Oaxaca de Juárez

Oaxaca (del náhuatl: Huāxyacaca o Waxyakakb ‘En la punta del huaje’), oficialmente llamada Oaxaca de Juárez es una ciudad mexicana, capital del estado de Oaxaca, así como cabecera del municipio homónimo. Ubicada en los Valles Centrales, a 550 km por carretera de la Ciudad de México, es la localidad más extensa y poblada del estado y su centro cultural.
Fue fundada por un destacamento de guerreros mexicas, enviados por el octavo tlatoani, el emperador Ahuízotl, hacia el año 1486. En 1532, por cédula real, recibió del rey Carlos I de España el título de «Muy noble y leal ciudad», llamándose primeramente Antequera, nombre que en el año 1821 fue sustituido por el de Oaxaca.

Toponimia
El nombre Oaxaca proviene de la denominación náhuatl «Waxyakak» impuesta por los conquistadores aztecas en el siglo XV en el momento de su incorporación al Imperio mexica; «waxin» se refiere al huaje, planta común en la región de los valles, «yakatl» significa literalmente «nariz», el sufijo «-k» es equivalente a «lugar», de una forma abreviada.
Fonéticamente, se leería el glifo como Wax-yaka-k, es decir, «en la nariz o punta de los huajes». Una adaptación lingüística de los conquistadores españoles derivó en el actual Oaxaca.
En otras lenguas indígenas del estado, el significado del nombre de la ciudad es el mismo: Laꞌa o Lulaꞌa en zapoteco, Nunduva o Ñundua en mixteco, Ya³kweh⁴ o Akwej en triqui, Na²xi¹tzhe⁴ en mazateco, Ku²nchia² en chocho, Chjui³ en ixcateco, Wahkꞌwihm en mixe y Nicuí en chinanteco.
En 1872, a raíz del fallecimiento de Benito Juárez toma su apellido, quedando finalmente como «Oaxaca de Juárez».

Historia
Época prehispánica
Localizado a 10 km de la ciudad de Oaxaca, Monte Albán fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, desde el declive de San José Mogote en el Preclásico Medio (1500-700 a. C.) hasta el ocaso de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX. Como la gran mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. A lo largo de su historia mantuvo vínculos muy fuertes con otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, especialmente con los teotihuacanos, durante el periodo Clásico Temprano.
La ciudad fue abandonada por buena parte de su población al final de la Fase Xoo. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico. Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias Ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec. Durante este tiempo, se fraguaron las luchas entre los zapotecos y los mixtecos y la expansión de los mexicas.
Como los mixtecas habían conquistado Monte Albán y Cuilapan, la situación de los zapotecas atravesaba un periodo de incertidumbre, por lo que Cocijoeza, hijo de Zaachila III y rey de los zapotecas de Zaachila entre 1487 y 1523, al defender el imperio zapoteca de la expansión azteca, se enfrentó a muerte con los mexicas en la batalla del Cerro de Guiengola. La distensión entre ambos pueblos favoreció fructíferos acuerdos, y para sellar la hermandad, el emperador mexica Ahuizotl (1468-1502) concertó el matrimonio de su hija Coyolicatzin con Cocijoeza. Surgen de esta unión tres hijos, entre ellos Donají y Cosijopi, gobernador de Tehuantepec
Con la finalidad de vigilar la conducta de su yerno Cosijoeza, el emperador Ahuízotl mandó fundar Huaxyacac. Los guerreros aztecas llegados a este territorio talaron parte del bosque de guajes existente para ahí edificar sus viviendas y se instalaron en las inmediaciones de un cerro llamado en idioma zapoteco «Dani Noayaa Loani», (Cerro de Bellavista), al que los nahuas llamaron Ehécatl (dios del viento). Hoy esa elevación recibe el nombre del Cerro del Fortín. Los zapotecos mantuvieron una alianza no confiable con los poderosos mexicas que no se conformarían hasta someterlos. Pero al mismo tiempo tenían como vecinos y antiguos enemigos a los mixtecos. En 1520 se reinicia otra guerra entre zapotecos y mixtecos por la dominación de este territorio, misma que termina con la llegada de los españoles.

