Por qué los anteojos con filtro azul pueden ser peligrosos para la visión de los niños.
¿Los anteojos con filtro azul son riesgosos para los niños? (Foto: Pixabay)
Debido a la pandemia, nuestra exposición a las pantallas aumentó exponencialmente. Si bien muchas actividades volvieron a la comúnmente llamada “vida normal”, hay algunas actividades que siguen siendo virtuales, como el teletrabajo, reuniones virtuales, videollamadas y clases virtuales de todo tipo. Es muchísimo el tiempo que pasamos frente a dispositivos electrónicos durante el día, y no es extraño que muchos suframos de síndrome visual informático, también conocido como fatiga visual digital. Esto refiere a un grupo de problemas muy diversos relacionados con los ojos y la visión experimentado por el uso prolongado de computadoras, tablets y teléfonos celulares, que puede incluir ojos rojos, lagrimeo, visión borrosa, sensibilidad a la luz, etc.
Cómo combatir la fatiga visual
Hay muchas técnicas para combatir este síndrome. Una de las más mencionadas por los especialistas son los lentes con filtros. Los anteojos con bloqueo de la luz azul se comercializan de forma masiva para la población general porque se dice que pueden aliviar las molestias, además de la fatiga visual.
Sin embargo, una investigación de 2017 que contó con más de 130 participantes informó que no hay pruebas clínicas de alta calidad que demuestren el efecto beneficioso de las lentes con bloqueo azul en la población general para mejorar el rendimiento visual o la calidad del sueño, aliviar la fatiga ocular ni conservar la salud de la retina.
Un estudio australiano del 2021, publicado en la prestigiosa revista American Journal of Ophthalmology, llegó a la misma conclusión. El filtro azul no alteró los síntomas de fatiga ocular dado por el uso de pantallas comparándolo con lentes transparentes estándar.
Según la Dra. María Julia Vaio, médica del Hospital Italiano de Bs As de la sección Oftalmopediatría y Estrabismo, el uso de este tipo de filtros en niños actúa como un arma de doble filo. Transmite tranquilidad a los padres, quienes asumen que los chicos están protegidos al usar las pantallas y generan el efecto contrario, extendiendo las horas de exposición más allá de los tiempos recomendados.
Es por esto que la Dra. Vaio recomienda centrarse en otros recursos para aliviar el cansancio visual que genera el uso de pantallas.
El primero es limitar el uso de dispositivos. Es una alternativa ideal, pero en el caso de no poder limitar su uso, se sugiere utilizar la regla del 20-20-20, que consiste en: tras 20 minutos de lectura, mirar más allá de 20 pies (unos 6 metros) durante 20 segundos.
También recordar las recomendaciones oftalmológicas sobre el uso de pantallas en los chicos de la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil (SAOI):
de 0 a 2 años: Evitar el consumo de pantallas.
de 2 a 5 años: Limitar el uso a una hora por día.
más de 6 años: Establecer límites de exposición.
Más recomendaciones
Conviene realizar de 2 a 3 horas de actividades al aire libre por día, ya que se sabe que previene la aparición de miopía en niños y adolescentes. La clave es fijar la mirada a lo lejos (sin olvidar la protección de la piel y los ojos de los rayos UV).
Por último, mantener los ojos hidratados. Cuando una persona pasa horas frente a su computadora, la frecuencia de parpadeo baja. Sin esa humedad, la córnea puede lastimarse, secarse, e incluso la visión puede tornarse borrosa. Pueden mejorarse estos síntomas pestañeando más seguido e hidratando los ojos de los niños con lágrimas.
Es importante recordar también, que los controles de rutina con especialistas en oftalmología infantil recomendados por SAO deben realizarse durante el periodo neonatal, luego a los 6 meses, a los 12 meses, a los 3 años, al ingreso escolar (primer grado) y luego cada 2 años. Es muy importante ser responsables de nuestra salud visual y la de nuestros hijos.
Fuente: https://docsalud.com/maternidad-ninez/anteojos-con-filtro-azul-en-ninos-un-arma-de-doble-filo/1012843