, la administración, los tribunales eclesiásticos y el derecho canónico, las comunicaciones sociales, la sanidad, el laicado y la familia.​ Con ello propugnó soluciones en temas complejos que incluyen la transparencia en las finanzas vaticanas, la coherencia entre la misión evangelizadora y la actividad económica, la simplificación de la burocracia, la eficacia de la comunicación, la nulidad matrimonial, la lucha contra la pedofilia y los abusos y la protección de menores y migrantes.​ Al poco tiempo de su elección, en 2013, la revista Time lo consideró una de las cien personas más influyentes, incluyéndolo en el grupo de los «líderes»,​ y meses más tarde lo nombró la «persona del año» de 2013.​ Su fotografía fue portada de la revista Rolling Stone internacional en dicho año.
Falleció el lunes 21 de abril de 2025 a las 7:35 (UTC+2) hora local de la Ciudad del Vaticano.
Biografía
Primeros años

Jorge Mario Bergoglio (cuarto niño desde la izquierda, fila central) con 12 años, cuando estudiaba en el Colegio Salesiano
Jorge Mario Bergoglio nació en el seno de una familia católica el 17 de diciembre de 1936, en el barrio porteño de Flores, siendo el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio (1908-1959) (contador, empleado en el ferrocarril),​ nacido en Portacomaro, provincia de Asti, que tuvo que emigrar de Italia debido al avance del fascismo; y Regina María Sívori (1911-1981), ama de casa, nacida en Buenos Aires, hija también de inmigrantes procedentes de las regiones italianas de Piamonte y Génova. María Elena Bergoglio era la única de sus hermanos todavía con vida.
Durante su infancia, Jorge Bergoglio creció en un hogar arraigado a los orígenes italianos y católicos de su familia.​ Sus padres lo bautizaron el día de Navidad de 1936 en la Basílica María Auxiliadora y San Carlos del barrio de Almagro en Buenos Aires.​ Durante su infancia estudió en el colegio salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles de la localidad de Ramos Mejía.
Tuvo una estrecha relación con sus abuelos, especialmente con su abuela Rosa Vasallo. El propio papa Francisco comentó que fue «la mujer que mayor influencia» tuvo en su vida. La periodista Lucía Capuzzi, basándose en documentos y actas oficiales, y habiendo entrevistado personalmente a varias personas que la conocieron y que convivieron con ella en el Piamonte y la Liguria, ha redactado una biografía de la abuela del papa, titulada Rosa de los dos mundos, la historia de la abuela del Papa Francisco.
Posteriormente estudió en la escuela secundaria industrial (ETN n.º 27) Hipólito Yrigoyen, en la que se graduó como técnico químico, tras lo cual estuvo trabajando en el laboratorio Hickethier-Bachmann, realizando análisis bromatológicos destinados a controlar la higiene de productos alimenticios. Ya en esa época sentía una fuerte vocación religiosa
En su juventud, una enfermedad hizo que fuese sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una porción de pulmón. A pesar de ello, según los médicos, el tejido que le faltaba a su pulmón no tenía impacto significativo en su salud.​ La única preocupación hubiese sido una disminución en la reserva de la respiración si llegase a padecer una infección respiratoria.
Sacerdote jesuita
En 1957 decidió convertirse en sacerdote; ingresó al seminario del barrio Villa Devoto y al noviciado de la Compañía de Jesús. Entre 1958 y 1960, culminó sus estudios en el juniorado jesuita de Santiago (Chile), ubicado en la casa de retiro de san Alberto Hurtado (actual Centro de Espiritualidad Loyola), donde ingresó al curso de Ciencias Clásicas y profundizó sus estudios de historia, literatura, latín y griego,​ bajo la instrucción del carismático Carlos Aldunate.
De 1964 a 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe.​ Cuando se encontraba en la Ciudad de Santa Fe en 1965, contó con la presencia del ilustre escritor argentino Jorge Luis Borges quien dictó un seminario que tuvo como resultado final un libro llamado Cuentos originales, una selección de ocho textos escritos por los alumnos en el cursillo, cuyo prólogo estaba redactado por el propio Borges. En 1966 Jorge Bergoglio y varios jesuitas de la Universidad del Salvador eran directores espirituales de los jóvenes integrantes católicos que ingresaron a la agrupación juvenil peronista Guardia de Hierro después de la Noche de los Bastones Largos. Guardia de Hierro era una organización surgida durante la Resistencia peronista con actividad política en varios frentes, que se disolvió formalmente en 1974.​ De su relación con Guardia de Hierro recibió ya iniciada la década de 1970, una considerable influencia del pensamiento de la filósofa Amelia Podetti, respecto de cuya obra escribió en 2006 el prólogo a su libro.
Entre 1967 y 1970 cursó estudios de teología en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José, en el Partido de San Miguel. Allí recibió las enseñanzas del teólogo jesuita Juan Carlos Scannone, fundador de la Filosofía de la liberación y de la Teología del pueblo​ (corriente autónoma argentina de la Teología de la liberación), que influirán profundamente en su pensamiento.​ Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, pocos días antes de cumplir 33 años de edad.
Entre 1970 y 1971 realizó en la ciudad española de Alcalá de Henares la tercera probación de su noviciado, la última prueba necesaria para ingresar definitivamente en la Compañía de Jesús. En los años 1972 y 1973, fue maestro de novicios en la residencia Villa San Ignacio, de Villa de Mayo.​
El 31 de julio de 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas argentinos, cargo que ocupó hasta 1979.​Veinte días antes de su nombramiento como provincial, el general de los jesuitas, Pedro Arrupe, le encargó transferir la administración de la Universidad del Salvador de la Compañía de Jesús a una agrupación de laicos, lo cual hizo confiando en personas que conocía en la agrupación Guardia de Hierro. Por ello, en 1974 designó rector a Francisco José Piñón, quien ejerció el cargo hasta 1980, y en los demás cargos a exintegrantes de Guardia de Hierro.
En 1976 comienza una nueva dictadura militar en la Argentina en el marco de la cual varios sacerdotes fueron víctimas de secuestros, torturas y muerte, especialmente los vinculados al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, al movimiento de curas villeros y a la teología de la liberación.
En este escenario, Francisco, como provincial de los jesuitas, tuvo actuación en el caso de la desaparición forzada y las torturas sufridas en la ESMA por los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, quienes realizaban tareas sociales en las villas miseria de Buenos Aires, entrevistándose con los dictadores Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera para exigir y lograr su liberación.​ Bergoglio también organizó una red clandestina que organizaba la huida hacia Brasil de opositores perseguidos por la dictadura, entre lo que se encontraban Alicia Oliveira, tres seminaristas del obispo Enrique Angelelli, el escritor Alfredo Somoza, los activistas sociales Sergio y Ana Gobulin, etc.​ Bergoglio declaró dos veces como testigo en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en las décadas de 1970 y 1980, en la megacausa ESMA —su declaración de tres horas fue filmada y hecha pública— y en la causa conocida como «Plan Sistemático», donde se investigó el secuestro y supresión de identidad de menores.
Desde 1980 hasta 1986, fue rector del Colegio Máximo de San Miguel y de las Facultades de Filosofía y Teología de esa casa de estudios, así como primer párroco de la Parroquia del Patriarca San José, ubicada en el humilde barrio San José del partido bonaerense de San Miguel.​
Entre 1990 y 1992 Bergoglio fue destinado por la Compañía de Jesús a la ciudad de Córdoba, viviendo en la Residencia Mayor que la orden posee en el centro de esa ciudad. La transferencia de Bergoglio para que obre de sacerdote en Córdoba ha sido considerado como una especie de castigo por los estudiosos de su vida y él mismo definió ese momento como de «purificación interior» y «como una noche, con alguna oscuridad interior».
Obispo y cardenal
Luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de Teología, fue consagrado obispo titular de Oca (Auca, en latín)​ el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires. Fue consagrado obispo el 27 de junio de 1992 en la catedral de Buenos Aires. Cuando la salud de su predecesor en la Arquidiócesis de Buenos Aires, el arzobispo Antonio Quarracino empezó a debilitarse, Bergoglio fue designado arzobispo coadjutor de la misma el 3 de junio de 1997.​ Al fallecer Quarracino lo sucedió en el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998, cargo que lleva añadido el título de primado de la Argentina,​ y el de gran canciller de la Universidad Católica Argentina. El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado también ordinario para los fieles orientales desprovistos de un ordinario de su propio rito en Argentina.
Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, san Juan Pablo II lo creó cardenal con el titulus de San Roberto Belarmino. El mismo Bergoglio, una vez investido como papa y en el marco del consistorio del 22 de febrero de 2014 designó como titular del mismo a su sucesor en el arzobispado porteño, el cardenal Mario Aurelio Poli.
