Árbol rosáceo de tronco delgado, ramas abiertas y algo espinosas, hojas grandes y flores blancas, cuyo fruto es la níspola (níspero).
Conocido también como níspero del Japón, existen diez especies. Se trata de un pequeño árbol perennifolio que puede alcanzar hasta diez metros de talla. Tiene hojas oval -lanceoladas, de entre 15 y 25 cm de longitud y de 7 a 10 de anchura. Las hojas, son de color verde oscuro reluciente y un pecíolo corto y pubescente. Las flores, de color blanco amarillento, miden unos 2 cm de diámetro, se hallan dispuestas en panículas terminales piramidales de entre 7 y 15 cm de altura. El fruto es piriforme o redondeado, colgante, mide unos 3 centímetros y medio de diámetro, y es amarillento, de carne azucarada y contiene en su interior entre 3 y 7 semillas gruesas, de color marrón brillante. La floración se produce en invierno entre noviembre y febrero y fructifica entre mayo y junio. Se trata de una especie originaria de China y Japón, muy cultivada como frutal o con fines ornamentales. Se cultiva ampliamente en el norte de África, especialmente en Argelia.
Cultivo
El níspero es un árbol de porte mediano y  vigoroso; presenta forma piramidal si se obtiene por semilla o sobre pie franco  de la misma especie, mientras que los que se obtienen injertando una variedad  sobre membrillero son más pequeños y de copa en forma de sombrilla. El  crecimiento y la fructificación son lentos. La madera es tenaz y de poda  difícil. En general se forma a partir de un eje central desde el cual se forman  ramas laterales. La fructificación se realiza en ramilletes múltiples sobre las  terminaciones de las ramas de un año. El árbol posee hojas grandes que realizan  una evaporación intensa en verano por ello es muy dependiente de los riegos  frecuentes. 
Suelo
Requiere ser cultivado en tierras de regadío  calcáreo – arcillosas. Se cría tanto en tierras ácidas como alcalinas, y su  rango aceptable es de 6.2 a 7.5 de PH. El árbol vegeta en climas cuya  temperatura no sea inferior a -7º C. En los climas fríos suele injertarse sobre  membrillero o espino albar, pero, dado que los frutos maduran en invierno,  conviene tener en cuenta que se malogran a -1.5º C.
Reproducción
Para la siembra se utiliza la semilla  extraída del fruto bien maduro, que debe ser inmediata, pues pierde la facultad  germinativa al cabo de una semana. Los árboles obtenidos por semilla y los  injertados sobre pie franco de níspero poseen una vitalidad grande pero tardan  en fructificar por ello se prefiere injertarlo sobre membrillero. El injerto  sobre membrillero o espino albar se realiza durante los meses de agosto y  septiembre. El sistema utilizado es el de escudete. Las plantas obtenidas por  acodo permiten adelantar la fructificación, pero el níspero resultante es  pequeño y de tendencia arbustiva.
Plantación
Por tratarse de un árbol perenne, toda  operación de transplante se realiza conservando un cepellón de tierra en donde  estén contenidas las raíces. Si el níspero está injertado sobre pie franco de su  misma especie, la plantación se realiza a finales de verano, mientras que si el  portainjerto es membrillero o espino albar se transplanta entre febrero y marzo.  La plantación de los árboles obtenidos por semilla se realiza en hoyos, a una  profundidad de 1 metro, debido a que desarrolla grandes raíces pivotantes. Los  injertados sobre membrillero necesitan una profundidad de 70 centímetros. El  plantón se sitúa unos 6 o 7 cm por debajo del nudo del injerto, si es que éste  se ha realizado en la base del tronco.
Poda
En la poda de formación se debe respetar la  configuración natural del árbol en forma piramidal, esto es, dejando una rama  central sobre las que se desarrolla la copa. La poda de mantenimiento se limita  a cortar las ramas que sostienen los ramilletes que se encuentran secos o  débiles para dar prioridad a los mejor situados. La época de poda es a  principios de septiembre. La poda de fructificación se limita a despuntar los  ramilletes secos que permanecen en el árbol después de la cosecha.

