No somos robots, somos seres humanos!!!

Hace unos pocos días, se conoció el triste final del jugador Santiago “el Morro” García, un futbolista uruguayo que pertenecía al club Godoy Cruz de Mendoza (Argentina).


Por lo que se conoce y empieza aflorar en las investigaciones a causa de su muerte, se da  a conocer el terrible momento personal que estaba atravesando el jugador. Hace un tiempo el jugador se sentía muy afectado en su estado anímico, impedido de poder ver a su familia, sin contacto con su hija, apartado del plantel, se sentía solo, “sentía que el club le había soltado la mano”… En algunas declaraciones decía frases como “los jugadores no somos robots, no estamos hechos de acero”, mencionaba además en una nota que circunstancias fuera de lo futbolístico afectaban su rendimiento, dijo “varios problemas personales fueron influyendo en mi rendimiento, no fue fácil para mí, no son excusas, quiero volver a ser goleador, sentirme bien”.

Qué hace que una persona pueda llegar atravesar estos estados anímicos y por qué afecta el rendimiento deportivo? El deportista antes de ser “jugador de” es un ser humano que le suceden cosas, es un humano común, corriente, particular, con características únicas que tienen que ver con su historia personal, sus experiencias de vida, el entorno donde creció, su cosmovisión del mundo determina y posiciona su personalidad. El factor emocional es primordial y un indicador en función de cómo el deportista va atravesando y ejecutando sus experiencias profesionales. El bajo rendimiento sucede cuando existe una incoherencia en “el Ser”, es decir, cuando lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos no están alineados, en coherencia con el propósito que queremos. El jugador estaba atravesando un momento “doloroso”, se sentía triste, desmotivado al no poder vincularse y apoyarse en uno de los pilares más importantes para todo deportista que es la familia, sentía además que ya no pertenecía al club, o al menos no le daban ese espacio de pertenencia, un escenario que colabora en una perspectiva más clara y consolidada.

Una estado de depresión no aparece de un momento a otro, este estado anímico se va despertando y manteniendo con más forma y volumen si no es advertido e intervenido para trabajarlo en un proceso individual, introspectivo, personal y privado. Siempre hay indicadores en la conducta que van manifestando o avecinando estos sucesos, la pregunta es… estuvo alguien ahí para verlo? Para asistirlo, para acompañar e intervenir en un abordaje profesional que cubra estas demandas? Cuál es el proceso y tratamiento que se le otorgó a esta situación? Es clave, importante y revelador que todo equipo cuente con un plantel interdisciplinario para que todas las áreas que componen al ser humano estén sostenidas y acompañadas. El acompañamiento mental y emocional es el factor más importante a tener en cuenta a la hora de formar personas, jugadores, armar equipos; siempre es el “Ser que Hace”, el deportista antes de hacer lo que tiene que hacer, primero tiene que saber para qué lo hace, cuál es su propósito, qué busca o quiere conseguir, necesita además contar con un registro perceptivo de cómo va integrando las diversas experiencias que le toca atravesar…. No es lo que hago, sino quién estoy siendo mientras o hago!!!

Los entrenadores y directores de clubes tienen que aprender que no están trabajando con máquinas, están trabajando con seres humanos que tienen emociones, pensamientos, que tienen sueños, expectativas, frustraciones, etc. Precisamente estos son los factores y demandas que permite trabajar, desarrollar y medir un acompañamiento profesional con un Coach Mental o Psicólogo Deportivo (o de una rama más abarcativa dependiendo el caso).

El entrenador Ve, pero es el deportista el que Siente y cada cual va a tener una mirada única y diferente conforme a su mirada del mundo y objetivo (particular o de equipo). Por tal razón insistimos en generar conciencia sobre cómo funcionan las organizaciones, para que esto sea más adecuado y óptimo, se necesita trabajar en todas las partes, el equipo es un sistema en su conjunto, no se puede trabajar como casos aislados, tomando posiciones únicas como… “el jugador dejó de ser líder”, “el entrenador o director técnico es un bueno para nada” o “el presidente del club no escucha las necesidades del plantel”, etc. Como todo sistema, se necesita y requiere de una parte como engranaje para armar la pieza completa y así lograr lo que como equipo u organización se desea, objetivo en común. No hay culpables, hay acciones o “in-acciones” responsables, cada cual desde su rol, si verdaderamente se quieren conseguir cambios y crecimientos, cada persona debe trabajar fuerte en su dominio personal y rol que le compete. Hay entrenadores que son muy efectivos a la hora de armar equipos o estrategias operativas, pero muy poco hábiles en generar empatía con los integrantes del equipo, deficientes a la hora establecer liderazgo comunicacional efectivo que permita y posibilite a los deportistas poder expresarse, poder construir un vínculo sano de confianza, apoyo y asistencia; acostumbran y forman a los jugadores/deportistas para ganar si o si, pero olvidan trabajar estrategias emocionales para desarrollar tolerancia a la frustración, a la adaptación a los cambios, etc. El deportista a lo que mejor está acostumbrado es a perder (llámese etapas de aprendizaje, comportamientos naturales propios a la evolución), a que lo planeado no salga y eso lleva todo un proceso para que se desarrolle e integre y debe estar contemplado en todas las etapas y niveles (técnica, física, estratégica y emocional).

Desde nuestro centro Grupo Ciemec tenemos la misión y el compromiso profesional, llevando estos conceptos que nos aporta la Neurociencia y el estudio del comportamiento humano para generar conciencia sobre cómo el factor humano debe ser tenido en cuenta en las organizaciones-equipos, aprendiendo herramientas que posibiliten mejorar, expandir y potenciar escenarios vivenciales a beneficio de las personas que hacen deporte, esto tendrá un impacto y beneficio directo en los resultados que el equipo pretende.

Santiago “el Morro” García, que en paz descanses. Expresamos nuestras condolencias a toda su familia.