Como cardenal formó parte de la Pontificia Comisión para América Latina, la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Escudo cardenalicio de Jorge Mario Bergoglio, con el lema Miserando atque eligendo
Por ser arzobispo de Buenos Aires también era miembro de la Conferencia Episcopal Argentina, de la que fue presidente en dos períodos consecutivos desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011, no pudiendo ser reelegido una vez más por no permitirlo el artículo 61 del Estatuto. El 8 de noviembre de 2011 los obispos electores de ese organismo designaron para reemplazarlo al arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, primo hermano del fallecido expresidente argentino Raúl Alfonsín y hasta entonces vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal.​ Integró también el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En 2005, el entonces cardenal Bergoglio, ya siendo presidente de la Conferencia Episcopal, autorizó la tramitación de la causa para la beatificación de los seis miembros de la sociedad de vida apostólica de los Padres Palotinos, que fueron asesinados en 1976 en la conocida masacre de San Patricio. Al mismo tiempo, Bergoglio ordenó investigar la masacre en sí, que se le atribuye mayoritariamente al régimen militar argentino.​ Las polémicas por la legalización de los matrimonios homosexuales y el aborto, entre otros temas, enfrentaron a Jorge Mario Bergoglio, primero con Néstor Kirchner y luego con su esposa, la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, así como con organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos, feministas, LGTB y amplios sectores de la población con posturas a favor de esas decisiones.​ Por estos temas Bergoglio también se enfrentó con la mayoría de los obispos argentinos, cuando sugirió la conveniencia de que la Iglesia católica propiciara la unión civil de las personas homosexuales, postura que fue rechazada
Como arzobispo y cardenal, Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social. Optó por promover el diálogo y acercarse a los distintos colectivos sociales, fuesen o no católicos; así como por reforzar la tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas (barrios marginales).​ Esto hizo que fuese conocido como «el Obispo de los pobres».
El sociólogo Fortunato Mallimaci indicó que «tuvo mucha presencia en actos contra la trata de personas, en favor de las víctimas de accidentes de tránsito o de las tragedias de la discoteca Cromañón (2004) y de la estación ferroviaria de Once (2012)». Presidió misas con prostitutas, visitó las cárceles y dio libertad para que actuaran los sectores progresistas de la Iglesia.
Un estilo de vida sencillo ha contribuido a la reputación de su humildad: vivía en un apartamento pequeño en vez de la residencia palaciega episcopal, renunció a su limusina y a su chofer en favor del transporte público, y cocinaba su propia comida.​ Disfrutaba de la ópera, el tango,​ y el fútbol; era hincha y socio activo simple del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
En 2008, la cúpula de la Iglesia argentina tuvo un rol protagónico. En medio del paro agropecuario patronal en Argentina de 2008, se había reunido con las autoridades del agro. Bergoglio le había reclamado a Cristina Kirchner que tuviera un “gesto de grandeza” que permitiera destrabar el tenso conflicto.
Es también un apasionado lector de Fiódor Dostoievski y Jorge Luis Borges, además de autores clásicos.
Bergoglio, antes de ser elegido papa, presentó su renuncia como arzobispo al cumplir los 75 años, de acuerdo al Derecho canónico. Tenía previsto jubilarse una vez fuese nombrado su sucesor y retirarse a un hogar para los sacerdotes mayores o enfermos, donde ya tenía reservada una habitación; para después llevar una vida de oración y de dirección espiritual, alejada del gobierno eclesiástico.
Cónclave de 2005
Al fallecer Juan Pablo II, eran 117 los cardenales menores de 80 años en condiciones de votar para elegir un nuevo papa, entre los cuales se encontraba el entonces cardenal Bergoglio, considerado papable, y de quien se dice que logró obtener 40 votos de los 77 que eran necesarios para ser elegido, es decir, el segundo lugar detrás del cardenal Joseph Ratzinger, quien fue elegido y se convirtió en Benedicto XVI, 265.º papa hasta febrero de 2013.
Se ha dicho que Bergoglio competía en número de votos con Ratzinger durante la elección hasta que hizo una súplica emotiva pidiendo a los cardenales que no votaran por él.​ Sin embargo, puesto que existe obligación de secreto absoluto para los asistentes al cónclave (Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de 22 de febrero de 1996, cap. II, n.º 48) bajo pena de excomunión reservada al sumo pontífice (Código de Derecho Canónico, canon 1399), este dato debe tomarse como mera especulación. Antes, había participado en el funeral de san Juan Pablo II y actuado como regente junto al Colegio Cardenalicio, gobernando la Santa Sede y la Iglesia católica durante el periodo de interregno de la sede vacante.
Elección al papado
Antecedentes inmediatos

Culminada la histórica renuncia papal de Benedicto XVI y cerrada la sede vacante, se dio comienzo el cónclave de 2013 en que se lo consideró a Jorge Bergoglio como un candidato reformista, con edad y capacidad para reformar la curia romana.​ A pesar de ello, no figuraba entre los papables más sonados. Pero antes de que se hiciese efectiva su renuncia, Benedicto XVI había tenido un gesto hacia Jorge Mario Bergoglio: lo había designado como miembro de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), lo que se interpretó como un mensaje implícito de confianza.
Fue el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, quien dio a conocer un documento único con la ponencia de Jorge Mario Bergoglio ante los cardenales inmediatamente antes del cónclave. Este documento incluye cuatro puntos:
En el primer punto expresó: «La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria».
En el segundo párrafo caracterizó a la institución como una Iglesia «autorreferencial», centrada en sí misma, una tendencia que enferma a la institución.
En el tercer punto, Bergoglio profundizó este problema. «La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia… y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual».
En el cuarto punto hizo un comentario sobre las características que él consideraba debía tener un papa actual. El pontífice sería, explicó Bergoglio, «un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo… ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales».
Elección
El papa Francisco, recién elegido, se asoma para saludar a la gente presente en la plaza de San Pedro.
A las 19:06 del 13 de marzo de 2013, en la quinta ronda de votaciones del segundo día del cónclave, el cardenal Bergoglio fue elegido sucesor de Benedicto XVI.
Fue el cardenal protodiacono Jean-Louis Tauran quien anunció desde el balcón central de la Basílica de San Pedro la elección de Francisco con la fórmula en latín:
«Annuntio vobis Gaudium Magnum: Habemus Papam. Eminentissimum ac reverendissimum dominum, dominum Georgium Marium, Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio; qui sibi nomen imposuit Franciscum» (que traducido al castellano significa: «Os anuncio una gran alegría: ¡tenemos papa! El eminentísimo y reverendísimo señor don Jorge Mario, cardenal Bergoglio de la Santa Iglesia Romana, quien se ha puesto el nombre de Francisco»).
Fue el primer papa de procedencia americana, el primero que no fue nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África, y el primero procedente del hemisferio sur del mundo. También destaca por ser el primer pontífice no europeo desde el año 741, año en el que falleció Gregorio III, que era de origen sirio. Además, también fue el primer papa perteneciente a la Compañía de Jesús.
Tomó el nombre de Francisco ―en ocasiones reproducido incorrectamente como Francisco I―​ y, en su primera aparición pública, elevó una oración por su antecesor, el entonces ya papa emérito Benedicto XVI. Acto seguido, dijo que comenzaba «un camino», y pidió a los fieles que rezaran «unos por otros para que haya una gran fraternidad». «Espero que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero para la evangelización», añadió. Además, pidió una oración en silencio por él para que Dios le ayudara en su labor.
Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber del cónclave era dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo; pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja. (Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre). Y ahora, comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi cardenal vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí… Ahora daré la bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. (Bendición). Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
Celebración por la elección del cardenal Bergoglio como papa ante la catedral metropolitana de Buenos Aires.
Tras el nombramiento, cientos de fieles se congregaron ante la catedral metropolitana de Buenos Aires para celebrar la elección y posteriormente se celebró una misa en el templo con ese motivo.​La elección del papa Francisco fue también uno de los temas más comentados en las redes sociales, acaparando en Twitter más de 130 000 mensajes por minuto; siendo hasta la fecha el segundo evento con más repercusión en la historia de dicha red social, sólo superado por los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2012 en las que Barack Obama se proclamó ganador.
Nombre y emblemas
Escudo del papa Francisco. El emblema IHS es el símbolo de los jesuitas y representa a Cristo, la estrella dorada representa a la Virgen María y el ramo de nardos se asocia con san José.
Tras obtener la mayoría necesaria en la votación del cónclave, el cardenal Bergoglio escogió el nombre de Francisco como su nombre pontifical en honor a san Francisco de Asís, un santo italiano que en el siglo XIII fundó la Orden Franciscana y que se caracterizó por su entrega a los pobres y su humildad extrema.​ Algunos periodistas señalaron al respecto que su preferencia por este nombre fue un signo de cómo quiere llevar a cabo su pontificado,​ y el papa declaró posteriormente a la prensa que le gustaría «una Iglesia pobre y para los pobres» al explicar el porqué de su opción por el nombre de Francisco de Asís: «Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación».