La llegada de los españoles
Enviado por Hernán Cortés, Francisco de Orozco llegó a Oaxaca el 25 de noviembre de 1521. Entre sus acompañantes se encontraba el clérigo Juan Díaz quien oficiaría la primera misa bajo un gran árbol que estaba en la rivera del río Atoyac y donde actualmente se encuentra el Templo de San Juan de Dios.
Cozijoeza buscó el apoyo de los españoles con el propósito de echar a los mixtecas de Cuilapan. Sin embargo, dicha alianza nunca llegó a concretarse, debido a que la Princesa Donají, nieta de Ahuizotl e hija de Cosijoeza y de Coyolicatzin, fue tomada como rehén por los mixtecas para evitar un enfrentamiento armado. Tras un fallido intento de rescate, Donají fue decapitada en el altar de los sacrificios, convirtiéndose en una mártir para el pueblo zapoteco.
En la parte central del Valle de Oaxaca el control de la zona se dio en muy poco tiempo. El lugar encontrado por los españoles era parte importante de una de las regiones más avanzadas culturalmente. Los grupos más sofisticados culturalmente fueron los que primero dieron su reconocimiento a los europeos. Mientras que los que representaban una organización más sencilla se les opusieron durante mayor tiempo.
El avance cultural, en opinión de los investigadores, permitió ciertas ventajas que se tradujeron en alianzas con los europeos. Así que el uso de las armas y tácticas de guerra no pasó de una semana. El control de la zona fue relativamente rápido. Debido principalmente a que los zapotecos no participaron en la contienda por la alianza que Cortés hizo con el Señor de Tehuantepec.
Después de las exitosas expediciones a Tututepec, Cortés ordenó a sus soldados que fundasen una villa en aquel lugar, debido a la gran cantidad de oro que poseía. Sin embargo, estos decidieron desobedecerlo y regresaron al Valle de Oaxaca, ya que el clima era más benigno.
Estos españoles fundaron Segura de la Frontera sobre las lindes del antiguo puesto militar mexica. De esta manera, la fundación española se hizo a modo de rebeldía, y sus vecinos tendrían que luchar legalmente primero en contra de Cortés, y después, con la burocracia del Virreinato.

Antequera en la Nueva España
Hernando de Badajoz se hizo cargo del nuevo gobierno de Segura de la Frontera y figuraron como encomenderos Pedro de Alvarado, Juan Núñez de Mercado y Juan Peláez de Berrio.
Un mandato real permitió que el nuevo asentamiento adquiriese la categoría de villa el 14 de septiembre de 1526. No obstante, aunque Hernán Cortés rechazó la fundación de Segura de la Frontera, Juan Núñez de Mercado sortea esta negativa, explicable por medio del derecho de conquista, y gracias a esto, el 24 de junio de 1528 la población consigue la denominación de Villa de Antequera de Guaxaca.
Al año siguiente, cuando Hernán Cortés fue nombrado Marqués del Valle de Oaxaca. Juan Peláez de Berrio llegó al Valle de Oaxaca en julio de 1529 y encontró una población española sin autoridad local y sin un trazo organizado. Como tenía instrucciones precisas para arreglar y agrandar el asentamiento español del valle, que a partir de entonces se llamaría Antequera, pronto organizó el cabildo y le encomienda al alarife Alonso García Bravo el trazado urbano de la villa. Este arquitecto tomó como punto de fuga lo que es hoy el zócalo o Plaza de la Constitución y consiguió además que la orientación de los edificios e iglesias fuera buena para que sus ventanas y sus puertas recibieran el sol durante todas las épocas del año. Unido a esto, el primer obispo de Oaxaca, Francisco López Zárate, descubrió yacimientos cercanos de cantera verde, que al empezar a explotar y trabajar para hacer casas e iglesias, vuelve este color característico de la población. Existe una historia, donde los primeros conquistadores, al llegar a esta ciudad, compararon su geografía con la ciudad de Antequera en España. Esto, aunado a la tonalidad verdosa de la cantera en sus construcciones, le da el nombre de Verde Antequera, como también se le conoce a la ciudad de Oaxaca.
La distribución de los solares fue realizada por Juan Peláez de Berrio en 1529, primer alcalde de la ciudad de Oaxaca, quien procedió a asignar los terrenos para las ochenta familias de españoles, para las primeras órdenes religiosas y para los principales edificios civiles.
El 25 de abril de 1532 recibió el título de ciudad por parte de una Cédula Real, firmada por Carlos I en Medina del Campo, España, denominándose a partir de ese momento, la Muy noble y leal Ciudad de Antequera. Nombre que conservaría durante el resto de la época virreinal.
A principios del siglo XVI se fundaron los pueblos (hoy barrios y agencias) de Xochimilco, Jalatlaco, San Juan Chapultepec y Mexicapam, cuyos fundadores fueron indígenas nahuas, aliados de los españoles, que acompañaron a estos en la conquista territorial del sur de la Nueva España.
En 1535 fue constituida por decisión del papa Paulo III, «la Provincia Eclesiástica de Antequera», lo cual se aumentó la presencia eclesiástica.
En 1536 los corregimientos sustituyeron a las alcaldías dentro de la organización administrativa de la Nueva España, por lo que el territorio quedó dividido en 18 partidos: nuestra Antequera de Oaxaca, Chichicapán, Choapán, Ecatepec, Huajuapán, Huitzo, Jamiltepec, Juxtlahuaca, Nejapa, Tehuantepec, Teocuicuilco, Teotitlán del Camino, Teotitlán del Valle, Teposcolula, Teutila, Villa Alta y Zimatlán.
Para 1538 o 1540 se empezaron a erigir los cimientos de la catedral en el centro de la ciudad. Poco después, se fundó el templo Lágrimas de San Pedro, conocido ahora como el Carmen Bajo.
Para mediados del siglo XVI Oaxaca contaba con la ermita de San Juan de Dios y la capilla de San Pablo, creada por los frailes dominicos.
A partir de la segunda mitad del siglo XVI, las condiciones económicas y políticas del Valle cambiaron notablemente. Antequera empezó un primer periodo de crecimiento continuo que duraría treinta años, el cual empezó a dar estructura urbana a la ciudad. Principalmente:
• Disminuyeron los conflictos jurisdiccionales de la ciudad con el Marquesado.
• Hubo creciente aumento del comercio de cochinilla y seda que repercutiría en la población urbana.
• Se desarrolló la tenencia de la tierra por los españoles. Fue determinante en esta situación, la dramática disminución de la población indígena; víctima de las epidemias.
• La vida urbana de Antequera se desarrolla y se organizan gremios de fabricantes de listones, bordadores y fabricantes de gorros, etc.
• La población de Antequera comenzó a aumentar constantemente.
• La actividad constructiva se intensifica.

