¿En qué nos beneficia darnos baños de agua fría?

Estas prácticas vienen de costumbres antiguas, de diferentes culturas y significados milenarios. Cientos de japoneses acuden todos los años a principio de enero a un santuario sintoísta dedicado a Inari-La diosa de la fertilidad-, en Tokio.

Allí, se sumergen en un tanque de agua de unos cinco metros de diámetro y uno de profundidad en el que previamente se han introducido dos bloques de hielo de 135 kg. La práctica forma parte de un ritual con el que pretenden purificar sus espíritus, mientras ruegan tener buena salud durante los próximos doce meses. ¿Pero hasta qué punto puede ser bueno darse un chapuzón con el agua tan fría?

Pues bien, distintos estudios apuntan que una ducha fresca, con el agua por debajo de los 20 ºC, pero no helada, de unos pocos minutos, mejora nuestro estado de ánimo, aumenta la producción de endorfinas, activa el metabolismo y robustece el sistema inmune. Eso sí, antes DEBE CONSULTARSE AL MEDICO, algunas personas, por ejemplo, con problemas cardíacos, o mujeres embarazadas, podría ser contraproducente.

Los estudios de la ciencia han confirmado que al combinar los ejercicios de respiración, con la exposición al frío y concentración profunda, logras ejercer control sobre componentes claves del sistema autónomo y secretes una serie de hormonas que contribuyen a que te sientas muy bien en general.

LA MENTE, EL CUERPO Y LA RESPIRACION, NOS HACEN: Estas prácticas de acceso y re-entrenamiento al sistema autónomo permite mejores tu salud, fortaleciendo tu sistema inmunológico. La perfecta y correcta combinación de respiraciones y duchas frías, permiten activar áreas del cerebro (Insula), DIRECTAMENTE relacionados con la regulación de emociones. Estos entrenamientos estimulan y fortalecen tu sistema inmunológico, con estos beneficios estarás mejor preparado para hacerle frente a virus y/o enfermedades como el COVID-19.

BENEFICIOS: Regulación de emociones, nuestro cuerpo está diseñado para sentirse feliz, fuerte y sano, este entrenamiento te ayudará a reducir síntomas como: Ansiedad, Depresión, Estrés, Inflamación, Dolor Crónico.

Una de las principales razones por las que la gente se enferma (sobre todo en invierno) ya sea por un cuadro gripal que es de origen viral o de una neumonía bacteriana u otro tipo de enfermedades, tiene que ver con la mala calidad de su sistema inmunológico…

Cómo lo podemos mejorar?

La mayoría de los síntomas que tenemos en el cuerpo, están relacionados a inflamación, hoy en día la ciencia ha descubierto que existen síntomas mentales que se deben a sectores de inflamación en tu cerebro. Cómo podemos aplicar este método de entrenamiento para mejorar nuestra calidad de vida? Este entrenamiento es extremadamente fácil, lo podés aplicar en tu casa y realmente trae beneficios en el instante en el que lo estás haciendo. Los estímulos que  los ejercicios activan permiten acceder a tu sistema autónomo, esto lo que hace es controlar todas esas funciones que vos normalmente no podés controlar, “como la frecuencia cardíaca, la temperatura de tu cuerpo, etc”, y poder acceder a él, hará realices un reseteo en tu sistema, lo que va a permitirte obtener los máximos beneficios. Una parte del entrenamiento consiste realizar respiraciones específicas, otra parte es la exposición al frío, esta perfecta combinación aumenta la producción de noradrenalina, adrenalina, cortisol y seretonina. El cortisol a corto plazo, tiene un efecto antiinflamatorio que tu cuerpo va obtener a través de un proceso interno y no a través del consumo de alguna sustancia química. ¡Todo ser humano posee su origen natural, venimos de los animales!!! Existe un concepto llamado “Hormesis”, esto tiene que ver con una exposición pasiva a un estímulo estresante en “dosis altas y cortas controladas en el tiempo”, esto influye, genera y prepara en nuestro cuerpo, respuestas inmunes para que nuestro organismo pueda enfrentar ese mismo efecto estresor con mayor capacidad adaptativa.

