La litiasis biliar se define como la presencia de cálculos en algún lugar de la vía biliar que puede oca- sionar problemas obstructivos.
Composición de los cálculos biliares:
Existen dos clases de cálculos biliares: cálculos pigmentarios y cálculos de  colesterol. Estos últimos son los que se presentan con mayor frecuencia,  aproximadamente, entre el 75-80 % de todos los casos. Los pigmentarios, a su  vez, se dividen en dos tipos: los negros, compuestos por bilirrubinato cálcico,  polímeros de bilirrubina, carbonato cálcico y fosfato cálcico; y los ocres,  formados por bilirrubinato cálcico, poseen capas alternantes del mismo y sales  cálcicas de ácidos grasos. Los cálculos de colesterol están compuestos  principalmente por colesterol cristalino y tienen un color  amarillo-verdoso.
Los cálculos biliares pueden ser tan pequeños como un grano  de arena, o tan grandes como una pelota de golf. La vesícula biliar puede  desarrollar un cálculo de gran tamaño, cientos de pequeños cálculos, o una  combinación de estos. La mayoría de los cálculos, son de colesterol, y tienen un  diámetro menor a 2 cm, por esto, muchos de los pacientes no presentan ningún  síntoma. 
Patogenia de la litiasis biliar:
El proceso inicial, en la formación de cálculos biliares, es un cambio físico  en la bilis, que pasa de solución insaturada a saturada, en donde los elementos  sólidos precipitan. Con respecto a los cálculos pigmentarios, juega un rol  fundamental el exceso de bilirrubina libre en la bilis (sobresaturación.) Este  aumento en la cantidad de bilirrubina libre se explica de tres maneras:
?  Aumento de la excreción hepática de bilirrubina libre 
? Deficiencia de  factores solubilizadores de la bilirrubina libre 
? Desconjugación de la  bilirrubina en la bilis 
En cambio, en el desarrollo de los cálculos de  colesterol, se dan 3 alteraciones fisiopatológicas:
? Sobresaturación de la  bilis con colesterol. Esto significa que hay más cantidad de colesterol en la  bilis del que pueden disolver las sales biliares 
? Nucleación del colesterol  en la bilis, debido a un anormal balance de proteínas y otras sustancias. 
?  Permanencia en la vesícula. La vesícula no se contrae lo suficiente, para vaciar  su contenido regularmente. 
Relación entre el Peso Corporal y la Formación de Cálculos Biliares
La obesidad y la pérdida de peso son factores de riesgo importantes en el  desarrollo de cálculos biliares. El principal factor de riesgo nutricional en el  desarrollo de cálculos biliares es la obesidad. Otros factores son el colesterol  sérico y los niveles de triglicéridos, excesiva y desbalanceada ingesta  calórica, períodos de ayuno de más de ocho horas, dietas hipocalóricas de menos  de 700 kcal/día, especialmente en sujetos obesos y nutrición parenteral por  períodos mayores a las dos semanas 1.
Los mecanismos responsables, permanecen  aún desconocidos. Muchos estudios han demostrado que las mujeres que presentan  un índice de masa corporal (BMI) de 30 o más, tienen, al menos, doble  probabilidad de desarrollar cálculos biliares, que las mujeres con un índice de  masa corporal menor a 25. Es importante añadir, que cuanto más obesa sea una  persona, mayor riesgo tendrá de desarrollar cálculos biliares.
Todavía no  esta claro porque la obesidad implica un riesgo mayor en la formación de estos  cálculos, pero los investigadores creen que en los obesos, el hígado produce una  cantidad muy elevada de colesterol; es este exceso de colesterol el que produce  la sobresaturación en la vesícula biliar.
Los cálculos biliares, son una de  las más importantes complicaciones médicas de la pérdida de peso rápida y en  forma voluntaria. Las dietas muy bajas en calorías son las principales  responsables (Se considera comúnmente que una dieta es muy baja en calorías  cuando se ingieren 800 Kcal o menos a lo largo del día, los alimentos son  predominantemente líquidos y la dieta se practica aproximadamente por un período  de 12 – 16 semanas.) Varios estudios han demostrado que entre 10-15 % de los  obesos que estaban practicando este tipo de dietas, muy bajas en calorías,  desarrollaron cálculos biliares. Otro gran estudio mostró que las mujeres que  habían perdido de 5 – 10 kg de peso (en un período de 2 años), tuvieron 44 % más  probabilidad de desarrollar cálculos que las que habían conservado estable su  peso. Las que habían perdido más de 10 kg de peso tuvieron casi el doble de  probabilidad de desarrollar cálculos.
Los investigadores creen que una de las  causas de esto podría ser que al hacer dieta, cambian las concentraciones de  colesterol y sales biliares en la vesícula. Mientras aumenta la concentración  del colesterol, se reduce la de sales biliares. Además de esto, los hábitos  comunes entre los que practican este tipo de dietas, de hacer ayunos, saltear  comidas ( por ejemplo, el desayuno) hacen decrecer las contracciones de la  vesícula, que si no vacía regularmente su contenido, probablemente facilite la  formación de cálculos.
Sin embargo, en un estudio, en el que se prescribió  una dieta de 1200 Kcal/d (5025kj/d), con alimentos regulares y 20g/d de lípidos  (15 % de las Kcal), por un período de 16 semanas, no se observó una alta tasa de  formación de cálculos biliares en pacientes moderadamente obesos.  
Litiasis Sintomática y Asintomática
Los cálculos biliares pueden traer graves problemas para la salud, desde  dolor crónico y daño del páncreas hasta obstrucción de conductos que requieren  cirugía. Estos trastornos se dan en una baja cantidad de pacientes en los que la  litiasis es sintomática, siendo el tratamiento más común, la colecistectomía  (extracción de la vesícula.)
En muchos pacientes se presenta colelitiasis  asintomática, que comúnmente no se trata, ya que sigue un curso benigno en la  mayoría de los casos. Estos cálculos, en algunas ocasiones desaparecen por sí  mismos.
La única terapia conocida para la prevención de los cálculos de  vesícula conocida es la administración de ácido ursodesoxicólico (ursodiol),  mientras se realiza la dieta.
Conclusiones
Se recomienda evitar los rápidos descensos de peso, así como la fluctuación  del peso. En caso de ser esto necesario, debe tenerse en cuenta que, si bien es  cierto que algunos estudios mostraron que en el obeso que pierde peso  rápidamente siguiendo una dieta muy baja en calorías, una ingesta de grasa  relativamente alta (3g/d vs 12g/d en dietas de menos de 600 kcal/d), puede  prevenir la formación de cálculos, probablemente, al mantener un adecuado  vaciamiento de la vesícula biliar 3, en otros estudios de mayor envergadura 4,  se descartó esta posibilidad. Si bien, un mayor consumo de grasa en estas dietas  produce mayor motilidad de la vesícula, la formación de cálculos se observó en  ambos casos.
Se aconseja que la pérdida de peso no supere 1,5 kg por semana  5, ya que el riesgo de formación de cálculos en personas obesas durante períodos  de reducción de peso, parece incrementarse de una manera exponencial.
Por  último, debe tenerse en cuenta que los ayunos prolongados evitan el vaciamiento  de la vesícula biliar, favoreciendo la formación de cálculos, por esto, no es  aconsejable hacer ayunos prolongados, o saltear comidas. 
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