En 1575 se edificó el Templo de Santo Domingo de Guzmán con mano de obra indígena y bajo la supervisión de Fray Fernando de Carvacos. Al año siguiente, el Virrey Martín Enríquez de Almansa ofreció al ayuntamiento de Antequera dos solares para la edificación del Palacio Municipal.
De 1570 a 1640 la actividad minera dio ocupación a numerosas familias. Esas operaciones mineras tomaron forma de empresas capitalistas individuales.

El negocio de la cochinilla fue una actividad importante. Antequera empezaba a mostrarse como ciudad central del comercio regional. Para el año 1600 ese colorante era el segundo producto más importante, después de la plata, que la Nueva España exportaba. El tinte de la cochinilla era apreciado también en la región y Antequera siguió siendo un mercado doméstico en expansión alcanzando su apogeo a mediados del siglo XVIII.
Por la cercanía del límite de la placa tectónica de Cocos, la fuerte actividad sísmica del lugar volvió a causar destrozos en los años 1660, 1696, 1702, 1727, 1776, 1787, 1794, 1796 y 1800.
Después de la crisis del nacimiento y la consolidación de Antequera como asentamiento, la ciudad colonial tendría por delante dos períodos que marcarían su desarrollo. El primero marca la época de las haciendas y transcurre hasta la mitad del siglo XVIII, como una época de poco crecimiento. En el Valle a fines del siglo XVII y principios del XVIII hubo una creciente ola de vagabundos y la región padeció varios desastres naturales como sequías, heladas, plagas y epidemias entre el ganado.
En la segunda mitad del siglo XVIII, los edificios que se habían construido en la ciudad de Antequera habían definido la estructura de la ciudad colonial. La intensa actividad constructiva que impulsaron los españoles pero solo fue posible gracias al trabajo de los indígenas. El esfuerzo muchas veces tuvo que redoblarse por la acción de los temblores.
Los años que van de 1750 a 1820, es el período en el que Antequera se convirtió en uno de los más importantes centros de poder y riqueza del país, a la altura de Puebla, Guadalajara y Veracruz. En ninguna otra época, antes o después de este período llegó a alcanzar tal importancia. La Ciudad de Antequera se transformó, de un pequeño pueblo internamente orientado a la agricultura, en un centro comercial de exportación de tamaño considerable. A pesar de los temblores que obligaban una intensa actividad reconstructiva, la ciudad mantenía y ampliaba su estructura urbana. Este periodo, de la segunda mitad del siglo XVIII al inicio de la independencia, es conocido como la Edad de Oro de Oaxaca.
En 1784, el rey Carlos III de España decide la introducción del sistema de intendencias, en la cual cada Gobernador Intendente asume las funciones de los anteriores gobernadores, corregidores y alcaldes mayores, menoscabando así el poder del virrey. Aún con este nuevo sistema, Antequera de Oaxaca presentaba todavía muchos contrastes, pues entre otras condiciones existía una gran tendencia latifundista, lo cual contribuía a seguir concentrando el poder en unos cuantos.

