El intendente Julio Alak anunció nuevas obras y más personal para evitar irregularidades como las que se registraron en febrero pasado
LA PLATA.- “Esto es tremendo y no puede suceder nunca más”, dijo el intendente Julio Alak en un suspiro, mientras los presentes en el Salón Dorado del Palacio Municipal buscaban reponerse del impactante video que acababa de exhibirse en el que se condensó el resultado de la auditoría hecha por las autoridades comunales en conjunto con la Justicia bonaerense sobre las severas irregularidades constatadas en el Cementerio Municipal en febrero pasado.
Según el informe oficial, la estimación alcanza a restos correspondientes a unas 13.000 personas que se hallaban abarrotados en siete depósitos, de los que ninguno fue oficialmente designado para esa función. Allí se contabilizaron 477 ataúdes y más de 3200 bolsas de consorcio y, en algunos casos, directamente esparcidos por el suelo.
Al presentar el informe, llevado a cabo por un equipo encabezado por el director provincial del Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad bonaerense, Alejandro Incháurregui, del que también participan agentes municipales e instructores judiciales, Alak (Unión por la Patria) anunció una serie de medidas para regularizar la situación del cementerio que calificó de “inédita y dolorosa para toda la comunidad y la memoria de nuestros vecinos”.
“La desidia con que se ha manejado el Municipio de La Plata en el pasado con la administración del cementerio es una falta de respeto a las personas fallecidas, a sus familiares y a la comunidad toda”, señaló el jefe comunal.
Además de promover la sanción de una nueva normativa para regular su funcionamiento e instrumentar un plan de puesta en valor que incluye una reformulación y ampliación de la unidad administrativa, se impulsa la construcción de un nuevo osario y un plan para favorecer las cremaciones en un distrito donde no existe un espacio dedicado para ese fin.
Mientras el osario original colapsó hace más de dos décadas, un segundo, construido años atrás, tuvo que ser inhabilitado por fallas técnicas e incapacidad de recibir nuevos cuerpos, según confiaron a LA NACIÓN fuentes del propio cementerio. A ello se suma el crecimiento de un fenómeno que viene de la mano de los cambios de la cultura funeraria de la población, la no renovación del pago de nichos y bóvedas.
Identificación
Alak anunció, además, que la semana próxima estarán en condiciones de iniciar un proceso de volver a inhumar los restos. En tal sentido y consultado por LA NACIÓN, afirmó que para ello no es necesario realizar las identificaciones ya que se trata, dijo, de personas fallecidas que ya fueron ingresadas administrativamente al cementerio.
Desde la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°15, a cargo de la fiscal María Cecilia Corfield, indicaron que si bien aún resta que los instructores de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia culminen los trabajos para intentar dar trazabilidad a los cuerpos es posible avanzar con una normalización operativa ya que, afirmaron, “se identificó a todos los que se pudo y ese proceso se terminó”. No obstante, ni desde la comuna ni desde la Justicia se precisó qué porcentaje pudo ser efectivamente identificado.
El expediente fue caratulado como “averiguación de posibles ilícitos respecto de los cuerpos y los restos óseos hallados no identificados”. Desde Tribunales apuntaron que “la causa está avanzando, pero no tiene los mismos tiempos de la administración”.
Durante una conferencia de prensa posterior al acto, el intendente fue consultado sobre el tiempo al que se remontaban las irregularidades denunciadas. Si bien dijo que no podía precisarlo, dio algunos datos que invitan a sacar cuentas. En tal sentido, comentó que en La Plata se inhuman entre 10 y 15 cuerpos por día y que a ello hay que sumar el reciclado natural del cementerio donde al vencerse los contratos de nichos, bóvedas y sepulturas los cadáveres son retirados para llevarlos al osario. El problema es que, como se señaló en el video proyectado durante el acto, hace ya varios años que los dos osarios existentes en el cementerio se hallan fuera de servicio.
En estos meses también se dio participación a funcionarios de la Cámara de Apelaciones del fuero Federal platense donde se sustancia la causa “APDH La Plata s/ denuncia”, en la que se investiga el destino final de numerosas víctimas de la última dictadura militar en esta región. En 2014 la Cámara requirió la participación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que durante varios meses trabajaron en uno de los depósitos del cementerio. Luego de dejar el lugar con los restos debidamente identificados se retiraron e hicieron un informe. Sin embargo la Justicia tenía pendiente desde entonces liberar la disposición de esos cuerpos.
Entre las medidas para normalizar el funcionamiento operativos del predio y de acuerdo con lo anunciado por las autoridades, el Municipio impulsará un proyecto de ordenanza para modificar el marco normativo que rige el cementerio en busca de “garantizar que no vuelvan a cometerse este tipo de irregularidades”, se indicó.
Obra
Semanas atrás la Municipalidad formalizó el llamado a licitación para un osario en el cementerio, la obra integral demandará, en principio, un presupuesto de 222.849.948,03 millones de pesos con un plazo de 210 días corridos. Según adelantó Alak, la iniciativa será adjudicada el 2 de julio próximo.
La memoria descriptiva del proyecto, que lleva la firma de la arquitecta Carina Di Candia, directora de Obras de la comuna, indica que el osario “tiene como finalidad reunir y guardar huesos humanos para su adecuado descanso. Se utilizan a menudo cuando el espacio para entierro escasea. El cuerpo se deja unos años en una tumba temporal y luego se exhuma y los restos óseos se trasladan al mismo”. “Entre las tareas que se realizarán se comenzará por limpiar y nivelar el terreno para luego realizar la excavación del osario a máquina”, indica el texto que detalla, además, la propuesta de iluminación y paisajismo.
“Nosotros tenemos que apuntar a normalizar la situación lo antes posible y esto no puede volver a suceder nunca más”, sentenció Alak que, mas allá de apuntar a la gestión de su antecesor Julio Garro, se excusó de señalar responsables con nombre y apellido.
Consultados colaboradores del exintendente afirmaron que hasta el momento no hubo ningún tipo de requisitoria de parte de la Justicia para ningún funcionario vinculado con ese área.
Por Pablo Morosi
Fuente Lanacion