Es una hierba perenne de 0,30 a 1 metro de altura, tallos ramificados, erectos, leñosos en la base. Hojas basales en roseta, con pecíolo, pinnatífidas a pinnatisectas, con 3-4 segmentos laterales enteros oirregularmente dentados, el terminal lanceolado.
 Hojas superiores con pecñiolo  corto y con 1-2 segmentos laterales. Inflorescencias con 10-60 flores amarillas,  pasan por arriba del follaje. Sépalos de 4 a 6,5 milímetros, ovados o oblongos,  acapuchonados en el ápice. Pétalos de 8 a 12 milímetros obocados y con varios  nervios. Semillas numerosas, dispuestas alternadamente en dos hileras,  oviodales, de 1 a 1,5 milímetros y superficie reticulada.
Planta originaria  de Europa, Asia menor y Norte de África. Fue introducida en Australia, Nueva  Zelandia y Norteamérica. En Argentina es común encontrarla en vías férreas y  rutas en las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa  Cruz.
Diplotaxis tenuifolia.
UTILIZACIÓN
Puede comerse cruda, en ensaladas y su sabor es muy parecido a la apreciada  rúcula. Como sus hojas son algo más duras que esta última, se recomienda  picarlas finamente. Machacadas con aceite, proveen un delicioso condimento para  las pastas y carnes. Puede incluirse en otras recetas de cocina.
En la  Toscana italiana es una tradición que viene de tiempos prerromanos el preparar  una minestrella, con plantas silvestres no cultivadas. Especialmente en  primavera, se reúnen los pobladores del valle de Garfagnana y colectan entre 20  y más de 40 plantas, entre las cuales la “rucoletta” figura en lugar  destacado.
Información Suministrada: Plantas silvestres comestibles de la patagonia. Exóticas parte II. Programa de Extensión Universitaria. Universidad Nacional del Comahue.