Guerra de Independencia
A principios del siglo XIX, los criollos, al igual que en otras regiones de la Nueva España, adoptaron las ideas de la ilustración y comenzaron a rebelarse progresivamente contra el poder de la corona española. Tras la fallida insurrección de 1811, el levantamiento tomó mucha importancia en la región con el ataque de José María Morelos el 25 de noviembre de 1812.
Morelos decidió marchar a Oaxaca en noviembre de 1812 tras haber tomado las Plazas de Tehuacán y Orizaba. En la madrugada del 25 de noviembre, el ejército insurgente llegó a las puertas de la capital de la intendencia de Nueva Antequera, donde escribió una carta al brigadier Roque Abarca, comandante general de la plaza y al obispo Antonio Bergoza y Jordán, pidiéndoles la rendición de la plaza, y enviando una carta a la comandancia, portada por varios emisarios. La tropa fue repelida a cañonazos y los emisarios fueron pasados por las armas.
El 25 de noviembre de 1812, las fuerzas insurgentes tomaron sus posiciones e iniciaron el ataque. El Coronel Manuel Montaño marchó sobre las faldas del cerro de la Soledad, para así cortar el paso del agua e impedir la retirada de los españoles por el camino de Tehuantepec. El General Galeana tomó el mando de la vanguardia; Miguel Bravo el de la columna del centro, Matamoros la retaguardia; Morelos, por su parte tomó una sección de caballería y el grueso de la infantería quedó como reserva para que fuera utilizada cuando fuera necesario.
Desde el fortín de la Soledad, la artillería realista logró detener el avance insurgente en los primeros instantes. Morelos entonces creyendo se encontraba en una posición poco favorable ordenó a los coroneles Ramón Sesma y Manuel Mier y Terán tomar el fortín. Ambos intentaron mover un cañón cerca del fortín para comenzar su ataque, pero descubierta su maniobra se entabló un nutrido fuego de fusilería entre ambos bandos. En tal situación Morelos se vio obligado a acudir para reforzar el avance de Mier y Terán, hasta que por fin se logra el objetivo. Tras tres horas de combate, Morelos logró tomar la ciudad.
Ya en Oaxaca, Morelos estableció un tribunal de protección y confianza pública, dedicado a investigar sospechas de faltas a la causa insurgente, y que prohibía las juntas secretas. Se instituyó en la ciudad un gobierno autónomo y José María Murguía fue nombrado intendente. Además, en 1813 ordenó publicar el Correo Americano del Sur, un periódico insurgente cuyo objetivo primordial era dar a conocer las causas, las campañas y cierta correspondencia de los dirigentes de la insurrección de la guerra de Independencia de México. Fue en la plaza de Oaxaca donde Morelos recibió los Elementos constitucionales redactados por Ignacio López Rayón.
Poco tiempo después, Morelos decidió abandonar Oaxaca, tras mes y medio de su captura, y proseguir la marcha hacia Acapulco. La pérdida de Oaxaca significó un duro golpe para el gobierno virreinal. Para los insurgentes la toma de esta plaza, acrecentó el prestigio militar de Morelos, y les dio una posición geográfica privilegiada por los caminos y villas que desde ese sitio se podían controlar. El gobierno insurgente de la ciudad de Oaxaca duró de 1812 hasta 1814, cuando fue recuperada la población por el ejército realista. Fue la primera y única vez en que Morelos pudo tomar el control de una ciudad importante.
El nuevo gobierno de Antequera tuvo como presidente del Ayuntamiento a Manuel Nicolás Bustamante, Benito Rocha ejerció a modo de comandante militar y el intendente de la provincia fue José María Murguía. Tras ello, en Chilpancingo de los Bravo un congreso sirvió para organizar legalmente al futuro Gobierno, con la intervención por parte oaxaqueña de José María Murguía y Galardi, Manuel Sabino Crespo y Carlos María Bustamante. En esa época es cuando Morelos es apresado y condenado a muerte por fusilamiento.

