Impacto Cerebral Post Pandemia

Cuál es el efecto en el cerebro que nos deja la pandemia y qué estrategias de Neuroprotección podemos realizar para evitar el impacto funcional de las secuelas cognitivas?

La pandemia ha cambiado muchas cosas de nuestra vida cotidiana: ha afectado a nuestra manera de vivir el ocio, hacer deporte, trabajar o relacionarnos. Ha cambiado nuestras percepciones y comportamientos sobre los demás, y el mundo en general. Esto afecta modificando el rendimiento cognitivo, el bienestar emocional y la calidad de vida tanto de las personas como las del entorno…

¿Qué es lo que está sucediendo en la salud mental, cognitiva, comportamental post pandemia?

Las personas a raíz de variables que influyen en el proceso de adaptación, se vieron afectadas en el área económico, social, presentando síntomas conductuales ocasionando en la mayoría de ellas afectaciones en la salud cognitiva y afectiva. Contrayendo elementos de riesgos que atentan contra el bienestar afectando su calidad de vida, despertando enfermedades y manifestaciones de alteraciones cognitivas de impacto disfuncional, tales como: obesidad, estrés, ansiedad,  hipertensión, infarto cerebral, trastorno de sueño, apneas de sueño, etc.

¿Qué es la reserva cognitiva? Es la habilidad que tienen las estructuras cerebrales para tolerar los cambios relacionados con la edad o una patología dada, sin presentar síntomas clínicos.

La reserva cognitiva es la capacidad del cerebro para superar activamente el daño por intermedio de recursos cognitivos preexistentes y procesos compensatorios. Dicha capacidad es incrementada por la educación, el logro ocupacional, el aprendizaje de idiomas y el hábito de lectura, entre otros importantes factores.

La reserva cognitiva es un concepto de alto impacto en neuropsicología y psicogerontología. Para su comprensión, es necesario retornar al estudio de Katzman et, quienes informaron que sujetos con lesiones cerebrales compatibles con la enfermedad de Alzheimer carecían de las manifestaciones clínicas típicas de la enfermedad, es decir, no presentaban pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje u otros déficits cognitivos. Se especuló entonces que dichas personas habrían estado protegidas a causa de algunas ventajas estructurales de sus cerebros, por ejemplo, a raíz de un mayor tamaño cerebral, lo que pasó a denominarse reserva cerebral. Este tipo de razonamiento fue el que condujo más tarde al concepto de reserva cognitiva, en referencia a la capacidad del cerebro para superar activamente el daño por intermedio de recursos cognitivos preexistentes y procesos compensatorios. De esta manera, se propone que, para un mismo daño cerebral en dos pacientes con igual reserva cerebral, el paciente con mayor reserva cognitiva podrá tolerar mejor el daño y ralentizar las manifestaciones clínicas. Dicho de otra manera, la reserva cognitiva designa el conjunto de recursos cognitivos que una persona logra adquirir en el transcurso de su vida, y que confieren protección frente al envejecimiento y la lesión cerebral. Así, desde su primera formulación hasta nuestros días, se han señalado múltiples factores que modulan la reserva cognitiva y contribuyen a su aumento. Entre los principales están la educación formal, el logro ocupacional, el manejo de idiomas y el hábito de lectura, aunque esto se ha ampliado al punto de incluir las actividades de ocio y la interacción e integración social, de manera que hay que comprender la reserva cognitiva no sólo bajo el paradigma de la actividad intelectual, sino también desde la perspectiva de cuán activa es la vida de una persona.

Respecto a los métodos de evaluación, una revisión sistemática reciente revela la existencia de seis cuestionarios de reserva cognitiva con investigación psicométrica respaldatoria; Por lo que refiere al CRC, objeto central del actual estudio, este instrumento consta de ocho ítems explora ocho factores de reserva cognitiva; más precisamente, la escolaridad de la persona evaluada, la escolaridad de los padres, los cursos de formación, el logro ocupacional, la formación musical, el manejo de idiomas, el hábito de lectura y la realización de juegos intelectuales.

Es por eso que será necesario a partir de ahora entrenar y encontrar estrategias de Neuroprotección que colaboren en reparar el daño y así contar con una mejor reserva cognitiva para hacerle frente a estos nuevos desafíos, el cerebro necesita nuevos aprendizajes, aprender cosas nuevas aumenta la reserva cognitiva. Toda actividad que sea un reto para el cerebro es la mejor estimulación que tendremos al alcance y así proteger nuestro cerebro. A continuación te dejo algunos consejos para que ya mismo lo empieces a entrenar:

  • El cerebro es un órgano social, por lo que necesitamos de la interacción con un otro, actividad que puedes empezar a realizar de manera digital y luego presencialmente, el ser humano necesita del contacto.
  • Necesitarás entrenar a tu cerebro con actividad cognitiva, estimulación cognitiva, ejercitando a tu cerebro ya sea con lectura; juegos digitales o de mesa, (ej ajedrez), didácticos, manuales, crucigramas, ejercicios de gimnasia mental, etc.
  • Aprender cosas nuevas, como por ejemplo un curso en el área que te guste, de formación, de cocina, un nuevo idioma. Animarte a hacer alguna actividad intelectual o física nueva que te demande aprendizaje.
  • Manejo del estrés, esta parte es de suma importancia ya que te permitirá poder gestionar estados como así también, posicionarse mejor frente a los nuevos desafíos que toque afrontar.
  • Mejorar tus hábitos, establecer rutinas saludables ya sea desde la nutrición, alimentación, descanso, sueño, realizando actividad física. Empezá de a poco a incluir estos cambios a tu vida y notarás mejoras en lo inmediato.

Resumiendo; es de suma importancia poder entrenar nuestro sistema cerebral, para lograr más y mejores conexiones neuronales y así obtener una mejor reserva cognitiva, de esto modo al recibir diversos estímulos de las redes hebbianas generamos una reserva adicional para ser utilizadas o reemplazadas ya sea por el paso de la edad o alguna degeneración celular que pueda presentarse.

«El cerebro es un órgano construido para modificarse en respuesta a las experiencias»