Bien predica quien bien vive

“Bien predica quien bien vive” es un refrán que significa que el mejor ejemplo se da con las acciones. La frase, como tal, procede de El Quijote de La Mancha, novela de Miguel de Cervantes.

Lo que quiere decir este dicho es que debemos procurar que nuestras palabras concuerden con nuestras obras, pues las acciones, frente a las palabras, son siempre más elocuentes y persuasivas cuando pretendemos enseñar o aleccionar.
De allí que el Quijote se lo aconseje a Sancho, puesto que considera que las buenas obras, acompañadas de una conducta recta, son siempre más valiosas que cualquier sermón o prédica. Además, toda advertencia o recomendación gana autoridad cuando quien la profiere la utiliza en su vida cotidiana.
El refrán es aplicable a diversas situaciones, principalmente a aquellas relacionadas con hacer exigencias a los demás que nosotros mismos no estamos dispuestos a cumplir. Por ejemplo, un gobernante que pide a su pueblo sacrificios económicos mientras él vive en un lujoso palacio y goza de todas las comodidades del Estado; un padre que exige a sus hijos que lo respeten, pero él no es capaz de tratar con respeto a su propia madre.
Otros refranes similares, que giran en torno a la idea de servir de modelo mediante las obras serían:
• Fray Ejemplo es el mejor predicador.
• La palabra convence, el ejemplo arrastra.
• No hay tal maestro como Fray Ejemplo.
• Obras son amores y no buenas razones.
• Palabras sin obras se venden barato.
En inglés, la frase “bien predica quien bien vive” podría traducirse como “who preaches well is who lives well”, que literalmente significaría ‘el que predica bien es el que vive bien’.

Fuente: https://www.significados.com/bien-predica-quien-bien-vive/