El papa explicó distendidamente que después del cónclave le sugirieron algunos nombres, como Adriano, por Adriano VI, un papa reformista; o Clemente, por Clemente XIV, el papa que prohibió a los jesuitas, como una pequeña «venganza». Sin embargo, optó por Francisco por unas palabras que le comentó el cardenal brasileño Cláudio Hummes, cuando estaba alcanzando la mayoría para ser elegido: «No te olvides de los pobres».
Francisco escogió como lema y escudo papales los mismos que tenía como obispo y cardenal. Su lema, Miserando atque eligendo (‘Lo miró con misericordia y lo eligió’), proviene de una homilía de san Beda el Venerable.​ El escudo tiene en su parte superior el emblema de la Compañía de Jesús, es decir, el símbolo IHS (que es un monograma de Jesús en griego) en su variante con una cruz, de gules, y los clavos, de sable, sobre unos rayos solares de oro. En la parte inferior se encuentran una estrella, símbolo de la Virgen María, y una flor de nardo, que representa a san José, patrón de la Iglesia Universal, también de oro. La diferencia con su escudo de cardenal, además de los cambios en los adornos indicativos de jerarquía tradicionales en la heráldica eclesiástica (la mitra y las dos llaves en vez del capelo) es que la estrella y la flor de nardo pasaron de ser de oro en lugar de argén.
Títulos y tratamientos
Tratamientos papales de Francisco

Tratamiento de referencia Su Santidad
Tratamiento oral Su Santidad
Tratamiento religioso Santo Padre
Tratamiento religioso Beatísimo Padre

El tratamiento oficial del papa es «Su Santidad el Papa Francisco»; en latín, Franciscus, Episcopus Romanus (Francisco, obispo de Roma). Otro tratamiento frecuentemente usado para los papas es Santo Padre.
Su título completo, raramente usado, es: «Su Santidad el Papa Francisco, Obispo de Roma, Vicario de Cristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Primado de Italia, Arzobispo Metropolitano de la Provincia Romana, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, Siervo de los siervos de Dios».​ En 2024, el papa Francisco retomó el título de «Patriarca de Occidente», aquel que había sido eliminado por su antecesor, Benedicto XVI, allá por el año 2006.
Cuando se hace referencia a los papas, se acostumbra a traducir el nombre papal en los idiomas locales. Así, es Franciscus en latín, Francesco en italiano, y Francisco en castellano.
Papado
Cronología inicial

Primeros actos
El 14 de marzo de 2013, un día después de ser elegido, celebró su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. Lo hizo alternando latín e italiano sin la ayuda de escritos, con un tono didáctico y gesticulando abundantemente. Respecto a los asuntos que trató, hizo un llamamiento a proclamar el mensaje de Jesucristo, para evitar ser considerados simplemente como una «ONG compasiva». Además, destacó la necesidad de que la Iglesia se aleje de lo mundano edificándose sobre el Evangelio y la piedra angular de Cristo, y no «como los castillos de arena que hacen los niños que se derrumban fácilmente».
En su segundo día de pontificado, el viernes 15 de marzo, recibió en audiencia a todos los cardenales en la Sala Clementina de Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Francisco agradeció el apoyo recibido en el cónclave papal, y alabó la labor realizada por su antecesor Benedicto XVI, del que dijo sentir «una gran gratitud y afecto por mi predecesor, quien revigorizó la Iglesia con su fe, sus conocimientos y su humildad». También manifestó que «todos nosotros vamos a tratar de responder con fe para llevar a Jesucristo a la humanidad y para traer a la humanidad a regresar a Cristo, a la Iglesia».
El sábado 16 recibió a los periodistas en audiencia en el Aula Pablo VI, a quienes bendijo y agradeció por el trabajo realizado durante los días del cónclave. ​En dicho acto el papa habló en español por primera vez desde que fue elegido: «Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando la conciencia de cada uno, os doy mi bendición sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios. ¡Qué Dios los bendiga!». Ese mismo día restableció provisionalmente en su cargo a todos los miembros de la Curia Romana cuyos puestos habían quedado suspendidos por la sede vacante, lo cual efectuó donec aliter provideatur (‘hasta que se disponga lo contrario’).
El domingo 17 de marzo presidió el rezo del Ángelus desde el balcón del apartamento papal del Palacio Apostólico, ante unas 150 000 personas. Durante el rezo, habló de la «misericordia de Dios […] que nunca castiga» y también mencionó un libro escrito por el teólogo Walter Kasper. Ese día escribió su primer tuit: «Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí». Antes del rezo del Ángelus celebró una misa en la capilla de Santa Ana, y a la salida saludó personalmente a todos los presentes.
El 18 de marzo Francisco recibió a la primera autoridad extranjera desde su elección. En concreto, fue visitado por su compatriota, en ese entonces la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El encuentro duró cerca de 20 minutos y fue seguido de un almuerzo. En la reunión, la presidenta pidió al papa su intermediación para conseguir dialogar con el Reino Unido respecto al conflicto de las Malvinas. También intercambiaron obsequios entre sí.
Inauguración del pontificado
La misa de inauguración del pontificado del papa Francisco tuvo lugar el 19 de marzo de 2013, solemnidad de san José. A la ceremonia acudieron delegaciones oficiales provenientes de 132 países del mundo; y líderes de otras confesiones religiosas.​ Entre los representantes de otras denominaciones cristianas que acudieron a dicha ceremonia se encontraba el patriarca de Constantinopla Bartolomé I, un hecho insólito que no ocurría desde el Cisma de Oriente, hace casi mil años.
Antes de la misa, el papa se desplazó a bordo de un todoterreno blanco descubierto -en vez del papamóvil blindado- entre la multitud y recorrió durante casi veinte minutos la plaza de San Pedro. Francisco descendió en varias ocasiones del vehículo para besar a niños y saludar a enfermos.
Durante la ceremonia le fue colocado el palio y entregado el anillo del Pescador, que no es de oro como era habitual, sino de plata dorada,​ y en su homilía, Francisco habló del poder que otorgó Cristo a San Pedro: «Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio», afirmó, considerando la figura del papa como alguien que «debe poner sus ojos en el servicio humilde» y «abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios y acoger con ternura y afecto a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños». Como muestra de esta actitud de humildad, Francisco también dejó de usar algunos elementos de la vestimenta de sus antecesores, como los zapatos rojos —hechos por un zapatero a medida en el caso de Benedicto XVI— por unos de color negro, comunes; rechazó también el uso del sobrepelliz y la muceta roja así como el uso de la cruz pectoral de oro con incrustación de piedras preciosas, reservada a los papas. En cambio, optó por una de plata que recibió como regalo al ser electo obispo en Oca, en 1992.
Se dirigió también a los gobernantes y a aquellos líderes en materia política, económica o social, a quienes les pidió que fuesen custodios de la creación: de las personas más débiles y del medio ambiente, recordando «que el odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida».​
Miles de personas reunidas en la Catedral de Buenos Aires con motivo de la entronizaciónLos miles de fieles siguieron desde Buenos Aires el inicio del pontificado del papa Francisco a través de pantallas gigantes.
Unos días antes a la inauguración, Francisco agradeció mediante una carta las oraciones y las muestras de cariño recibidas por los fieles de Argentina, pero les pidió expresamente que no acudiesen a la ceremonia de inicio de su pontificado, sino que en su lugar destinasen el dinero del viaje a Roma para realizar obras de caridad para los más necesitados.
La ciudad de Buenos Aires, por su parte, decretó asueto escolar en la capital que permitió a todos los alumnos y trabajadores de la educación pública y privada seguir el inicio del pontificado al considerarlo como uno de los «acontecimientos más importantes que se han producido a lo largo de toda la Historia argentina», más allá de lo religioso.​ Antes de la misa de inauguración, el papa Francisco realizó una llamada telefónica para agradecer a los miles de fieles que se habían congregado para seguir la ceremonia, y que participaban desde la noche anterior en una vigilia en la catedral.
El 23 de marzo el papa Francisco visitó a su predecesor, el ya papa emérito Benedicto XVI, en Castel Gandolfo, a donde se desplazó en helicóptero. La visita, de tres horas de duración, tuvo carácter privado. El actual y anterior pontífices oraron juntos en una capilla dedicada a la Virgen de Częstochowa y, aunque Benedicto quiso cederle un puesto preeminente, el recién elegido papa le pidió que se sentase con él, alegando que «somos hermanos». Según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, Francisco regaló a su antecesor un icono de Nuestra Señora de la Humildad, «en honor a la humildad demostrada» por el anterior papa al presentar su renuncia. Posteriormente, tuvieron una reunión privada en la biblioteca de la residencia papal, y comieron juntos antes del regreso de Francisco a la Ciudad del Vaticano.​ Se trató de un hecho insólito ya que nunca antes en la historia de la Iglesia se habían encontrado un papa y su predecesor emérito.
Desarrollo inicial del pontificado
Encuentro del papa Francisco y el entonces papa emérito Benedicto XVI en los Jardines de la Ciudad del Vaticano (julio de 2013).