Etapa Independiente
En 1823 el coronel Antonio de León proclama la República imponiéndose el orden cuando una Junta de Gobierno declaró formalmente que el estado era libre y soberano, así, Murguía y Galardi fue el primer gobernador. Tras el reconocimiento del texto constitucional en 1825, inició su funcionamiento académico el Instituto de Ciencias y Artes en 1827, teniendo entre sus alumnos a dos destacados personajes oaxaqueños, Benito Juárez García y Porfirio Díaz Mori.
En 1828 la pugna entre conservadores y liberales se hizo cada vez más significativa. La crisis económica y el desorden político también eran notables en 1836, fecha en que los conservadores derogaron la Constitución y la República federal. En 1841, apoyándose en los grupos liberales, el general Antonio López de Santa Anna expuso su oposición al gobierno centralista. Al año siguiente, Benito Juárez se hizo cargo de la secretaría de Gobierno.
El 12 de abril de 1844 la Asamblea del Estado organizó mediante un decreto al Tribunal Superior y demás juzgados inferiores del Departamento de Oaxaca. Tres años después, Benito Juárez asumía las funciones de gobernador interino. La incursión imperialista francesa y la pugna entre conservadores y reformistas enmarcan un despliegue de tintes dramáticos y consecuencias muy relevantes.
En 1856, la promulgación de las leyes de Reforma enfrentó a las dos facciones oaxaqueñas. Marcelino Ruiz Cobos y Moreno por parte de los conservadores y el gobernador Ignacio Mejía por parte de los liberales, facción que logró al final imponer su ideario.
El 15 de septiembre de 1857, fecha en la que el Congreso Constituyente decretó la Constitución del Estado de Oaxaca. Un año después comenzó la Guerra de Reforma, que prolongó hasta 1861. En el combate contra los franceses participaron personajes locales como Mariano Jiménez, quien más tarde intervendría junto a su paisano Porfirio Díaz en el Pronunciamiento de La Noria para obstaculizar la reelección de Juárez, y luego ejerció como diputado federal de Oaxaca y gobernador interino de Michoacán.
En 1863 Oaxaca fue conquistada por los franceses, acción que fue fuertemente repelida por las acciones guerrilleras de juchitecos y mixtecos. Un caudillo de ascendencia indígena, Porfirio Díaz, derrotó en 1865 a las tropas del mariscal François Achille Bazaine en la batalla de la Carbonera.
Una vez terminada la agitación causada por la invasión francesa, el 10 de octubre de 1872 la ciudad recibió el nombre de Oaxaca de Juárez, honrando así la memoria de quien fue considerado Benemérito de las Américas. Diez años después, el 17 de septiembre de 1882, el gobernador del Estado Libre y Soberano de Oaxaca presentaba una memoria constitucional en el Congreso estatal sobre la administración pública.