La razón por la que muchas personas ya lo están aplicando e incorporando a sus vidas es porque el beneficio que traen estos ejercicios son inmediatos, y a esto me refiero a que el beneficio lo empezás a notar y sentir ni bien lo estás haciendo, en el momento; a los minutos de estar expuestos al agua fría hay un cambio neurológico que vos podés notar, incluso en tu estado de ánimo y en tus niveles de energía, dado que la respuesta del sistema autónomo es tan intensa que el efecto es inmediato. Este efecto es tan intenso y beneficioso, que es la razón por la que alguien puede llevar a cabo un método que quizás a nivel práctico como algo extremo, sin embargo, es justamente porque los beneficios son extremos. Re-entrenar a tu sistema autónomo es la base para llevar a cabo cualquier mecanismo de autocuración a nivel orgánico.

La Exposición Gradual al Frío a través de DUCHAS FRÍAS, es uno de los 3 pilares fundamentales del método Wim Hof (referente mundial en aplicar estas técnicas), y sus implicaciones sobre la salud, principalmente salud mental ya que la combinación de respiraciones y duchas frías, te permiten activar áreas del cerebro DIRECTAMENTE relacionadas con la regulación de emociones. Potencia el sistema inmune, activa el sistema autónomo, desinflama las células aumentando la grasa parda y reduce la grasa blanca, mejora el foco, la concentración, el estado de ánimo y te relaja.

Desde chicos nos enseñaron que no hay que tomar frío, que hay que evitar enfermarse, que debemos cuidarnos del frío, del viento, del agua y del sol; que no debemos andar descalzos, había que evitar toda situación que generara incomodidad para permanecernos en el confort por encima de todo. Lejos de fortalecer nuestra salud, nuestro cuerpo, esas “costumbres” nos predispusieron a estar o ser más sensibles a estos efectos.

La exposición al frío “incomoda” al organismo que se siente confortable con una temperatura alrededor de 21 grados centígrados. El frío obliga al cuerpo a contraer los vasos sanguíneos en zonas menos importantes como brazos y piernas para preservar el calor en los órganos nobles como el cerebro y corazón. Esta acción de contracción y luego relajación, es un tipo de entrenamiento que fortalece nuestro sistema vascular y para poder mantener el calor, el cuerpo “activa” un tipo de grasa llamada parda. Exponerse a temperatura menores a 18 grados (y cuanto menos sea la temperatura, mejor), activa esa grasa y su función es generar calor. Se encuentra en cuello y torso en muy poca cantidad en los adultos.

¿Cómo hacerlo?

  1. Al terminar tu ducha caliente, concéntrate en respirar profundo e ir exhalando despacio haciendo foco justamente en la exhalación.

2. Cerra el agua caliente en el porcentaje que sientas adecuado para vos, dejando solamente caer agua fría y anda metiendo tu cuerpo por partes (o completo, cómo mejor lo toleres en el agua fría), cada cuerpo se adapta distinto.

3. Podes comenzar por 15 segundos e ir aumentando progresivamente cada semana (o cada 3 a 5 días), hasta llegar a 3 y 5 minutos continuos de permanencia en el agua con el proceso de técnica de respiración, practicando, desarrollando jerarquía de MENTE sobre CUERPO.

¿Te animas? ¿Qué efectos inmediatos vas a sentir al realizarlo?

*Mayor tolerancia a bajas temperaturas

*Mayor lucidez mental

*Autorregulación Emocional

*Mejor circulación en sangre

Entre muchos beneficios más. Les dejamos esta propuesta natural, efectiva, simple y gratuita de utilización y aplicación de recursos naturales que nuestro cuerpo posee, mejorando nuestra salud, calidad de vida, potenciando la energía vital.

“Luisa Hay decía, “en las cosas simples, están las cosas importantes”…

·         Malvina Mierez – Ricardo Labrone: Neuro-Entrenadores de Grupo Ciemec

·         (@grupo.ciemec)