Algunos de los primeros actos públicos del pontificado de Francisco se desarrollaron en el marco de la Semana Santa de 2013:
El Domingo de Ramos, ante más de 250 000 personas, denunció, entre otras cosas, las guerras, los conflictos económicos, el ansia de dinero y de poder, la corrupción y los crímenes contra la vida humana y contra la Creación. Respecto a la comunidad cristiana, les dijo que con Cristo se podía vencer el mal y les pidió que «no sean personas tristes» y que no dejaran que nadie «les robe la esperanza».
El Jueves Santo lo inició con la llamada Misa Crismal, en la que anunció la beatificación de varios mártires de la Segunda Guerra Mundial, la Europa comunista y la Guerra Civil Española. Por la tarde tuvo lugar un acto inusual: el papa realizó la misa en un reformatorio de menores, en vez de en la tradicional Basílica de San Juan de Letrán. Allí lavó, secó y besó los pies a doce reclusos, entre los que había dos mujeres, una de ellas de religión musulmana.
El Viernes Santo realizó una ceremonia en la basílica de San Pedro, en la que rezó tumbado y en silencio ante un crucifijo desnudo. Más tarde participó en el Viacrucis que se desarrolló entre el Coliseo y el Monte Palatino de Roma. Sus reflexiones, escritas por jóvenes libaneses, giraron en torno a las injusticias y la violencia en Oriente Próximo.
El Domingo de Resurrección, el papa lanzó un mensaje de paz para todas las regiones del mundo que se encontraban en situación de conflicto: Malí, Siria, Corea, Israel y Palestina, etc. y dio la tradicional bendición urbi et orbi a los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.
El 6 de abril de 2013 hizo su primer nombramiento dentro de la Curia Romana al encargar al fraile franciscano José Rodríguez Carballo el puesto de secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.​ Un mes después de su elección, el papa Francisco, tomando en consideración una de las sugerencias que se expusieron durante las congregaciones generales que precedieron al cónclave, constituyó un grupo de cardenales que lo asesorarán en las tareas de gobierno de la Iglesia y le ayudarán en la reforma de la constitución apostólica Pastor Bonus sobre la Curia Romana. Dicho grupo está coordinado por Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, y su secretario es Marcello Semeraro, obispo de Albano.
El 7 de abril de 2013 se celebró la ceremonia de investidura del papa Francisco como obispo de Roma en la Archibasílica de San Juan de Letrán.
El 9 de abril de 2013 se reunió con Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas. Durante la visita, el papa aprovechó para manifestar el «aprecio por el papel central de la ONU en la preservación de la paz en el mundo, en la promoción del bien común y en la defensa de los derechos fundamentales del hombre».
El 2 de mayo de 2013, Francisco recibió en la Ciudad del Vaticano a su predecesor, Benedicto XVI, el cual se había trasladado en helicóptero desde el Castel Gandolfo al Monasterio Mater Ecclesiae, su residencia definitiva.​ Esta es la primera ocasión en la que un papa y su predecesor conviven dentro del Vaticano.
El 10 de mayo, Francisco fue visitado en la Ciudad del Vaticano por el papa copto Teodoro II en un intento de acercamiento recíproco «hacia la unidad plena» del cristianismo. Con el deseo de que esa fecha fuera la primera de una larga serie de encuentros, Teodoro II le propuso que se celebrara cada año una fiesta del amor fraterno entre ambas Iglesias. Se trata de la segunda ocasión en la que un papa católico y otro copto se reúnen desde el Cisma de Oriente (año 1054).
Tras los primeros meses de pontificado, las encuestas muestran que el papa Francisco cuenta con un elevado índice de aprobación y ha mejorado la imagen de la Iglesia católica.​ Algunos periodistas han señalado que una de las claves de la aceptación del nuevo papa es su lenguaje claro y directo, que proporciona titulares casi a diario contra la corrupción, la mundanidad o la ambición.​ Pocas semanas después de su elección ya había aumentado tanto el número de confesiones como la asistencia de los fieles a misa, lo que se denominó el «efecto Francisco»;​ y según un estudio, numerosas personas que se habían alejado de la Iglesia católica están acercándose nuevamente a ella.
El Consejo de Cardenales y la reforma de la Curia Romana
El Consejo de Cardenales fue creado por el papa Francisco el 13 de abril de 2013 e institucionalizado de forma permanente el día 30 de septiembre de 2013 para satisfacer las necesidades de reforma dentro de la Curia Romana y revisar la Constitución apostólica Pastor Bonus.
El principal objetivo del grupo es el del asesoramiento del papa en el gobierno de la Iglesia Universal, el cual lo ejercen tanto a título de Consejo como a título personal, siendo cada miembro libre de hacer sus propias sugerencias. No obstante, los comentarios del Consejo son orientativos y la decisión final recae sobre el pontífice. Se han reunido numerosas veces desde su institución.
Inicialmente estaba compuesto por el papa Francisco, ocho cardenales y el secretario del Consejo Marcello Semeraro, obispo de Albano. Los cardenales eran:
África: Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo).
América del Sur: Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago (Chile).
América Central: el coordinador del Consejo, Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras).
América del Norte: Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston (Estados Unidos).
Asia: Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India).
Europa: Reinhard Marx, arzobispo de Múnich-Frisinga (Alemania).
Oceanía: George Pell, arzobispo de Sídney (Australia).
Ciudad del Vaticano: cardenal Giuseppe Bertello (gobernador del Estado).
Entre las medidas adoptadas por el grupo:
Creación de una comisión especial para la protección de los menores víctimas de abusos sexuales y para la lucha contra los curas pedófilos.
Creación de tres comisiones para los asuntos económicos: una para investigar al IOR, otra para revisar el conjunto económico y administrativo de la Santa Sede y racionalizarlo y una tercera para intensificar la vigilancia en las finanzas vaticanas.
Creación de la Secretaría de Economía para coordinar la «gestión financiera y administrativa del Vaticano», mejorar el uso de los recursos, la mejora de la ayuda (económica) disponible para varios programas, en particular los destinados a trabajar con los pobres y marginados y elaborar el Presupuesto anual tanto para la Santa Sede como el Estado de la Ciudad del Vaticano.
El 27 de junio de 2015 se instituyó la Secretaría para la Comunicación, con la tarea de «responder al actual contexto comunicativo, caracterizado por la presencia y el desarrollo de los medios digitales, por factores de convergencia e interactividad» y también de reestructurar en su conjunto, a través de un proceso de reorganización y consolidación, «todas las entidades que, de modos diversos, hasta ahora, se han ocupado de la comunicación», para «responder cada vez mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia».
El 15 de agosto de 2016 se instituyó el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, fusionando el Pontificio Consejo para la Familia y el Pontificio Consejo para los Laicos.
El 17 de agosto de 2016 se instituyó el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que reúne cuatro Consejos Pontificios: Justicia y Paz, Cor Unum, Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y Pastoral de los Agentes Sanitarios.
El 19 de marzo de 2022 se promulgó la Constitución Apostólica Praedicate evangelium, entrando en vigor el 5 de junio siguiente, que constituye el punto final de un camino de nueve años para la reforma de la Curia. Sustituye y deroga completamente el Pastor Bonus.
Sínodos
El sínodo extraordinario de obispos sobre la familia
Como resultado de la primera ronda de reuniones del papa Francisco con el Consejo de Cardenales por él creado, conocido como el Grupo de los Ocho, realizada en la Ciudad del Vaticano del 1 al 3 de octubre de 2013, se convocó la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», que se desarrolló en la Ciudad del Vaticano entre el 5 y el 19 de octubre de 2014.
Si bien existen dos antecedentes de sínodos extraordinarios de obispos,​ la convocatoria a la III Asamblea General Extraordinaria de 2014 resultó en más de un sentido única:
Porque fue la primera vez que un papa convocó una asamblea de carácter extraordinario apenas ocho meses después de iniciar su pontificado. En el capítulo del Código de Derecho Canónico relativo a las asambleas sinodales, se establece que el sínodo de los obispos ha de reunirse en Asamblea General Extraordinaria cuando el asunto en cuestión, además de relacionarse con el bien de la Iglesia universal, requiere una «resolución rápida».
Esta convocatoria solo fue superada en presteza por la del Concilio Vaticano II, ya que Juan XXIII anunció su intención de convocar el concilio a escasos tres meses de iniciado su papado.
Porque se trató de la primera convocatoria de carácter extraordinario que tuvo en la familia su eje temático. El tema de la familia en particular solo había sido tratado en la V Asamblea General Ordinaria (26 de septiembre-25 de octubre de 1980) convocada por Juan Pablo II bajo el lema «La familia cristiana», que abonó la exhortación apostólica Familiaris consortio (22 de noviembre de 1981).