Porfiriato y Revolución
El periodo porfirista se caracterizó por ser de bonanza económica, tanto a nivel nacional como regional. El estado de Oaxaca gozó durante dicho periodo de un auge, que ha sido caracterizado en investigaciones recientes como un boom económico, lo que permitió la construcción de numerosos edificios públicos. Oaxaca inició su recuperación económica en el último cuarto del siglo XIX. Los ejes que propiciaron la reactivación fueron: la estabilidad social, el desarrollo de la infraestructura y la inversión extranjera, otro ejemplo también importante fue que el general Porfirio Díaz, “el héroe de la paz”, era oriundo de la entidad. El modelo de desarrollo económico oaxaqueño en el porfiriato estuvo basado en el desarrollo de la infraestructura. Los ferrocarriles y puertos posibilitaron la exportación de productos agrícolas tropicales y mineros, con su dinámica promovieron la inversión extranjera.
El auge de la economía oaxaqueña comenzó con la inauguración del Ferrocarril Mexicano del Sur en Oaxaca, el 13 de noviembre de 1892, siendo gobernador del estado el general Gregorio Chávez. A la inauguración asistió el Presidente Porfirio Díaz Mori, que retornó a su tierra natal después de una larga ausencia. El recorrido del ferrocarril Mexicano era de la capital del país a la Ciudad de Oaxaca, permitiendo la transportación de materias primas. Fue la última vez que el Gral. Porfirio Díaz y su gabinete visitaron Oaxaca. El desarrollo de la infraestructura se fortaleció con la construcción del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec -o Ferrocarril Transistmico como también se le denominó- con el ferrocarril Panamericano y con la apertura de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Otro gran avance tecnológico en el área de las telecomunicaciones fue el inicio de los servicios telefónicos oaxaqueños en 1908.
El auge económico y el restablecimiento de la paz tuvieron efectos en el proceso arquitectónico-urbano de la ciudad de Oaxaca, se construyeron una gran cantidad de edificios públicos y privados. También se ha señalado el desarrollo de la arquitectura funeraria, debido a la construcción de cementerios. Pero lo más importante fue el proceso de modernización. La modernización de la ciudad de Oaxaca se manifestó con la introducción de servicios públicos que hicieron más confortable la vida y mejoraron las condiciones higiénicas de la población: el empedrado de calles, el alumbrado público, el drenaje, el agua potable y el transporte urbano. Durante el periodo porfirista Oaxaca estuvo bajo el férreo control de Díaz. En principio durante el interregno en que el general Manuel González fue presidente de la república, compadre de aquel, Díaz pasó a ser gobernador del estado.
En mayo de 1901 se fundó la Asociación Juárez, la organización básica de los precursores de la Revolución en Oaxaca.
En septiembre de 1909 fue inaugurado el Teatro Casino Mier y Terán, actualmente «Macedonio Alcalá». Ese mismo año, el 18 de diciembre, Francisco I. Madero visitó la Ciudad de Oaxaca. Creó un club antirreeleccionista, donde la oposición estuvo representada, en 1910, por Benito Juárez Maza.
Luego de los primeros levantamientos maderistas en el norte del estado, grupos revolucionarios provenientes de Puebla, Guerrero y Veracruz, liderados por el magonista Ángel Barrios quien bajo el amparo de los Tratados de Ciudad Juárez, presionaron para ocupar la ciudad de Oaxaca. Aunque esto no sucedió, su presencia amenazó a la clase dirigente y logró que la Legislatura integrada por porfiristas nombrara contra su voluntad un gobernador interino cercano al campo insurrecto.
Al enterarse Oaxaca de la revuelta militar que recién se iniciaba en la ciudad de México, el gobernador Bolaños Cacho manifestó lealtad al régimen maderista. Un agrupamiento militar, vinculado con el felicismo, se levantó en armas e intentó tomar el cuartel de caballería y la cárcel, sin embargo fue rápidamente sofocado. La comunicación con el centro del país se interrumpió debido a que grupos rebeldes, que operaban sobre la ruta del Ferrocarril Mexicano del Sur, colocaron explosivos y destruyeron varios tramos de la vía férrea.
En el año de 1915 el gobernador José Inés Dávila, amparado en la constitución liberal de 1857, declaró a Oaxaca «Estado Libre y Soberano»; es decir se independizó de México. Como consecuencia, Oaxaca elaboró su propia moneda, sus propios timbres postales e inclusive organizó su propio ejército.
En enero de 1916 inició el avance del Ejército Constitucionalista al centro del estado. Para marzo de ese mismo año Carranza ordenó acabar con el movimiento de soberanía y entró a la Ciudad de Oaxaca, instalando el 15 de marzo el ayuntamiento preconstitucional de Oaxaca.
En 1919, el licenciado Jesús Acevedo, en su carácter de gobernador provisional de Oaxaca, emitió un decreto por medio del cual declaró la pública vigencia en el estado de la constitución de 1917.
En noviembre de 1920, García Vigil fue declarado gobernador electo y el 15 de abril de 1922 firmó la Constitución de Oaxaca, aprobada el 4 de abril por la Cámara de Diputados.
Durante la segunda década del siglo XX, diversos levantamientos armados resultaron en una inestabilidad política debido a los eventos de la Revolución Mexicana. Los enfrentamientos duraron más de diez años, y no hubo mayores modificaciones al respecto hasta que, ya entrada la década de los años 30, el Presidente Lázaro Cárdenas del Río puso en marcha una reforma agraria.

