¿Qué es la gimnasia mental y como funciona?

Se puede definir la Gimnasia Cerebral como el conjunto de ejercicios físicos y movimientos corporales diseñados por el doctor Paúl Dennison en 1964, con la finalidad de aplicar técnicas prácticas que involucran los hemisferios cerebrales, el cuerpo y los ojos, propiciando el mejoramiento del aprendizaje.

El movimiento es importante para el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento, la practica constante de ejercicios, facilita la construcción de redes neuronales. Cuando se activan las neuronas por acción del aprendizaje se produce mielina que es una sustancia que incrementa la velocidad en la transmisión de los impulsos nerviosos, aísla, protege y asiste la regeneración de los nervios cuando han sido dañados por esto, a mayor mielina más rápida la transmisión del mensaje. (Ibarra,1999) La Gimnasia Cerebral es una serie de movimientos corporales sencillos diseñados que activan o interconecta ambos hemisferios del cerebro, logrando condiciones óptimas para realizar cualquier cosa. Los objetivos de la gimnasia cerebral serían promover el buen estado físico del niño y la calidad de sus movimientos ya que estos influyen en todas las capacidades psicológicas y cognitivas del niño. Para resumir la teoría que esta propuesta encierra, podemos explicar cuáles son los centros cerebrales estimulados por la gimnasia mental: • Lateralidad: habilidad para coordinar el hemisferio cerebral derecho con el izquierdo. Esta destreza es fundamental para la lectura, la escritura y la comunicación. Es también esencial para el movimiento fluido del cuerpo entero, y para la habilidad de moverse y pensar al mismo tiempo. Centrado: habilidad de coordinar las partes superior e inferior del cerebro. Esta destreza está relacionada con el sentimiento y la expresión de emociones, ayudando al individuo a responder con seguridad, relajación y organización. • Foco: habilidad para coordinar los lóbulos posterior y frontal del cerebro. Tiene influencia directa sobre la participación y la comprensión, sobre la habilidad para responder a los detalles de una situación mientras se mantiene una perspectiva de sí mismo, y sobre la capacidad de comprender nueva información en el contexto de toda la experiencia previa. Un niño que carezca de las herramientas mencionadas, sufrirá cualquier desorden de atención y experimentará dificultades para comprender y procesar información.

Esta propuesta encuentra su pilar fundamental en la kinesiología, ciencia que estudia el movimiento muscular, en unión con la psicología y la neurología. Su objetivo principal consiste en mejorar conectividad entre el cerebro y el cuerpo, para que fluya la energía, ayudando a reducir el estrés y las tensiones. Esto no sería posible sin que exista fluidez entre los hemisferios cerebrales, cosas que logra la gimnasia cerebral. Para poder entender cómo funciona en nuestro cerebro la gimnasia cerebral trabaja la teoría del cerebro triuno, desarrollada por Paúl Mclean, que basa en el desarrollo evolutivo del cerebro, según esta teoría el cerebro está dividido en tres partes o dimensiones, cada una con distintas funciones: El reptiliano: la parte más antigua del cerebro que controla las reacciones Instintivas y las funciones (ritmo cardíaco, temperatura, etc.) El sistema límbico: que aparece con los mamíferos y que regula las emociones, la memoria, la relaciones sociales sexuales, entre otras. Neocortex: que nos da la capacidad del pensamiento, tanto racional como creativo. Gracias a esto somos capaces de escribir, hablar, leer, inventar, crear y realizar aquellas actividades que requieran destrezas. Estas tres dimensiones son interdependientes. Los sentidos captan el exterior y envían la información al cerebro. Por lo tanto, la práctica de los ejercicios de gimnasia cerebral hace que todas las dimensiones estén equilibradas y no se den los bloqueos.