Porque incluyó temas derivados de situaciones social y eclesialmente controvertidas vividas por un porcentaje considerable de familias en las últimas décadas: la difusión de las parejas de hecho, las uniones entre personas del mismo sexo y su eventual adopción de hijos, los matrimonios mixtos o interreligiosos, la familia monoparental, la difusión del alquiler de vientres y el debilitamiento o abandono de la fe en el sacramento del matrimonio y en la confesión. El secretario especial de la asamblea, Bruno Forte, trazó una relación entre este sínodo extraordinario y el Concilio Vaticano II, por cuanto el enfoque para abordar los desafíos de la vida familiar en la actualidad sería el mismo que Juan XXIII anotaba en su diario poco antes de la apertura del concilio: «Mirar todo a la luz del ministerio pastoral, es decir: almas que salvar y que reconstruir».
Durante el sínodo, se han registrado intervenciones diversas porque la realidad de la familia es diversa en las distintas partes del mundo y los obispos son también diversos. Francisco ha estado en silencio. Quería escuchar y no quiere pronunciarse hasta que los temas planteados maduren y estén más estudiados en el nuevo Sínodo Ordinario de 2015. Los padres sinodales pidieron ampliar los tribunales eclesiásticos sobre nulidades matrimoniales y que a la vez sean más expeditivos. Por su parte, ha sido tan mediático como el Concilio Vaticano II.
Algunos grupos creen que el santo padre está tratando de abrir la Iglesia a las nuevas realidades familiares del mundo,​ pero le está costando dada a la enorme cantidad de especulaciones mediáticas y protestas de la jerarquía católica, que incluso se lo denunciaron a Benedicto XVI.​ Sin embargo, otros grupos no están de acuerdo con esta afirmación,​ ya que el sínodo trata únicamente de aspectos pastorales y no doctrinales.
Los obispos reclaman a los gobiernos y a las organizaciones internacionales que promuevan los derechos de la familia para el bien común. Los trabajos del Sínodo concluirán en el próximo encuentro en octubre de 2015.
XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos
Como continuación del sínodo extraordinario de 2014,​ se celebró la XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos del 4 al 25 de octubre de 2015 y versó sobre el tema «la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo».​ Este sínodo es más amplio que el sínodo de 2014, que contiene una gran parte del episcopado, con muchos obispos participantes siendo elegidos por sus pares. Como resultado del Sínodo, el papa Francisco publicó en 2016 la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia.
Sínodo sobre los jóvenes
La XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, comúnmente llamada sínodo sobre los jóvenes, tuvo lugar del 3 al 28 de octubre de 2018 y tuvo como tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional», según lo elegido en 2016 por el papa Francisco tras su habitual consulta. Dicho tema, que se define como «expresión de la solicitud pastoral de la Iglesia por los jóvenes», se inspira en las conclusiones del sínodo de 2014 y de la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia. Con este tema, el objetivo del sínodo será «acompañar a los jóvenes en su camino de vida hacia la madurez para que, a través de un proceso de discernimiento, puedan descubrir su proyecto de vida y realizarlo con alegría, abriéndose al encuentro con Dios y con los hombres, y participando activamente en la edificación de la Iglesia y de la sociedad».​ Como resultado del sínodo, el papa Francisco publicó en 2019 la exhortación apostólica postsinodal Christus vivit dirigida a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios.
Antes de la celebración del sínodo, el 15 de septiembre de 2018, Francisco promulgó la constitución apostólica Episcopalis communio (en español, Comunión Episcopal) que permitió que el documento final de un sínodo pudiera convertirse en enseñanza magisterial simplemente con la aprobación papal. La constitución también permitió que los laicos contribuyeran con sus aportes directamente al secretario general del sínodo.
Sínodo para la Amazonia
El Sínodo de los Obispos para la región Pan-Amazónica (comúnmente conocido como Sínodo para la Amazonia), fue un sínodo especial para aquella región que se reunió en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019. El 15 de octubre de 2017 el Papa Francisco había anunciado que trabajaría «para identificar nuevos caminos para la evangelización del pueblo de Dios en esa región», específicamente los pueblos indígenas que «a menudo son olvidados y sin la perspectiva de un futuro sereno».
Tras el sínodo, el papa Francisco publicó en 2020 la exhortación apostólica postsinodal Querida Amazonia.
Sobre el documento final, el 26 de octubre de 2019 el Sínodo propuso que los hombres casados que son diáconos permanentes sean ordenados sacerdotes en la región amazónica,​ «en situaciones extremas y con condiciones».​ Sin embargo, el 3 de septiembre de 2020, el papa Francisco desaprobó el párrafo 111 del documento final del sínodo donde se permitía los sacerdotes casados.
Sínodo de la sinodalidad
El sínodo de la sinodalidad o sínodo sobre la sinodalidad fue anunciado por el papa Francisco el 7 de marzo de 2020 como el próximo Sínodo ordinario de los Obispos. El concepto de “sinodalidad” ha sido un tema de frecuente discusión por parte del papa, particularmente durante el anterior Sínodo sobre los jóvenes. La sinodalidad, tal como la definió la Comisión Teológica Internacional en 2018, es “la acción del Espíritu en la comunión del Cuerpo de Cristo y en el camino misionero del Pueblo de Dios”.​
Constó, en total, de tres fases: una diocesana desde octubre de 2021 hasta abril de 2022, una segunda fase continental desde septiembre de 2022 hasta marzo de 2023 y una tercera de carácter universal que fue la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada al tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”,​ en el Vaticano de dos sesiones, la primera del 4 al 29 de octubre de 2023​ y la segunda del 2 al 27 de octubre de 2024.
A las mujeres se les permitió votar en el sínodo, lo que fue la primera vez que se les permitió votar en un Sínodo de Obispos católico.
En vísperas de la asamblea del Sínodo de octubre de 2023, el papa Francisco emitió la exhortación apostólica Laudate Deum.
El 26 de octubre de 2024, en un gesto sin precedentes, el papa Francisco presentó y ratificó el documento final del Sínodo, optando por hacerlo en lugar de emitir una exhortación apostólica postsinodal. De este modo, Francisco dio más autoridad al documento, otorgándole autoridad magisterial (aunque el documento no debe considerarse vinculante).
El sínodo ha sido descrito como la culminación del papado de Francisco y el evento más importante de la Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II,​ aunque únicamente «comparable a una versión en miniatura» del mismo.​ A pesar de que se abordó la cuestión de más roles de liderazgo para las mujeres, la cuestión de la ordenación femenina para roles como el de diácono se eliminaría de la mesa.
Viajes
Francisco realizó 47 viajes apostólicos visitando 66 naciones. También realizó numerosos viajes apostólicos dentro de Italia y varias visitas pastorales a la diócesis de Roma.
El primer viaje apostólico del papa Francisco fuera de Roma, pero dentro de Italia, fue su visita a Lampedusa, el día 8 de julio de 2013. El primer viaje del papa fuera de Italia fue a Brasil con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud realizada en Río de Janeiro en julio de 2013.
Desde su elección, el papa Francisco puso énfasis en visitar Latinoamérica y en visitar las llamadas «periferias», es decir, aquellos países donde el catolicismo suele ser muy minoritario.
Francisco fue el primer pontífice de la historia de la Iglesia católica que visitó Myanmar (2017), Emiratos Árabes Unidos (2019), Macedonia del Norte (2019), Irak (2021), Baréin (2022), Sudán del Sur (2023)​ y Mongolia (2023). Asimismo, fue el primer papa en visitar Timor Oriental desde que es un país independiente. Con su visita a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en 2019 se convirtió en el primer papa en visitar un área en la Península Arábiga, además de ser el primero en oficiar una misa en aquella región. También se convirtió en el primer pontífice que visita un punto perteneciente al Ártico al llegar a Iqaluit en Canadá en 2022.
Encíclicas
Lumen fidei
Su primera encíclica, Lumen fidei (La luz de la fe, en castellano) fue firmada el 29 de junio de 2013, en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, y centra su tema sobre la fe; y viene a completar lo que su predecesor, Benedicto XVI, ya había escrito anteriormente sobre la esperanza y la caridad, las otras dos virtudes teologales, en sus respectivas encíclicas Spe salvi y Caritas in veritate. Francisco asumió, de hecho, el trabajo de Benedicto XVI, quien antes de su renuncia al papado ya había completado una primera redacción del texto; al que le añadió algunas aportaciones.
El texto, que busca presentar la fe como una luz que disipa las tinieblas e ilumina el camino del ser humano, se divide en cuatro capítulos a los que se suma una introducción y una conclusión. En ellos se recorre la historia de la fe de la Iglesia (desde el llamado de Dios a Abraham y del pueblo de Israel, hasta la resurrección de Cristo), la relación entre razón y fe, el papel de la Iglesia en la transmisión de la fe, así como el efecto de la fe para la construir sociedades en busca del bien común; concluyendo con una oración a la Virgen María, quien se presenta como un modelo de fe.
Laudato si’
Su segunda encíclica, Laudato si’ (Alabado seas, en castellano) fue firmada por Francisco el 24 de mayo de 2015, en la solemnidad de Pentecostés del tercer año de su pontificado, y tiene por tema central la conservación del ambiente, con particular énfasis en la búsqueda de una «ecología integral».​ Versión gratuita en la página web del Vaticano.