Época Contemporánea
El 14 de enero de 1931 el estado de Oaxaca sufrió nuevamente un terrible terremoto. La Ciudad de Oaxaca se destruyó casi por completo. Los daños fueron mayores, tanto en la arquitectura urbana como en la economía de los oaxaqueños. Producto de esto, se dio una fuerte emigración hacia otros puntos del país que, sumada a la generada por la Revolución, hicieron que la población de la ciudad desciendiera a 33 mil habitantes en 1935.
Un año después, el 9 de enero de 1932, fue hallado, por parte de Alfonso Caso, el tesoro de la tumba 7 en Monte Albán: un enterramiento en cuyo interior se encontró la mayor cantidad de objetos mesoamericanos hasta la fecha. Este, junto con el hallazgo de las tumbas 1 y 2 en Zaachila realizado por Roberto Gallegos en 1959, enriqueció los contenidos del Instituto de Ciencias y Artes del Estado.
El 25 de abril de 1932, la Ciudad de Oaxaca celebró el IV Centenario de haber sido elevada a la categoría de ciudad. Para conmemorar esa fecha se elaboró un intenso programa de actividades, sobresaliendo la Exposición Regional llevada a cabo en la ex Hacienda de Aguilera y el Homenaje Racial, antesala de la actual Guelaguetza, celebrado en el cerro del Fortín.
Para la década de 1940, con la construcción de la Carretera Panamericana bordeando el norte de la ciudad, Oaxaca de Juárez comenzó a abrirse al turismo.
Hasta 1950 la mancha urbana abarcaba el trazo original de la ciudad. Los barrios del Marquesado, Xochimilco, Jalatlaco, San Martín Mexicapan y San Juan Chapultepec comenzaban a integrarse al perímetro urbano. Las principales salidas de la ciudad (la carretera a México, al Istmo y a San Felipe) son los ejes en torno a los que se agrupan los nuevos asentamientos humanos.
El 17 de enero de 1955 el Instituto de Ciencias y Artes se convirtió en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
El 18 de enero de 1959, conmemorando el 50 aniversario de la coronación de la Virgen de la Soledad, recibió la Bula Pontificia nombrando al edificio Basílica Menor de Nuestra Señora de la Soledad.
En agosto de 1969 una serie de lluvias en todo el estado provocaron el desbordamiento del Río Atoyac, inundando gran parte de la Ciudad de Oaxaca. Las aguas destruyeron sembradíos y vías de comunicación, entre ellos el puente principal a Monte Albán. Oaxaca fue declarada «zona de tragedia nacional».
El 7 de marzo de 1970 ocurrió un eclipse total de sol visible en la Ciudad de Oaxaca. El interés nacional e internacional de astrónomos, investigadores y científicos que acaparó el eclipse motivó a que en la ciudad se construyera el Observatorio Astronómico Municipal «Canuto Muñoz Mares», inaugurado el 10 de febrero de 1973.
Aprovechando la pendiente natural del Cerro del Fortín, fue edificado en 1974 el Auditorio Guelaguetza sobre la antigua «Rotonda de las Azucenas», el primer auditorio construido en 1932 con motivo del Homenaje Racial.
Para dar cabida a la gran cantidad de vendedores que solían instalarse en las calles que rodean al Mercado «Benito Juárez» en el centro de la ciudad, fue abierto al público, en septiembre de 1978, el Mercado de Abastos de la Ciudad de Oaxaca «Margarita Maza».
El 29 de enero de 1979 fue recibido en la ciudad de Oaxaca el Papa Juan Pablo II. Ese mismo año, fue fundada la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL) por una iniciativa del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En 1983 se terminó la construcción del Aeropuerto Internacional Xoxocotlán.
El 11 de diciembre de 1987 el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca y la ciudad prehispánica de Monte Albán fueron declarados por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El 11 de julio de 1991 un eclipse total de sol se hizo visible en gran parte del territorio mexicano. El cono principal de sombra atravesó varias ciudades del país, entre ellas Oaxaca de Juárez.
Luego de la privatización de los Ferrocarriles Mexicanos, en 1999 se suspendió en la Ciudad de Oaxaca el transporte de pasajeros del Ferrocarril Mexicano del Sur.
El 30 de septiembre de 1999, a las 11:31 hora local ocurrió un sismo de magnitud Mw=7.5, con epicentro al noreste de Puerto Escondido, a 230 km de la Ciudad de Oaxaca. Produjo daños importantes a numerosas edificaciones en el centro de la ciudad.