Cada día que pasa la ciencia descubre más acerca del funcionamiento de nuestra mente y de nuestro cerebro; cómo funcionan y particularmente por qué no trabajan a plenitud o se encuentran alejados de sus niveles óptimos. Un individuo común y corriente solo utiliza la décima parte del potencial cerebral, considerando esta poca actividad como un desperdicio, si las neuronas no se multiplican y con el tiempo es más fácil ir perdiendo muchas de ellas. Los avances de las neurociencias han revelado la fina y estrecha conexión que existe entre el cerebro y cuerpo y cómo la acumulación de tensión y ansiedad propia de la vida moderna hacen que nuestros cerebros se apaguen o se desconecten. (IBARRA, 2009) La gimnasia cerebral nos da respuestas prácticas y sencillas para equilibrar los efectos de la tensión y alcanzar en estado óptimo para aprender, pensar y concentrarnos en cualquier momento y en cualquier lugar. Nuestro cerebro es sorprendente que su funcionamiento permite que algunas cosas sean fáciles y otras no, al mismo tiempo puede dirigir y regular todo nuestro funcionamiento tanto físico, emocional y mental. Ya como anteriormente se menciona, en algunas ocasiones, debido a las experiencias y diferentes situaciones, los miedos o capacidades pueden crear bloqueos en el propio sistema, que hacen que el aprendizaje se convierta en algo difícil y desagradable para los niños. Para evitar todo esto se han creado una serie de ejercicios denominados gimnasia cerebral que permiten optimizar el funcionamiento de los dos hemisferios y mejorar la conexión entre cerebro y cuerpo a través del movimiento. La educación del movimiento puede originar salud, bienestar y desarrollar las habilidades sensoriales, motrices y autoconciencia.

La gimnasia cerebral o ejercicios mentales son actividades que estimulan los hemisferios cerebrales dependiendo la naturaleza de los mismos. La gimnasia mental sirve para activar y potenciar el funcionamiento de nuestro cerebro. Nuestro cerebro está divido por dos hemisferios el izquierdo y el derecho, el primero cumple funciones de orden lógico, operaciones matemáticas, control del lenguaje hablado y escrito, razonamiento; el hemisferio derecho se relaciona con las emociones, habilidades artísticas, imaginación, ritmo, sentido musical. Es útil para todo aquél que lo utilice, sea niño, adulto o anciano; una persona con o sin dificultades de aprendizaje; para mejorar capacidades intelectuales, o físicas y aún emocionales. Los educadores especialmente obtienen mejorías en la actitud, la atención, el rendimiento en las tareas, la disciplina y el comportamiento, en todos los niños. La gimnasia cerebral hace que los niños puedan aprender en mejores circunstancias, coordinar el cuerpo y activar los dos hemisferios cerebrales, es preferible aplicar estos ejercicios y actividades antes de iniciar clases o de tener una evaluación y de forma inmediata se podrán notas los resultados favorables y positivos que crean.

Al comenzar la sesión de ejercicios se debe tomar medio vaso de agua; ya que el agua es un conductor eléctrico y por lo tanto activará zonas neuronales y dará paso a un mejor desempeño del niño.

Esta gimnasia para el cerebro es utilizada también como una herramienta útil para solucionar problemas de lectura, escritura, dislexia o hiperactividad.

Existe una serie de 26 movimientos corporales sencillos que ayudan a conectar ambos hemisferios del cerebro, pero aquí te presentamos 6 ejercicios prácticos para realizar en cualquier situación.

Recomiendamos realizar los ejercicios todos los días por 30 segundos y repetir cada uno unas 10 veces. Además, antes de comenzar es necesario mantener una respiración abdominal (no torácica) y beber un poco de agua. Veamos cómo ejercitar el cerebro.

1. Gateo cruzado

Tocar enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa.

• Activa el cerebro para mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinesiológica y táctil.
• Favorece la concentración.
• Mejora los movimientos oculares.
• Mejora la coordinación.

2. La lechuza

Poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Respirar profundamente y tirar el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Repetir el ejercicio con el otro lado.

• Estimula la comprensión lectora.
• Libera la tensión del cuello y hombros.

3. Doble Garabateo

Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.

• Estimula la escritura y la motricidad fina

4. Botones del cerebro

Poner una mano en el ombligo y con la otra mano dibujar ‘unos botones imaginarios’ en la unión de la clavícula con el esternón (como hacia el pecho), haciendo movimientos circulares en sentido del reloj.

• Estimula la vista
• Mejora la coordinación bilateral.

5. Bostezo enérgico

Poner la yema de los dedos en las mejillas, simular un bostezo y hacer presión (masajeando con los dedos).  

• Estimula la expresión verbal y la comunicación.
• Oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial.
• Mejora la visión.

6. Sombrero del pensamiento

Poner las manos en las orejas y tratar de “quitarle las arrugas” empezando desde el conducto auditivo hacia afuera.  

• Estimula la capacidad de escucha.
• Ayuda a mejorar la atención, la fluidez verbal y a mantener el equilibrio.

NOTA: Algunos de los ejercicios mencionados, fueron extraídos del libro Gimnasia Mental y Mindfulness para niños “Contentos, Motivados y Equilibrados” de @grupo.ciemec.

·         Malvina Mierez – Ricardo Labrone: Neuro-Entrenadores de Grupo Ciemec

·         (@grupo.ciemec)