Bienestar de los cerdos: 9 cuidados para la crianza de los animales

Los principios de bienestar de los cerdos establecen que los productores deben garantizar la crianza en condiciones adecuadas a las necesidades específicas para cada especie.

A partir de ahora, publicaremos periódicamente en el blog las principales exigencias que deben ser cumplidas por los productores. Esas determinaciones involucran aspectos como la alimentación, disponibilidad de agua, características del ambiente o instalaciones donde los animales viven y la forma como se realiza su manejo – éstas deben ser cumplidas por los productores que buscan el sello Certified Humane . En este primer artículo, presentamos 9 cuidados en la crianza y bienestar de los cerdos exigidos por las buenas prácticas de bienestar animal.

1. Alimentación: saludable y suficiente
Los cerdos criados deben recibir una alimentación saludable. Para el bienestar de los cerdos, no se trata únicamente de la cantidad, sino también de ofrecer nutrientes en la proporción adecuada para el desarrollo de los animales. Obviamente, el volumen de la ración va a depender de la edad y de la fase de producción de los animales. Cerdas y lechones, por ejemplo, tienen necesidades diferentes de las de un cerdo en fase de terminal. En Brasil, por ejemplo, las necesidades nutricionales están determinadas por las Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos. Importante: está prohibido alimentar a los cerdos con proteína derivada de mamíferos o de aves, a excepción de leche y sus derivados.
Además de suministrar alimento, el productor debe asegurar que haya comida disponible y de fácil acceso para cada animal. Una preocupación es evitar la competencia por el alimento, lo que puede resultar en peleas y heridas. Se debe proteger a las cerdas de las agresiones de animales dominantes en los corrales. La ración puede ser ofrecida en comederos en los que todos los animales consigan alimentarse al mismo tiempo. Se considera suficiente un espacio equivalente a 1,1 veces el ancho de sus hombros. El productor debe garantizar que los comederos estén siempre limpios y funcionando – las normas del sello Certified Humane exigen verificación de esos equipos dos veces al día. La ración también puede ser colocada en el piso, siempre y cuando que esté limpio y libre de contaminantes.
2. Agua: potable, limpia, fresca y abundante
Los animales requieren tener acceso a agua para beber, limpia y fresca diariamente. La altura de los bebederos y el flujo del agua deben ser ajustados para garantizar que todos los cerdos puedan saciar su sed. El mantenimiento rutinario de los equipos es un requisito indispensable. En el caso de las cerdas en lactancia, el abastecimiento de agua limpia debe ser continuo. Es importante mantener provisiones de emergencia para garantizar el suministro de agua por lo menos durante 24h en el caso de que haya problemas con la fuente de abasto – como un período de sequía o contaminación de un pozo.
3. Instalaciones: seguras, para que los cerdos no se lastimen
Para que los cerdos no se lastimen, las instalaciones en las cuales son criados no pueden tener salientes o extremidades puntiagudas. Las instalaciones eléctricas deben estar lejos de los animales, aisladas y aseguradas adecuadamente, protegidas contra roedores y periódicamente verificadas para soportar rayos. El material de la superficie interna de los corrales requiere ser de fácil limpieza y desinfección, lo que ayuda a prevenir enfermedades y el bienestar de los cerdos.
4. Ambiente: ni frío excesivo ni demasiado calor
El ambiente debe ser mantenido para proteger a los animales contra el frío o calor excesivos. Las normas determinan variaciones de temperatura aceptables de acuerdo al peso de los animales. Para porcinos con más de 70 kilos, por ejemplo, la temperatura debe ser entre 10° y 25° C. Durante el verano, algunas precauciones ayudan a proteger a los animales del calor excesivo, como el uso de áreas para refrescarse (lodo), sombra natural o artificial, ventiladores, aspersores, sistema de goteo y nebulizadores.
5. Calidad del aire: limpio y ventilado
El diseño de las instalaciones debe contemplar ventilación suficiente para que la humedad no sea elevada, ya que los cerdos son susceptibles a enfermedades respiratorias. La concentración de amonio debe ser inferior a 10 ppm y no debe exceder 25 ppm – se exige que esa concentración sea monitorizada y registrada por lo menos una vez a cada dos semanas.
6. Espacio: suficiente para moverse libremente
El espacio disponible para el bienestar de los cerdos debe ser de por lo menos 1.5 mayor del área que ocupan cuando están acostados. Existen medidas más específicas para animales en crecimiento y para cerdas. Pero de manera general el objetivo es darle a cada animal espacio suficiente para que pueda moverse con libertad. Por ello, las normas prohíben el confinamiento o contención, que sólo puede ocurrir en situaciones particulares, como la realización de exámenes, pruebas de rutina y durante la limpieza de las instalaciones. En las instalaciones, se debe evitar el reagrupamiento lo menor posible. Y el ambiente debe estar enriquecido con objetos y sustratos con los cuales los animales puedan expresar su comportamiento natural, contribuyendo a disminuir su agresividad. Los cerdos son animales naturalmente curiosos. Por ello, es recomendable que tengan acceso constante a materiales como paja, virutas de madera o aserrín para que puedan hozar, escarbar con las patas y mascar.
7. Área de reposo: seca y cómoda
Los cerdos criados intensivamente deben tener acceso a un área de reposo con piso sólido, con área suficiente para que todos los animales puedan acostarse y con inclinación específica para que el agua pueda escurrirse, manteniendo la superficie siempre seca. La crianza al aire libre, exige algunos otros requisitos. Uno de ellos es que todos los animales tengan acceso a áreas de reposo secas y cómodas. Además, debe haber lugares cubiertos para protegerlos de la intemperie, clima excesivamente caluroso o demasiado frío.
8. Maternidad: comodidad para la cerda y los lechones
Una de las situaciones más problemáticas en la crianza de cerdos es el espacio disponible para el parto y el cuidado de los lechones recién nacidos para evitar el aplastamiento. Comúnmente se usan las jaulas de maternidad, en las cuales las cerdas no tienen espacio suficiente para moverse e interactúen con los lechones. Esta práctica está prohibida por las normas del sello Certified Humane. Las cerdas deben ser alojadas en sistemas de alojamiento en grupo con acceso a forrajes (de paja, por ejemplo). Antes del parto, las hembras deben estar acomodadas en instalaciones limpias y cómodas – y deben permanecer en el área de maternidad por lo menos 28 días después del nacimiento de los lechones. Estos corrales deben tener por lo menos 1,8 m x2,4 m.
9. Manejo: con calma y tranquilidad
El bienestar de los cerdos y las buenas prácticas para la crianza establecen que los animales sean tratados con tranquilidad y calma. Para que ello se cumpla, todos los trabajadores involucrados en el manejo deben recibir entrenamiento adecuado. El objetivo es hacer que los cerdos se acostumbren al contacto humano, para que no tengan miedo ni sufran estrés cuando tengan que entrar en contacto con el personal. En la preparación para el transporte, hay que tener agua disponible, pero se recomienda un período de ayuno para evitar que los animales se sientan mal durante el transporte – el ayuno debe ser de por lo menos cuatro horas y máximo 18 horas, antes del sacrificio.

Estos puntos son apenas un resumen de un conjunto de normas mucho más detalladas. Si usted tiene interés, puede acceder al documento completo con los estándares para la crianza de cerdos en este enlace. Durante las próximas semanas, hablaremos de las normas para otras especies.
Fuente: https://certifiedhumanelatino.org/bienestar-de-los-cerdos-9-cuidados/