Siglo XXI
En el 2006, se desarrolló en la ciudad de Oaxaca un movimiento de carácter político-social originado por las protestas magisteriales que exigían la renuncia del entonces gobernador Ulises Ruiz, por actos de corrupción. La Sección 22 de la CNTE solicitaban el cambio zonal de los maestros y mejores condiciones para la educación de los estudiantes marginados que imperan en la gran mayoría de las escuelas así como el incremento salarial. Este movimiento desencadeno, la madrugada del 14 de junio de 2006, el desalojo de maestros de manera violenta que se manifestaban en el Zócalo de la Ciudad. Ese mismo mes se originó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), conformada por varios grupos representantes de la sociedad civil oaxaqueña, en donde el magisterio perdió el control del movimiento, y se suscitaron hechos de represión y asesinato por parte del gobierno que afectaron a la sociedad en general.
En el año 2010, durante las elecciones del 6 de julio, la ciudad de Oaxaca fue el principal centro de organización de los grupos de oposición. Después de 80 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió las elecciones gubernamentales y la coalición opositora (PAN, PRD, PT y Convergencia) obtuvo el triunfo, al igual que en las elecciones municipales, por lo que la alcaldía fue gobernada por la coalición PAN, PRD, Convergencia, representadas por Luis Ugartechea Begué.
El 20 de marzo de 2012 ocurre un sismo de magnitud 7.4 en las cercanías de Ometepec, Guerrero y Pinotepa Nacional, Oaxaca. El sismo, ocurrido a las 12:02 horas, fue sentido en gran parte de la zona centro de la República Mexicana. En la Ciudad de Oaxaca se producen cortes de agua y energía eléctrica, así como daños leves a edificaciones.
Luego de competir con las ciudades de Arequipa en Perú, Cracovia en Polonia y George Town en Malasia,30 del 19 al 22 de noviembre de 2013 la Ciudad de Oaxaca de Juárez fue sede del XII Congreso Mundial de la Organización de Ciudades del Patrimonio Mundial, cuyo eje temático fue «Ciudades patrimonio, ciudades sustentables».
El día 25 de abril de 2014 se celebró el 482 aniversario de la Ciudad de Oaxaca el cual fue organizado por el gobierno del estado y encabezados por el Gobernador a cargo, Javier Villacaña Jiménez y el secretario de las Culturas y Artes del estado, Francisco Martínez Neri.
De 2012 a la fecha las manifestaciones en la ciudad han sido más frecuentes, no solo por parte del magisterio oaxaqueño, sino ahora, sindicatos, concesionarios de transporte y poblaciones rurales, se manifiestan bloqueando, tomando autobuses por la fuerza e interrumpiendo el libre tránsito.
El 25 de abril del 2017 siendo Presidente Municipal José Antonio Hernández Fraguas se celebró el 485 aniversario de ser elevada Oaxaca al rango de ciudad por lo que del 24 al 29 de abril del año en curso, se realizaron los festejos con actividades como el Primer Encuentro de Cocineras Tradicionales y Espectáculos Itinerantes.
El 17,18 y 19 de mayo del 2017 se llevó a cabo en la ciudad de Oaxaca el Encuentro Anual del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano donde se habló de la “Movilidad para la Convivencia”, un tema importante para la construcción de agendas urbanas.

Geografía

Localizada a 488 km (vía supercarretera) y 583 km (vía federal) al sureste de la Ciudad de México, la ciudad de Oaxaca de Juárez, cabecera del municipio homónimo se encuentra ubicada en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, en el Distrito del Centro, entre los paralelos 17°01’ y 17°10’ de latitud norte; los meridianos 96°40’ y 96°47’ de longitud oeste; con una altitud entre los 1500 y 3,200 m; ocupando el 0.09 % de la superficie total del estado con una extensión territorial de 85.48 km².

Oaxaca de Juárez se encuentra en medio de un conjunto de tres valles fluviales localizados entre el Nudo Mixteco, la Sierra Juárez y la Sierra Madre del Sur. Estos tres valles conforman una especie de «Y» donde cada uno de los brazos posee un nombre específico: al noroeste se encuentra el valle de Etla; al oriente, el valle de Tlacolula; y al sur, el valle de Zimatlán-Ocotlán. La ciudad está rodeada por varias elevaciones, sobresaliendo al norte el cerro de San Felipe del Agua (a 3,500 msnm) donde se localiza el Parque nacional Benito Juárez, al sur el cerro de Monte Albán, al este el cerro de San Antonio de la Cal y al noroeste los cerros del Creston y del Fortín, este último decretado el 30 de octubre de 2004 como Parque Estatal.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Oaxaca_de_Ju%C3%A1rez