Fratelli Tutti
Fratelli tutti (Hermanos todos, en castellano) es su tercera encíclica firmada por Francisco el 3 de octubre de 2020. Para la firma de esta el papa se trasladó hasta la tumba de San Francisco de Asís para firmar la encíclica en forma de homenaje al santo. Para su redacción e inspiró en el Documento sobre la Fraternidad Humana, una declaración conjunta del pontífice con el Jeque Ahmed el-Tayeb que posteriormente dio lugar al Día Internacional de la Fraternidad Humana.
Dilexit nos
Su cuarta encíclica, Dilexit nos (Nos amó, en castellano) fue publicada el 24 de octubre de 2024​ y trata sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Motu proprios
Motu proprio «Sobre la competencia de las autoridades judiciales de la Ciudad del Vaticano en materia penal», publicado el 11 de julio de 2013.
Motu proprio «Sobre la prevención y el contraste de las actividades de blanqueo, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva», publicado el 8 de agosto de 2013.
Vos estis lux mundi, publicado el 9 de mayo de 2019.
Exhortaciones apostólicas
Evangelii Gaudium, sobre la evangelización.
Amoris laetitia, sobre el amor en la familia.
Gaudete et exsultate, sobre la llamada a la santidad.
Christus vivit, sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
Querida Amazonia, sobre sus sueños para la Amazonía.
Laudate Deum, sobre el cuidado de la naturaleza, la ecología integral y la desigualdad de la humanidad.
C’est la confiance, sobre la importancia de la confianza a Dios, que es la que sostiene la vida. Basada sobre las reflexiones de Santa Teresa del Niño Jesús.
Consistorios para la creación de cardenales
Primer consistorio: 22 de febrero de 2014. El papa Francisco, tal y como había anunciado, creó diecinueve nuevos cardenales, que son los siguientes: Pietro Parolin, Lorenzo Baldisseri, Beniamino Stella, Gerhard Ludwig Müller, Fernando Sebastián Aguilar, Vincent Nichols, Gérald Lacroix, Jean-Pierre Kutwa, Leopoldo José Brenes Solórzano, Orani João Tempesta, Ricardo Ezzati, Mario Aurelio Poli, Gualtiero Bassetti, Andrew Yeom Soo-jung, Philippe Nakellentuba Ouédraogo, Orlando Quevedo, Chibly Langlois, Loris Francesco Capovilla y Kelvin Edward Felix. En este primer consistorio, Francisco oró por Ucrania, envuelta en mortales protestas europeístas, y recibió la visita de su predecesor Benedicto XVI.
Segundo consistorio: 14 de febrero de 2015. Francisco creó un total de 20 cardenales: Dominique Mamberti, Manuel José Macário do Nascimento Clemente, Berhaneyesus Demerew Souraphiel, John Atcherley Dew, Edoardo Menichelli, Pierre Nguyên Văn Nhon, Alberto Suárez Inda, Charles Maung Bo, Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, Francesco Montenegro, Daniel Fernando Sturla Berhouet, Ricardo Blázquez Pérez, José Luis Lacunza Maestrojuán, Arlindo Gomes Furtado, Soane Patita Paini Mafi, José de Jesús Pimiento Rodríguez, Luigi De Magistris, Karl-Josef Rauber, Luis Héctor Villalba y Júlio Duarte Langa.
Tercer consistorio: 19 de noviembre de 2016. Los nuevos cardenales son: Mario Zenari, Dieudonné Nzapalainga, Carlos Osoro, Sérgio da Rocha, Blase Joseph Cupich, Baltazar Enrique Porras Cardozo, Kevin Farrell, Carlos Aguiar Retes, John Ribat, Joseph William Tobin, Anthony Soter Fernández, Renato Corti, Sebastian Koto Khoarai y Ernest Simoni.
Cuarto consistorio: 28 de junio de 2017. El papa creó cinco nuevos cardenales: Juan José Omella Omella, Jean Zerbo, Anders Arborelius (OCD), Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun y Gregorio Rosa Chávez.
Quinto consistorio: 29 de junio de 2018. El papa creó catorce nuevos cardenales: Luis Francisco Ladaria Ferrer, Pedro Barreto, Konrad Krajewski, Angelo de Donatis, Giovanni Angelo Becciu, Giuseppe Petrocchi, Luis Rafael I Sako, Joseph Coutts, António dos Santos Marto, Désiré Tsarahazana, Thomas Aquino Manyo Maeda, Aquilino Bocos Merino, Sergio Obeso Rivera y Toribio Ticona Porco.
Sexto consistorio: 5 de octubre de 2019. El papa creó trece nuevos cardenales: Miguel Ángel Ayuso Guixot, M.C.C.J., José Tolentino Mendonça, Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, Juan de la Caridad García Rodríguez, Fridolin Ambongo Besungu, Jean-Claude Hollerich, S.J., Álvaro Leonel Ramazzini Imeri, Matteo Maria Zuppi, Cristóbal López Romero, S.D.B., Michael Czerny, S.J., Michael Louis Fitzgerald, Sigitas Tamkevičius, S.J. y Eugenio Dal Corso, P.S.D.P.
Séptimo consistorio: 28 de noviembre de 2020. El papa creó trece nuevos cardenales: Mario Grech, Marcello Semeraro, Antoine Kambanda, Wilton Daniel Gregory, Jose Fuerte Advincula, Celestino Aós Braco, O.F.M.Cap., Cornelius Sim, Augusto Paolo Lojudice, Mauro Gambetti, O.F.M.Conv., Felipe Arizmendi Esquivel, Raniero Cantalamessa, O.F.M.Cap., Enrico Feroci y Silvano Maria Tomasi, C.S.
Octavo consistorio: tuvo lugar el 27 de agosto de 2022. El papa creó veinte nuevos cardenales: Arthur Roche, Lazzaro You Heung-Sik, Fernando Vérgez Alzaga, L.C., Jean-Marc Aveline, Peter Ebere Okpaleke, Leonardo Ulrich Steiner, O.F.M., Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão, Robert Walter McElroy, Virgílio do Carmo da Silva, S.D.B., Oscar Cantoni, Anthony Poola, Paulo Cezar Costa, Richard Kuuia Baawobr, M. Afr., William Goh Seng Chye, Adalberto Martínez Flores, Giorgio Marengo, I.M.C., Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Lucas Van Looy, S.D.B., Arrigo Miglio, Gianfranco Ghirlanda, S.I. y Fortunato Frezza.
Noveno consistorio: tuvo lugar el 30 de septiembre de 2023. El papa creó un total de 21 cardenales: Robert Francis Prevost, O.S.A., Claudio Gugerotti, Víctor Manuel Fernández, Emil Paul Tscherrig, Christophe Pierre, Pierbattista Pizzaballa, O.F.M., Stephen Brislin, Ángel Sixto Rossi, S.J., Luis José Rueda Aparicio, Grzegorz Ryś, Stephen Ameyu Martin Mulla, José Cobo Cano, Protase Rugambwa, Sebastian Francis, Stephen Chow Sau-yan, S.J., François-Xavier Bustillo, O.F.M. Conv., Américo Manuel Alves Aguiar, Ángel Fernández Artime, S.D.B., Agostino Marchetto, Diego Rafael Padrón Sánchez y Luis Pascual Dri, O.F.M. Cap.
Décimo consistorio: tuvo lugar el 7 de diciembre de 2024. El papa creó un total de 21 cardenales: Angelo Acerbi, Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, Vicente Bokalic Iglic, Luis Gerardo Cabrera Herrera, Fernando Natalio Chomalí Garib, Tarcisio Isao Kikuchi, Pablo Virgilio Siongco David, Ladislav Német, Jaime Spengler, Ignace Bessi Dogbo, Jean-Paul Vesco, Dominique Joseph Mathieu, Roberto Repole, Baldassare Reina, Frank Leo, Rolandas Makrickas, Mykola Bychok, Timothy Peter Joseph Radcliffe, Fabio Baggio, George Jacob Koovakad y Domenico Battaglia, este último en lugar del anunciado Paskalis Bruno Syukur, que renunció a ser creado cardenal.
Canonizaciones
Francisco canonizando a Juan XXIII y Juan Pablo II.
Francisco canonizó, el domingo 12 de mayo de 2013, a 815 personas: Antonio Primaldo y sus 812 compañeros mártires de Otranto, Laura Montoya y María Lupita García Zavala. Adicionalmente el 9 de octubre de 2013 decretó la canonización equivalente de la mística terciaria franciscana Ángela de Foligno.​De este modo, es el papa que ha proclamado más santos en toda la historia de la Iglesia, superando el récord de Juan Pablo II, que a lo largo de sus 26 años de pontificado canonizó a 482 católicos.
El 17 de diciembre de 2013, mientras cumplía 77 años, Francisco promulgó la canonización equivalente de Pedro Fabro, santo jesuita, cofundador de la Compañía de Jesús y el 3 de abril de 2014, Francisco canonizó por decreto a José de Anchieta (un misionero español y poeta jesuita que fundaba ciudades en Brasil), María de la Encarnación Guyart (francesa que al enviudar se convirtió en monja e instructora de indígenas en Canadá) y Francisco de Laval (misionero, obispo francés y protector de indígenas que excomulgaba a los que les vendían alcohol a los indígenas de Canadá con el objetivo de emborracharlos).
El 27 de abril de 2014 realizó la canonización conjunta de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
El 23 de noviembre canonizó a otras 6 personas: Kuriakose Elias Chavara, Eufrasia Eluvathingal, Amato Ronconi, Giovanni Antonio Farina, Nicola da Longobardi, y Luis de Casoria.
El 14 de enero de 2015 canonizó a José Vaz, el apóstol de Sri Lanka.
El 17 de mayo de 2015 canonizó a 4 religiosas: Juana Emilia de Villeneuve, María Cristina de la Inmaculada Concepción Brando, María Alfonsina Danil Ghattas y María de Jesús Crucificado Baouardy.
El 23 de septiembre de 2015 canonizó en Washington D. C. a Fray Junípero Serra, misionero franciscano en California, en el siglo XVIII.
El 18 de octubre de 2015 canonizó en la plaza de San Pedro a María de la Purísima, monja, María Celia Guérin y Luis Martín (padre y madre de la monja Santa Teresa de Lisieux), y a Vincenzo Grossi, sacerdote.
El 5 de junio de 2016 canonizó a Elizabeth Hesselblad y a Estanislao de Jesús y María.
El 4 de septiembre de 2016 canonizó a la Madre Teresa de Calcuta.
El 16 de octubre de 2016 canonizó a 7 personas: José Gabriel Brochero, José Sánchez del Río, Salomón Leclercq, Isabel de la Trinidad, Manuel González García, Ludovico Pavoni y Alfonso María de Fusco.
El 13 de mayo de 2017 canonizó en Fátima a los pastorcitos Francisco Marto y Jacinta Marto, videntes de la Virgen de Fátima.
El 15 de octubre de 2017 canonizó a las siguientes 35 personas: Andrés de Soveral, Ambrosio Francisco Ferro, Mateo Moreira y 27 compañeros (mártires brasileños), Cristóbal, Antonio y Juan (Niños mártires de Tlaxcala), Faustino de la Encarnación Míguez y Ángel de Acri (sacerdotes).
El 14 de octubre de 2018 realizó la canonización de Pablo VI, Óscar Romero, Francisco Spinelli, Vicente Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignacia March Mesa y Nunzio Sulprizio.
El 5 de julio de 2019 promulgó la canonización equivalente de Bartolomé de los Mártires.​ El 13 de octubre siguiente canonizó a Irmã Dulce, John Henry Newman, Giuseppina Vannini, María Teresa Chiramel y Margarita Bays.
El 24 de abril de 2021 promulgó la canonización equivalente de Margarita de Città di Castello.
El 15 de mayo de 2022 declaró santos a 10 beatos: Tito Brandsma, María Rivier, María de Jesús Santocanale, Carlos de Foucauld, Lázaro Pillai, María Francisca de Jesús Rubatto, María Dominga Mantovani, César de Bus, Luigi Maria Palazzolo y Giustino María Russolillo.
El 9 de octubre de 2022 canonizó a Artémides Zatti y a Juan Bautista Scalabrini.
El 11 de febrero de 2024 canonizó a María Antonia de Paz y Figueroa.​ El 20 de octubre siguiente canonizó a 14 personas: los 11 Mártires de Damasco (que incluyen a Manuel Ruiz Lopez y 7 compañeros y a los hermanos Francesco, Mooti y Raffaele Massabki), José Allamano, Marie-Léonie Paradis y Elena Guerra.​ El 18 de diciembre promulgó la canonización equivalente de las 16 Mártires de Compiègne.
Beatificaciones
Se han realizado numerosas beatificaciones durante el pontificado de Francisco. El papa ha continuado la práctica de celebrar beatificaciones en el lugar de origen del individuo, aunque también ha presidido beatificaciones él mismo en algunas ocasiones. El 13 de octubre de 2013, Francisco lideró la beatificación más numerosa de la historia: 522 Mártires españoles del siglo XX en España.
Otras declaraciones de santos
Francisco agregó a los siguientes santos al martirologio romano sin pasar por un proceso ni ceremonia de canonización, razón por la que tampoco pueden ser consideradas canonizaciones equivalentes.
Los 21 santos mártires coptos de Libia, laicos y mártires. Se anunció el 11 de mayo de 2023 que serían agregados al martirologio romano por el papa Francisco.
Isaac de Nínive, obispo de la Iglesia del Oriente. Se anunció el 9 de noviembre de 2024 que sería agregado al martirologio romano por el papa Francisco.​ Este hecho marcó un suceso sin precedentes en la historia de la Iglesia católica, al reconocer por primera vez como santo a un cristiano nestoriano.
Doctores de la Iglesia
Francisco ha declarado a dos nuevos Doctores de la Iglesia: san Gregorio de Narek, 36º Doctor de la Iglesia (título conferido en 2015 con la presencia de delegaciones de la Iglesia católica armenia y de la Iglesia apostólica armenia),​ y san Ireneo de Lyon, 37º Doctor de la Iglesia (título conferido en 2022). Francisco también ha conferido a Ireneo el título suplementario de Doctor unitatis («Doctor de la Unidad»).
Años Santos
Jubileo Extraordinario de la Misericordia
El papa Francisco abriendo la Puerta Santa el 8 de diciembre de 2015, que dio inicio al Jubileo de la Misericordia.
Con su bula papal de convocación de abril de 2015, Misericordiae Vultus​ (en latín: «El rostro de la misericordia»), Francisco inauguró un Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia que se extenderá desde el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción, hasta el último domingo antes de Adviento y la solemnidad de Cristo Rey del Universo, el 20 de noviembre de 2016.
Se abrieron las Puertas Santas de las basílicas mayores de Roma (incluida la Puerta Grande de San Pedro), y se abrieron «Puertas de la Misericordia» especiales en las catedrales y otras iglesias importantes de todo el mundo, donde los fieles pueden ganar indulgencias cumpliendo las condiciones habituales de oración por las intenciones del Papa, confesión, desapego del pecado y comunión.​ Durante la Cuaresma de ese año, se celebrarán servicios especiales de penitencia de 24 horas, y durante el año, sacerdotes especiales calificados y con experiencia llamados «Misioneros de la Misericordia» estarán disponibles en cada diócesis para perdonar incluso los pecados graves y especiales normalmente reservados a la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.
Francisco instituyó la Jornada Mundial de los Pobres en su Carta Apostólica Misericordia et misera, publicada el 20 de noviembre de 2016 para celebrar la conclusión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Jubileo Ordinario de 2025
Con su bula de convocación Spes non confundit (en español, La esperanza no defrauda), Francisco estableció el Jubileo Ordinario de 2025 que se extenderá desde el 24 de diciembre de 2024 hasta el 6 de enero de 2026.
Se trata de un acontecimiento importante en la Iglesia católica, donde se esperan entre 30 y 32 millones de peregrinos en Roma. Comenzó oficialmente el 24 de diciembre de 2024 a las 19:00 horas con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por el papa Francisco.
Pandemia de COVID-19
Durante la pandemia de COVID-19, Francisco canceló sus usuales audiencias generales en la Plaza de San Pedro, para evitar que las multitudes se reunieran y prevenir la propagación del virus que afectó seriamente a Italia. Animó a los sacerdotes a visitar a los enfermos y a los trabajadores de la salud;​ instó a los fieles a no olvidar a los pobres en tiempos de crisis; ofreció oraciones por las víctimas del virus en China; e invocó a la Santísima Virgen María bajo su título de Salus Populi Romani, puesto que la Diócesis de Roma observó un período de oración y ayuno en reconocimiento de las víctimas.
El 20 de marzo de 2020, el papa Francisco pidió al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DPIHD) que creara la Comisión vaticana COVID-19 para expresar la preocupación de la Iglesia por la crisis generada por la pandemia de COVID-19, y proponer respuestas a los posibles desafíos socioeconómicos que se derivan de ella.
El 27 de marzo, Francisco dio, a modo extraordinario, una bendición urbi et orbi. En su homilía sobre el pasaje del Evangelio de Marcos en el que Jesús atraviesa una tormenta junto a sus discípulos, el Santo Padre describió el escenario: «Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos… (…) Frente al sufrimiento, donde se mide el verdadero desarrollo de nuestros pueblos, descubrimos y experimentamos la oración sacerdotal de Jesús: «Que todos sean uno» (Jn 17,21).»
Francisco sostiene que vacunarse contra el COVID-19 es una obligación moral. Francisco afirmó que las personas tienen la responsabilidad de cuidarse a sí mismas, «y esto se traduce en respeto por la salud de quienes nos rodean. El cuidado de la salud es una obligación moral».
En respuesta al daño económico creado por la pandemia de COVID-19, Francisco afirmó que ahora es el momento de considerar la implementación de un salario básico universal.
Disculpas
Francisco ha pedido perdón en nombre de la Iglesia por algunas razones. Pidió perdón por los abusos hacia los pueblos indígenas de Canadá en las escuelas residenciales administradas por la Iglesia,​ así como también criticó «la mentalidad de superioridad» con la que se trató a los indígenas en la conquista de América.
Residencia
Francisco decidió hacer de la Casa de Santa Marta su lugar de residencia, renunciando así al Palacio Apostólico Vaticano usado por los papas desde Pío X (1903). En concreto, se alojaba en la suite 201, destinada a alojar al nuevo pontífice, la cual consta de un dormitorio, un salón y un baño. Su decisión fue tomada, según Federico Lombardi, por el propósito de buscar una «forma simple de vivir y la convivencia con otros sacerdotes». No obstante, el Palacio Apostólico siguió siendo utilizado para audiencias y para el rezo del Ángelus. Desde comienzos de mayo de 2013 hasta diciembre de 2022, convivió en la misma Ciudad del Vaticano con su predecesor Benedicto XVI.
En cuanto a su relación, Francisco declaró que «Es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio; en una familia, el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado. Si yo tuviera una dificultad o algo que no he entendido, puedo llamarlo» y que era como un padre.​ Incluso inauguraron juntos una estatua para el arcángel San Miguel​ y se reunieron antes de la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil.
Idiomas
Además del idioma castellano, que es su lengua materna, el papa Francisco hablaba con fluidez en italiano, con conocimientos intermedios de francés y alemán.​ Con respecto al latín, idioma oficial de la Santa Sede, el latinista Wilfried Stroh declaró que Francisco no sabría mantener una conversación fluida en ese idioma. En cambio, otros medios indicaron que Francisco hablaba en latín, y The Boston Globe afirmó que un estudiante estadounidense habló con el papa en esa lengua. Francisco contaba con conocimientos básicos del idioma inglés.
Salud
A los 21 años, en su época de seminarista, se le extirpó parte de un pulmón. Conscientes del problema que supone tener un ‘papa de transición’, los cardenales debatieron el tema durante el cónclave debido a la edad de Bergoglio, considerando los problemas de salud que había padecido Benedicto XVI.
Tras su elección, se dio a conocer el nombre de un médico que le atendió durante años, Liú Ming.
Bergoglio sufría una estenosis diverticular sintomática del colon que le causaba un dolor abdominal recurrente e inflamación del colon, por lo que la tarde del 4 de julio de 2021 después de comparecer en la plaza de San Pedro y anunciar para septiembre un viaje a Budapest y cuatro ciudades de Eslovaquia fue ingresado al Hospital Universitario Gemelli de Roma para ser sometido a una cirugía programada de colon con el fin de reducir los problemas causados por los divertículos.​ Reapareció públicamente desde su balcón del hospital el 11 de julio tras una semana internado​ y fue dado de alta el 14 de julio.​ Es su segunda intervención quirúrgica desde que resultó elegido pontífice, luego de que en 2019 fuera operado de cataratas en la Clínica Pío XI de la capital italiana.
Inicialmente debido a un dolor persistente en la rodilla que requirió una operación, Francisco comenzó a usar públicamente una silla de ruedas el 5 de mayo de 2022.
Después de haber realizado sus actividades diarias como la clásica audiencia semanal, el 29 de marzo de 2023, empezó a padecer dolores en el pecho y fue ingresado al Hospital Universitario Gemelli por una bronquitis e infección respiratoria, y por lo tanto se cancelaron sus actividades semanales y se pensó que no podría presidir los actos de Semana Santa de 2023.​ Sin embargo, fue dado de alta el 1 de abril, dejando de este modo el hospital. Volvió a celebrar misa pública el Sábado Santo una vez ya recuperado de la bronquitis
El 7 de junio de 2023, después de haber realizado la clásica audiencia semanal, el papa se dirigió hacia el Hospital Gemelli para ser sometido, bajo anestesia general, a una laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis. Se informó que la operación duró «tres horas» y se desarrolló «sin complicaciones».​ Recibió el alta el 16 de junio siguiente. Todas sus audiencias habían quedado suspendidas hasta el 18 de junio.
El 7 de diciembre de 2024, mientras estaba en la Basílica de San Pedro celebrando un consistorio para la creación de nuevos cardenales, Francisco fue visto con un gran hematoma en el mentón. El hematoma se produjo cuando Francisco se golpeó el mentón con su mesita de noche la mañana anterior. Esto le provocó una contusión y un hematoma visible según un portavoz del Vaticano.
El 16 de enero de 2025, el papa Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho tras caerse en la Casa de Santa Marta. Un portavoz del Vaticano aclaró que el papa no se había fracturado el brazo, sino que lo tenía inmovilizado mediante el uso de un cabestrillo como medida de precaución.
Ese mismo año, el 14 de febrero, fue ingresado otra vez al Hospital Gemelli, nuevamente debido a una bronquitis que en los últimos días le había imposibilitado leer algunos discursos. Su estadía en el hospital se extendió más tarde para abordar problemas clínicos derivados de una infección polimicrobiana del tracto respiratorio surgida en un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática. Después de una tomografía computarizada de tórax mostró que padecía de una «neumonía bilateral». El 21 de febrero, su salud había mejorado levemente, antes de empeorar nuevamente al día siguiente debido a una crisis respiratoria asmática prolongada. El portal web Vatican News, de acuerdo con el deseo de Francisco de hacer pública la información sobre su estado, calificó su condición como «crítica» e informó que recibió transfusiones de sangre y oxígeno de alto flujo.​ El 23 de febrero, se anunció que Francisco padecía una “insuficiencia renal inicial leve”, aunque su condición permaneció “bajo control”.​ Presentó una «leve mejoría» desde el 24 de febrero​ y después se informó que no estaba postrado en una cama. Desde el hospital, el papa firmó un decreto para la canonización de José Gregorio Hernández, quien se convertirá en el primer santo de Venezuela. El 27 de febrero, el papa había dejado atrás la fase crítica según fuentes vaticanas, aunque el hospital confirmó que aún necesitaba «más días de estabilidad clínica».​ Sin embargo, al día siguiente sufrió un broncoespasmo que le hizo inhalar vómito y requerir ventilación mecánica no invasiva, y el Vaticano declaró que su pronóstico seguía siendo reservado.​ El 3 de marzo, se informó que le habían retirado la ventilación mecánica y que se estaba recuperando.​ El Vaticano reveló que Francisco había sufrido dos episodios de «insuficiencia respiratoria aguda».​ Después de este episodio, el tercer empeoramiento importante en la condición del papa,​ la ventilación mecánica se reanudó esa tarde. El 7 de marzo, el Vaticano anunció que, dada la estabilidad clínica del papa, su próximo boletín se emitiría el 9 de marzo. Se difundió una grabación del papa pronunciando un laborioso saludo de agradecimiento de dos líneas en su español nativo, la primera vez que el mundo escuchaba sus palabras habladas desde que ingresó en el hospital casi tres semanas antes. Desde el 9 de marzo, su condición mejoró ligeramente, aunque de forma cautelosa, pasando a ser de forma consolidada desde el 10 de marzo.​ El 19 de marzo, se informó que Francisco ya no utilizaba ventilación mecánica nocturna, y sus médicos afirmaron que su infección pulmonar estaba controlada, aunque no erradicada. Fue dado de alta del hospital el 23 de marzo inmediatamente después de reaparecer públicamente y saludar a la multitud presente desde su balcón. Su equipo médico había anunciado su alta el día anterior, pero detalló que deberá cumplir «una larga convalecencia» de «al menos dos meses». Después de que Francisco fuera dado de alta, se reveló que su equipo médico consideró la posibilidad de suspender el tratamiento tras la crisis respiratoria de broncoespasmo que sufrió el pontífice el 28 de febrero, pero en su lugar decidió seguir un curso agresivo que puso en riesgo sus órganos.
Fallecimiento
Falleció a las 7:35 horas del 21 de abril de 2025 a los 88 años en su residencia de la Casa de Santa Marta, en Ciudad del Vaticano, según anunció el camarlengo Kevin Farrell.​ La causa de su fallecimiento fue un ictus cerebral y complicaciones posteriores, esto tras haber luchado con diversos problemas de salud las semanas anteriores a su deceso. Su última aparición ante los fieles fue tan solo 15 horas antes de su fallecimiento, precisamente dando un breve discurso por el Domingo de Resurrección ante más de 5000 personas. En su último discurso clamó por la paz mundial diciendo: «No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás». Su última bendición compartida fue Urbi et orbi.
Testamento
«En el Nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma bienhechora que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he dado las instrucciones oportunas al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo de Liberia.
Que el Señor dé la recompensa merecida a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que estuvo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.
Francisco, 2022
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_(papa)